Suspendido a sólo 5 metros sobre el nivel del océano y anclado a un irregular borde costero, este paseo marino se convirtió en un punto de importancia turística para la ciudad de Bastia, en Córcega. Su construcción demandó el uso de innovadores métodos, tanto en aspectos de ingeniería como en el uso de materiales. Entre estos últimos, el hormigón fue determinante para conseguir el resultado deseado.
Bastia es la segunda ciudad más grande de la costa noreste de la isla de Córcega. Bautizada así por los habitantes de la ciudad de Génova, quienes en el siglo XIV levantaron una fortaleza que domina la visión desde ese punto.
Con el paso del tiempo Bastia mutó de un punto de avanzada a una ciudad turística -aunque también fue una ciudad clave en la resistencia contra Mussolini, que recibe embarcaciones provenientes de Niza, Marsella, Toulon, la mencionada Génova y Livorno para conocer su impresionante citadel.
Una de las características que tiene la antigua edificación es que posee una “fundación” natural, dada por el roquerío costero, desde donde se erigen los imponentes muros de la antigua fortaleza. Sin embargo, el acceso a ese sector resultaba extremadamente complejo debido a la propia naturaleza del elemento y a que, además, este mismo funciona como una suerte de rompeolas natural.
Abordar estas condiciones y transformar ese sector en un espacio público inclusivo fue el desafío que tuvo el estudio de arquitectura Dietmar Feichtinger Architects que, en conjunto con arquitectos y oficinas de ingeniería locales, dieron forma al paseo costero Aldilonda, obra ganadora de los ACI Awards 2021.
Una proyecto que dialogue con su entorno
El proyecto consideró la construcción de un paseo peatonal que permitiese el acceso a 450 metros de borde costero, asentados sobre la roca. Por ello, el diseño que plasmó Dietmar Feichtinger Architects contempló una pasarela de formas curvas que pudiese ser utilizado por peatones y ciclistas, además de permitir el acceso a personas con movilidad reducida.
El paseo Aldilonda -palabra que en corso quiere decir “sobre el mar- comienza al lado norte de la “costanera”, extendiendo el Puerto Viejo de la ciudad y, siguiendo el trazado definido por la propia línea costera, conectándose con el espolón del faro y la sección meridional de la ciudad, a la que se llega mediante una galería excavada bajo un baluarte de la ciudadela.
Esta conexión subterránea forma además un pozo de luz vertical que brinda luz natural al paisaje, finalizando con una escalera que lleva a la plataforma elevada de la fortaleza.
En ese sentido, el estudio de arquitectura a cargo del proyecto comentó que “más que un camino, este paseo se transforma en un destino con nuevas perspectivas sobre el mar abierto, suspendido entre el cielo y el océano, Aldilonda se convierte en un evento espectacular”.
Geografía compleja y condiciones extremas
La ejecución del paseo Aldilonda tuvo varios desafíos. De acuerdo a NGE, constructora francesa que se hizo cargo del proyecto, entre los más complejos, las regulaciones medioambientales y el difícil acceso a la zona de la obra -maquinaria pesada no podía entrar y tampoco se podía acceder vía marítima- hicieron que “los ingenieros del servicio de I+D+i elaboraran herramientas específicas para la realización de infraestructuras complejas”, comentó la constructora en su sitio web.
Y es que instalar un paseo utilizado tanto por peatones como por ciclistas en una zona de accesibilidad en voladizo -Aldilonda, en su punto más alto, se ubica a cinco metros por sobre el nivel del mar- en la roca costera, supuso, en un primer término, pruebas de laboratorio para probar la resistencia y durabilidad de los materiales a utilizar en esta compleja obra, debido a la permanente exposición al mar a la que estará sometida durante su vida útil.
Por ello, el estudio de arquitectura informó que se realizaron ensayos hidráulicos en la localidad de La-Seyne-sur-Mer, ubicada en el sudeste de Francia. Ahí, se efectuaron pruebas para determinar, primero, la fuerza de las olas. “Como está directamente encima del agua, la pasarela estará expuesta a las inclemencias meteorológicas y marinas”, explicaron en el sitio web de la constructora.
Para ello, se determinó la fuerza del impacto de las olas a 14 toneladas por metro cuadrado, en el caso de oleaje extremo. “Es decir -precisaron en NGE- una carga equivalente al peso de 14 camiones”. Para garantizar la integridad estructural, la densidad de las armaduras en las zonas más expuestas ronda los 400 kilogramos por metro cúbico.
