Incrustada en una colina del centro del parque que antecede a la Bahía de Shuangyue, en la ciudad-distrito de Huizhou, el reciente proyecto del estudio local 3andwich Design logró superar los desafíos impuestos por la topografía del lugar y así, edificar una biblioteca que se fusiona con el ambiente que le rodea, transformándose en un elemento más de éste.
Una de las características principales del parque central de la Bahía de Shuangyue, ubicado en la ciudad de Huizhou -ubicada en la provincia de Cantón, al norte de Shenzhen- es que, además de servir como límite natural entre la ciudad histórica de Pinghai y el mar de la China Meridional, posee colinas abundantes en vegetación y valles en su lado norte mientras que al sur, se encuentra el mar, brindándole una topografía particular al terreno.
La presencia de colinas no muy altas, pero con vegetación abundante, y la posibilidad de vistas panorámicas hacia el mar, inspiraron al estudio de arquitectura chino 3andwich Design para llevar cabo el proyecto “Biblioteca Sumergida” (o “Drop Water Library”, en inglés), una delicada edificación compuesta de dos elementos que se unen en un solo volumen: un largo muro blanco y una piscina espejo, que sirve además como techo de la biblioteca.
Emplazada en el centro de este parque, la biblioteca utiliza como base una colina con características de “península” y, al tratarse de elevaciones no pronunciadas, se obtienen amplias vistas panorámicas del mar hacia el sur mientras que, hacia el norte, todo lo dominan los valles y otras colinas de baja altura, propias del parque y su paisaje.
Una biblioteca circular como parte del paisaje natural
“La biblioteca se esfuerza por tener una tensión poética: observado desde un lugar alto, el edificio es sumamente geométrico, un círculo junto a una línea recta”, explicaron desde el estudio y agregaron que “la forma plana de la parte principal de la biblioteca es circular y la línea recta se compone de un corredor exterior y un muro largo, que finalmente, sirve de conexión para las personas desde la cima de la colina hacia el edificio”.
Uno de los desafíos que tuvo el diseño del proyecto fue “sumergir” a la biblioteca en la colina que sirve de base, para no bloquear la vista de los edificios residenciales que existen al este y sudeste del lugar donde se emplazó el proyecto.
Para ello, se decidió que la biblioteca fuese baja por dos motivos: primero, no bloquear la vista de los pisos inferiores de las edificaciones colindantes al lado norte de la colina y, además, facilitar la conexión entre esas comunidades con este proyecto.
En ese sentido, desde el estudio de arquitectura explicaron que “el edificio se integra a la colina y se convierte en parte del paisaje. Tal tratamiento no sólo permitió que la biblioteca tuviese la mayor superficie de visualización, sino que, además, controlar su altura basándose en la premisa de reducir el movimiento de tierra, sin bloquear la vista del edificio residencial ubicado detrás”.
Vistas amplias y un concepto “blanco”
Si bien el concepto es simple, los arquitectos comentaron que el acceso a la biblioteca “es un viaje para volver a comprender a la naturaleza y a uno mismo”. Y es que, si bien este largo corredor flanqueado por el muro son el punto de entrada, los visitantes deben recorrer un circuito que simboliza el viaje del proceso educacional, el que no siempre es fácil.
El techo de la biblioteca posee una forma de tazón cóncavo por un motivo: en su interior, se ubica una piscina, la que brinda la sensación de que la biblioteca se encuentre “sumergida” no sólo en la misma colina, sino también bajo el agua. Esta sección no cuenta con bordes, lo que, comentaron los arquitectos, “asegura la pureza e integridad del edificio”.
La forma circular de la biblioteca se acentúa gracias a los paneles de cristal que dominan la sección principal del edificio, brindando la vista en 270 grados hacia el sur, con una panorámica única del mar.
De un color blanco, esta nueva “Biblioteca Sumergida” brinda diversas sensaciones a sus visitantes: desde el tránsito del conocimiento a un espacio de contemplación y relajo, gracias a sus espectaculares vistas del mar.