El proyecto “Torre Blanca”, una torre de hormigón blanco de 29 metros de altura, se emplazará en una pequeña localidad de sólo 16 habitantes y su fabricación estará a cargo sólo por robots impresores, que extruirán unas 4.000 capas del material para fabricar más de un centenar de elementos impresos.
Las posibilidades que tiene el uso de tecnología de impresión 3D en el mundo de la construcción con hormigón son variadas y pueden ir desde puentes e infraestructura ferroviaria a elementos ornamentales, pasando por la fabricación de encofrados especiales, entre otras aplicaciones que son sólo algunos ejemplos del potencial que posee esta metodología constructiva.
Precisamente, para evidenciar la versatilidad de este nuevo método de construcción con hormigón, la localidad de Mulegns, ubicada cerca del camino Julier Pass, en Suiza, será el hogar de un nuevo proyecto que involucra la participación de arquitectos e ingenieros del famoso instituto ETH Zürich, que contempla la construcción de una “Torre Blanca” fabricada con hormigón blanco impreso en 3D.
La idea se gestó bajo el amparo del fundador del festival cultural Origen, Giovanni Netzer -con quien el instituto ya había colaborado con las columnas de “hormigón coreográfico”- y su objetivo final es revitalizar esta pequeña localidad de 16 habitantes, en aras de transformarla en un polo cultural.
Dando a conocer la “Torre Blanca”
El diseño de la “Torre Blanca” estuvo a cargo Benjamin Dillenburger, profesor en el ETH Zürich, y Michael Hansmeyer, del grupo de investigación de Tecnologías Constructivas Digitales del instituto (DBT, en sus siglas en inglés), además de la Fundación Origen. El diseño se presentó por primera vez a la comunidad de Mulegns el pasado mes de junio y la actividad contó con la presencia de Guy Parmelin, actual Presidente de la Confederación Suiza.
De acuerdo a su descripción, la torre tendrá una altura de 29 metros, estará construida completamente con la metodología de impresión en 3D y se ubicará junto al paso montañoso de Julier, en Mulegns. La idea es que esta edificación se transforme en un espacio para instalaciones artísticas, conciertos y obras teatrales.
El diseño de esta torre se inspiró en la artesanía lograda por los maestros constructores de la era barroca, quienes resultaron fuente de inspiración decisiva para la arquitectura de la región.
Las características técnicas de la “Torre Blanca”
La “Torre Blanca” estará conformada por cinco niveles y 104 columnas de hormigón blanco impreso en 3D, cuyas formas darán el soporte estructural a la edificación. Asimismo, en el DBT informaron que se utilizarán 143 elementos impresos y la altura de cada nivel del proyecto oscilará entre los 7 y 9 metros.
Justo en la parte más alta de cada nivel, se formará un domo y rodearán un escenario donde se llevarán a cabo obras teatrales, presentaciones de danza y conciertos, afirmaron desde el ETH Zürich. La sala de este escenario tendrá una capacidad para 45 espectadores, informaron desde el DBT.
Con esto, se busca amalgamar a las artes con las investigaciones que realiza el instituto, ya que “todo nuevo conocimiento a menudo nace cuando varias disciplinas se conectan”, explicó Detlef Günther, vicepresidente del ETH Zürich.
El aporte de las tecnologías digitales de construcción
Para la construcción de esta torre, se utilizarán sólo metodologías digitales y una vez que se complete, será uno de los edificios más altos fabricados con la tecnología de impresión en 3D.
En efecto, el DBT informó que extruirán cerca de cuatro mil capas de hormigón, las que tendrán un ancho de entre 15 a 20 milímetros. Asimismo, también se comentó que la obra tendrá un tiempo de impresión de, aproximadamente, 1.200 horas.
“Al utilizar el proceso de extrusión robótica del hormigón, el material puede aplicarse de manera muy específica, sólo en el lugar requerido, reduciendo de esta forma el consumo del hormigón en un 50%, además de no requerir algún tipo de encofrado. Estas tecnologías permiten además estructuras modulares que pueden fabricarse in situ, minimizando el transporte”, agregó el departamento.
Finalmente, la “Torre Blanca” se construirá con la idea de poder desmantelarla para reconstruirla en otro lugar. Las obras, informó el ETH Zürich, están planificadas para el mes de abril de 2022 con los robots ya trabajando en el sitio donde se levantará este proyecto.