Robots de demolición: Demolición controlada y segura para obras de todo tipo

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El ambiente que rodea a una faena de demolición conlleva una serie de inconveniencias que pueden soslayarse con los robots de demolición, equipos manejados vía control remoto que aseguran eficacia, eficiencia, seguridad y versatilidad para utilizarlos prácticamente en cualquier trabajo de esta índole.

Controlar los espacios en los que se desarrolla la obra, desde la fase de demolición hasta la entrega del proyecto terminado, es uno de los aspectos más relevantes a la hora de llevar a cabo una obra. En ese sentido, lo que conlleva la demolición y adecuación del espacio donde se realizará la faena, también merece una especial atención en cuanto cómo afectará la ejecución de esta fase al desarrollo completo del trabajo.

Desde procesos manuales a la aplicación de maquinaria pesada, la fase de demolición se considera como el primer paso de la obra y su planificación dependerá, en gran medida, de la metodología a utilizar para llevar a cabo esta fase. En ese sentido, ya sea utilizando maquinaria especializada como bolas de demolición, cuya utilización se masificó durante las décadas del 50 y 60 del siglo XX, o el uso de explosivos, técnica con harta presencia en la demolición de edificios de gran altura.

Los grandes problemas que involucran estas metodologías tienen que ver, primero, con la ya mencionada planificación. Ya sea con el uso de maquinara tipo bola de demolición o explosivos, existe toda una logística detrás para preparar el trabajo que afecta al entorno y van desde la afectación vial (desvíos de tránsito, por ejemplo) a medidas de mitigación por los escombros, entre otros elementos inherentes a esta fase de un proyecto.

Surgen, entonces, algunas interrogantes. ¿Qué pasa cuando se debe demoler una instalación de difícil acceso o que presenta riesgos para los trabajadores que realizarán la faena? ¿Cómo se puede disminuir la emisión de ruidos y controlar los residuos cuando se utilizan metodologías de demolición con equipos de gran tamaño o explosivos? La respuesta a esas interrogantes se encuentra en los robots de demolición.

Cuándo nació y de qué se compone un robot de demolición

Aunque la nomenclatura parece futurista, lo cierto es que los robots de demolición aparecieron en la década de 1970 -específicamente, 1976- como respuesta a un desafío específico: la limpieza de hornos de fundición en una planta de acero, en Suecia. Dados el peligro y lo estrecho del espacio, se necesitó una respuesta tecnológica para la demolición en ese sitio. Ahí, aparecen estos equipos.

Pero ¿qué es un robot de demolición? “Es un equipo que consiste en una máquina dirigida por control remoto, energizada por un motor eléctrico, automarchante sobre orugas y capaz de montar una herramienta hidráulica”, explicó Matías Larraín, gerente general de LEIS Maquinaria.

Precisamente, el primer prototipo de robot de demolición, el que se desarrolló en Suecia el año 1976 y se fabricó con piezas de otras máquinas, se ajustó a ese diseño y probó dos cosas que son importantes -aunque no excluyentes- para determinar el uso de este tipo de equipos: la habilidad de controlar al robot fuera de la zona de riesgo, operadores más protegidos de ambientes peligrosos y disminución de tiempo del trabajo de demolición.

Otro elemento a favor de los robots de demolición -y que lo convierten en equipos atractivos para el mercado- es su eficiencia, ya que son operados a control remoto por un solo usuario. “Esta es precisamente una ventaja en cuestión de costos en relación hora/hombre, lo cual hace que el equipo sea más productivo y genere ahorro al proyecto”, subrayó el gerente general de LEIS Maquinaria.

El ascenso en el uso de robots de demolición

Si bien el desarrollo de este tipo de equipos comenzó en la segunda mitad de la década de 1970 y su presencia en faenas de demolición puede rastrearse hasta comienzos de 1980, lo cierto es que el uso masificado de estos equipos viene sólo desde hace un par de años atrás.

Existen diversos motivos para esto, entre los que se encuentran las regulaciones más exigentes para las faenas de demolición y la escasez de la mano de obra, además de la seguridad y accesibilidad del espacio, entre otros factores ya mencionados.