Soluciones innovadoras para una obra única
Otro aspecto llamativo del paseo marítimo, cuya extensión es de 450 metros lineales, es la metodología constructiva utilizada para ejecutarlo. Debido a que gran parte del paseo se ubicaría directo en el borde rocoso, hubo que utilizar todo un procedimiento distinto ante la imposibilidad de que maquinaria accediera al sitio de la obra tanto en superficie como por mar.
Lo primero, es que la obra del paseo Aldilonda comenzó desde el sector sur, en dirección contraria al sentido del paseo, ejecutando primero la galería subterránea de 25 metros bajo la ciudadela, precisamente, para preservar ese espacio histórico de Bastia. Una vez lista la galería, se avanzó hacia el norte, donde utilizaron métodos innovadores para “anclar” el paseo de hormigón al borde rocoso.
Justamente, para la instalación del paseo en pleno borde rocoso, se utilizaron “medios innovadores de elevación y la intervención de coristas especializados”, según informó NGE en su sitio web.
“La geotecnia del lugar resultó complicada”, comentó al semanario Le Moniteur el arquitecto Jean-Philippe Spinelli, parte del estudio de arquitectura local Buzzo Spinelli, a cargo del proyecto. “Tenía rocas erosionadas en algunos lugares. Encontramos también planos de falla y vetas arcillosas que nos obligaron a utilizar barras de anclaje de 24 metros de largo para las consolas”, subrayó.
Las perforaciones para instalar la estructura, compuesta por prefabricados de hormigón y tableros de acero, se inició en septiembre de 2019. Para ello, se formó una cuadrilla de 26 operadores experimentados, quienes trabajaron en el sitio con la ayuda de cordeles y arneses ante la imposibilidad de acceder con maquinaria al lugar. Por lo mismo, las limitaciones en cuanto a seguridad también incidieron en la obra: al trabajar directamente en la costa, los días de tormenta las faenas se suspendían.
Instalaciones en pleno borde costero
Según el cronograma, las perforaciones para la instalación de los soportes (ménsulas) se extendió hasta mayo de 2020, fecha en la que también se terminaron de ejecutar las excavaciones para los anclajes. De acuerdo la constructora, las ménsulas fueron “selladas primero a la roca y después, se procede a la instalación, para finalmente clavar las losas de los tableros en las ménsulas”.
Otra particularidad del proyecto es que, si bien la estructura está formada por prefabricados de hormigón, las losas que dieron forma al paseo en sí se fabricaron in situ. Este proceso, que se inició en junio de 2019, se mantuvo durante todo el desarrollo de la obra.
Los trabajos de instalación de los tableros comenzaron en diciembre de 2019 y se extendieron hasta junio de 2020. Así, la sección más compleja del proyecto -la estructura anclada sobre el borde rocoso, con el paseo sobresaliendo del borde rocoso y enfrentado directamente al mar- se completó en julio de ese mismo año.
Si bien los materiales utilizados -incluyendo al hormigón de la obra- se diseñaron para que resistiesen los embates del mar, de igual manera el paseo Aldilonda cuenta con un sistema de seguridad que se formó estrechando los montantes con una separación de 110 mm. Asimismo, cuenta con una barandilla de acero rojo óxido, coloración dada para emular las tonalidades de la costa rocosa.
Una obra sin igual en Córcega
La inauguración de este paseo se llevó a cabo en diciembre de 2020. Durante el acto, el alcalde de Bastia, Pierre Savelli, explicó que “la Aldilonda es el gran proyecto de la ciudad, que conecta el norte con el sur”.
Las innovaciones en cuanto a su método constructivo, además del uso tanto de prefabricados de hormigón -en la parte estructural- como de hormigón in situ para la fabricación de las losas, le valió a esta obra el premio en la categoría general en la reciente edición de los ACI Excellence in Concrete Awards, que buscan destacar a los “proyectos más creativos en la industria del hormigón”.
Ficha Técnica
Obra: Paseo costero Aldilonda.
Extensión del proyecto: 450 metros.
Oficina de ingeniería: SBP France BET Structure.
Arquitecto local: Buzzo Spinelli Architecture.
Inicio de obras: febrero de 2019.
Inauguración: diciembre de 2020.