Con el objetivo de ser una obra amigable con el medio ambiente y reducir lo más posible los residuos de construcción, en 2015, comenzó el desarrollo del edificio Dual de la Inmobiliaria Echeverría Izquierdo en Viña del Mar. Para lograr esta meta, se optó por emplear moldajes de aluminio manuportables y hormigón autocompactante en su ejecución. De este modo, Boris Naranjo, director ejecutivo de Xpande Consultores e Ítalo Carrera, gerente de Proyectos de Echeverría Izquierdo edificación S. A., asumieron este desafío, desde la perspectiva de la implementación de esta metodología en el sector, pero más aún, buscando optimizar este proceso desde el punto de vista de la gestión de los residuos.
“Esto, dada la oportunidad que brinda un proceso industrializado y con variabilidades menores, además del foco organizacional de la empresa, en cuanto a la sustentabilidad, el medio ambiente y la optimización de procesos”, explica Naranjo.
En este marco, se planteó como desafío medir y optimizar la reducción de residuos propias de la industrialización y modulación del proyecto. “Esta visión de optimización de los procesos periféricos está profundamente estudiada en mercados que ya han abordado la industrialización, y en el benchmarking permanente de Xpande consultores es que fundamentamos la hipótesis planteada como equipo humano y profesional”, cuenta el ejecutivo.
Es por ello, indica Boris Naranjo, que en búsqueda de una mejora continua es que se incorporaron tecnologías y métodos de trabajo pioneros en la industria de la construcción. Estos métodos como el moldaje monolítico manoportable reducirían, a su juicio, sustancialmente los residuos, ya que se evitarían los ajustes y la aplicación de un moldaje improvisado de madera o que en un moldaje tradicional se transforme en excedente de escombro. Ítalo Carrera, por su parte, señala que “el moldaje monolítico manoportable nos entrega un producto terminado con un acabado de buena calidad evitando picados y desbastes, minimizando el escombro por esa actividad”. A esto, agrega que “el tratamiento de juntas se produce a través del método de hidrolavado evitando el excedente de hormigón provocado por esta acción”.
Estudios
En el estudio de MC Graw Hill Construction “Prefabrication and modularization: Increasing Productivity in the Construction Industry” de 2011, plantea que el impacto de la construcción en el medio ambiente es significativo. En esta línea, según la US EPA, se estima que más de 135 millones de toneladas de escombros de los sitios de construcción terminan en vertederos cada año en Estados Unidos. Es acá donde la industrialización surge como alternativa para enfrentar esta situación. Es más, del total de las empresas que emplearon esta metodología y que fueron consultadas por MC Graw Hill, un 76% de informó que el sistema constructivo industrializado disminuyó la cantidad de deshechos en el sitio de obra, de esto, un 41% reportó disminuciones de 5% o más, brindando beneficios no sólo desde la perspectiva medioambiental, sino que también económica, pues la producción de menos residuos significa mayor optimización del uso del material, disminuyendo así el componente de pérdida y con ello el costo por concepto de retiro de residuos y transporte al botadero.
Tal como se planteó anteriormente, la industrialización no solo ayudaría a mitigar el impacto de la construcción en el medio ambiente, en cuanto a los residuos, sino que también a reducir el uso de materiales, aumentar el reciclaje y la selección de materiales más ecológicos. Según el estudio de Mc Graw Hill, un 62% de los actores encuestados reconoce que la industrialización puede ayudar a disminuir el uso de materiales y un 27% estima la disminución en un 5% o más.
Proceso
Al modular el proyecto de construcción del edificio Dual en cinco ciclos de moldaje y hormigón, se establecieron condiciones necesarias para implementar el plan de residuos.
Como primer paso se determinó la naturaleza de los residuos generados, para posteriormente realizar un estudio de los flujos del residuo del proyecto por cada etapa, determinándose transportes horizontales y verticales.
Luego se definió, en conjunto con el equipo de obra, un procedimiento para abordar la problemática de los residuos generados.
Como resultado de esta implementación se generaron dos sacos de escombros por ciclo, compuestos básicamente por espuma de poliuretano, lechada de cemento, compriband y madera de las cortadas de losa. Es una práctica de obra revisar permanentemente los procesos constructivos para mejorarlos por lo que se encuentran estudiando la reducción aún mayor de este deshecho, enfocándose en el tratamiento de la junta de hormigón y el residuo de madera que actualmente se está generando.
El sistema industrializado arroja un total de 10 sacos de basura aproximadamente por piso y un total aproximado de 220 sacos de 150 litros cada uno, en los 22 pisos ejecutados con construcción industrializada. Expulsando un total aproximado de 33 m3 de escombros, lo que significa 5 camiones para toda la obra gruesa de 7 m3 aproximadamente. Esto es significativamente menor a una obra de construcción tradicional, estimándose, según la experiencia de los actores involucrados, entre un 30% a un 50% menos el deshecho y residuo generado por la obra gruesa.