Así lo aseguraron los actores involucrados en el proyecto, del que además destacan la seguridad en obra y la libertad en el diseño que ofrece la nueva tecnología de construcción con hormigón impreso 3D. El edificio se utilizará como un futuro data center.
Los avances respecto a la construcción con hormigón impreso 3D son cada vez más evidentes en el mundo desarrollado. Existen varios proyectos que consideran utilizar esta tecnología, ya sea para conjuntos habitacionales (como un barrio completo en Texas, Estados Unidos), edificios para gobiernos locales (Dubái), además de elementos para infraestructura energética u otro tipo de secciones para pilotes, entre otro tipo de estructuras.
Y si bien hace algunos años una de las limitantes que poseía esta tecnología era el tamaño y la velocidad de las impresoras -se necesitaban de varios brazos robóticos para extruir el material en proyectos de una superficie relativamente grande (sobre los 100 m2)- en la actualidad, ya se cuentan importantes avances en esta materia, con equipos capaces de “imprimir”, en una sola pasada, varias toneladas del material o estructuras de 20 metros de alto, con lo que podrían fabricar elementos estructurales de gran envergadura en sólo minutos.
Todos estos avances se están poniendo a prueba en la actualidad, con la construcción bajo la tecnología de hormigón impreso 3D de un edificio en la ciudad de Heidelberg, al sur de Alemania, el que ya aseguran es “el edificio de hormigón impreso 3D más grande de toda Europa”, de acuerdo con las partes involucradas en la obra.
“Imprimiendo” edificaciones cada vez más grandes
El edificio albergará a un nuevo data center, que tendrá una superficie total de 600 m2, con 54 metros de largo, 11 metros de ancho y nueve de alto.
Normalmente, para la construcción de un proyecto de esta envergadura se necesitarían varias cuadrillas de trabajadores. Sin embargo, sí se necesitarán dos operadores durante el proceso para que se aseguren que las capas del material queden colocadas de manera correcta a medida que la impresora -una máquina de grandes proporciones- vaya extruyendo el material y fabricando la estructura del nuevo edificio.
“Esto es muy innovador. En una etapa más tardía, es imaginable que se necesiten uno o dos personas en el lugar de la construcción para asegurarse que todo esté ejecutado de manera correcta”, comentó Hans-Joerg Kraus, de la empresa encargada de la construcción del edificio.
Mejoras sustantivas en productividad
Además, los mandantes del proyecto aseguraron que los muros de la edificación se construirían en 140 horas laborales, lo que demostraría la alta productividad de esta tecnología ya que esto sería equivalente a “imprimir” 4 metros cuadrados por hora del edificio.
“Basado en el diseño paramétrico, el diseño especial para muro documenta la inmensa libertad que, en este aspecto, permite el uso de la impresora suministrada por COBOD, la BOD2. Por lo mismo, estamos muy orgullosos de poder realizar nuestro edificio más grande a la fecha”, destacó el Doctor Fabian Meyer-Brötz, director gerente de PERI 3D Construction, que suministró el know-how para el desarrollo de este nuevo data center.
Otra de las características del proyecto es que el hormigón suministrado para su construcción contiene un cemento que alcanza un 55% de tasas de reducción de CO2, comparado con el tradicional, además de utilizar cerca de un 70% de materiales en comparación con una construcción de similares características, lo que hace que sea menos intensivo el uso de materias primas para fabricar el hormigón del proyecto.
Finalmente, desde la constructora a cargo de la construcción del data center, informaron que éste podría estar terminado a fines de julio de este año, lo que ratificaría el enorme potencial en cuanto a productividad que ofrecen las nuevas tecnologías aplicadas a la construcción con hormigón impreso 3D.