En ese sentido, una de las ventajas que tienen los robots de demolición dicen relación con su eficiencia económica. Otra, con su versatilidad. “El hecho de que sea un equipo con capacidad de comprimirse y expandirse, que pueda controlarse a distancia, que cuente con protección para altas temperaturas y que cuente con brazo hidráulico de largo alcance hace que cumpla con casi todas las condiciones requeridas dentro de un proyecto”, dijo Matías Larraín.

Potencia del motor como factor para la capacidad del robot

Aunque el primer prototipo del robot de demolición nació en 1976, su configuración mantiene los elementos antes descritos por el gerente general de LEIS Maquinaria. Es decir, una máquina montada sobre orugas que es automarchante, que posee un motor eléctrico y que el operario a cargo “conduce” vía un control remoto.

En la actualidad, existen distintos equipos que responden a estas características y cuya capacidad de demolición depende de distintos factores. “Principalmente -comentó Matías Larraín- la capacidad de estos equipos se define bajo la potencia eléctrica del motor principal. Por ejemplo, el robot de demolición DXR140 de Husqvarna, trae un motor eléctrico de 20hp”.

En general, los robots de demolición funcionan vía motor eléctrico, aunque también existen máquinas que funcionan con motores a diésel. “Los equipos que trabajamos en LEIS tienen el tipo de motor eléctrico”, puntualizó Larraín y en ese sentido, explicó que “el motor garantiza el correcto funcionamiento de la máquina, sin afectar su potencia y performance”.

Otro parámetro que define la capacidad del robot de demolición es “el alcance que se tiene con el brazo. Así, tenemos el robot DXR310, también de Husqvarma, que posee un alcance de 5,5 metros”, agregó el gerente general de LEIS Maquinaria.

Distancia de control: Seguridad en la faena de demolición

Otro de los aspectos relevantes que se debe tener en cuenta a la hora de utilizar un robot de demolición es la distancia a la que se puede operar el equipo. Esto, porque se puede garantizar tanto la seguridad del operador del equipo, ubicándose a una distancia segura del lugar de la faena, como también, el reemplazo de algún componente si se presenta un desperfecto con la máquina.

Si bien todo depende del tipo de robot de demolición que se esté utilizando, el gerente general de LEIS Maquinaria subrayó que, en el caso de los equipos que dispone su empresa, “el robot DXR, de la compañía Husqvarma, puede operar a una distancia promedio de entre 30 a 40 metros”.

De igual modo, Matías Larraín agregó que “se debe considerar cuál será la distancia prudente para poder tener una visión del trabajo, salvo que al equipo se le adecúen cámaras de visión”. En ese sentido, puntualizó que todo dependerá “del tipo de aplicación para que se utilizará al robot”.

Variedad de aplicaciones: La versatilidad de los robots de demolición

Como se mencionó antes, el uso de robots de demolición sufrió una importante alza durante los últimos años, especialmente porque gracias a su diseño, permite acceder a lugares de acceso complejo o que ponen en potencial riesgo a trabajadores como, por ejemplo, ambientes sin ventilación o que presenten una importante contaminación, entre otros.

Asimismo, como destacó Matías Larraín, el diseño de los robots de demolición los hace sumamente versátiles. Desde protección para altas temperaturas, autonomía de movimientos, el control a distancia, entre otros factores, los hace idóneos para utilizarlos en cualquier faena de demolición que precise un control en la ejecución del trabajo.

En ese sentido, el gerente general de LEIS Maquinaria subrayó que, si bien las aplicaciones del robot de demolición son variadas, estos equipos “se utilizan más en demoliciones civiles, demoliciones controladas, demolición en zona de riesgo, trabajos de alta temperatura, limpieza y mantenimiento de hornos de ladrillo refractario, limpieza y mantenimiento de canales de fundición, y recolección y corte en chatarra mecánica”.

Si bien estos ejemplos muestran la gran versatilidad de este tipo de maquinarias, para Matías Larraín se deben tener claro ciertos aspectos antes de decidir utilizar robots de demolición en un proyecto. “Siempre es importante conocer bien la aplicación y sus variables. Con esta información, los profesionales de LEIS Maquinaria podrán recomendar el modelo de quipos a utilizar y sus accesorios”.

Finalmente, el gerente general puntualizó que las variables que inciden en la adquisición o arriendo de un robot de demolición apuntan a “condiciones de acceso, tiempo de ejecución, distancia requerida, temperatura a trabajar, condiciones climáticas, entre otros factores”.

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