Privilegiando la autosuficiencia energética a través del mismo diseño del proyecto, el estudio Mask Architects presentó un nuevo tipo de villa que, gracias a sus curvos muros, gana en fluidez y genera una amplitud de espacios comunes y privados dentro de una isla artificial. La villa se ubicaría en la costa de Egipto.
Buscando innovar en el diseño de villas llenas de lujo, alejadas de los grandes centros urbanos y destinadas para brindar tranquilidad a sus futuros inquilinos, el estudio de arquitectura Mask Architects presentó el diseño de “Villa G02”, una mansión privada que se ubicaría en Egipto.
Anteriormente, el estudio presentó “Villa G01”, otro diseño conceptual que tomó inspiración en la arquitectura de Cerdeña para desarrollar una vivienda de lujo cuyos muros de hormigón curvo le brindan fluidez al entorno, homenajeando y actualizando un diseño clásico de ese espacio.
En esta oportunidad, los arquitectos buscaron formas fluidas que “cumplan con los requerimientos del cliente y nuestra meta es lograrlo bajo los conceptos de sostenibilidad y ecología. Nuestro desafío principal fue crear una isla artificial que fuese eco-amigable, energéticamente eficiente y sostenible”, explicaron los arquitectos.
En la isla, detallaron desde el estudio de arquitectura, se ubicará un edificio central para los dueños de la villa y varios más pequeños, orbitando al principal, que estarán destinados a visitantes. “Esto tiene su propia función: mejorar la eficiencia energética y al mismo tiempo, crear áreas privadas en la isla”, explicaron desde el estudio.
Generando un ambiente orgánico en una isla artificial
Uno de los principales aspectos de este proyecto es la isla artificial donde se construirá la villa (el edificio central y sus satélites). Según Mask Architects, ese elemento contará con un área de 9.000 metros cuadrados -lo que, comentaron los arquitectos, da un espacio importante para la realización de las obras- y se unirá a tierra firme gracias a un puente.
Para incrementar la eficiencia energética del espacio, el diseño de la isla permitirá el paso del viento a través y alrededor de las edificaciones, “con zonas de amortiguamiento que además capturan aire fresco y entregan espacios frescos en la isla”, agregaron desde el estudio.
Junto con eso, el uso de agua también será fundamental para la eficiencia energética del espacio, creando bolsas de agua al lado y alrededor de las edificaciones, permitiendo que el aire seco sea fresco e hidratante, además de refrescante. Asimismo, una gran piscina, también climatizada, estará en la zona principal y podrá utilizarse para diversas actividades.
La piscina, además, se encuentra justo detrás de la villa principal para obtener “la máxima ventaja del flujo de aire que se canaliza a través de la isla. El cliente solicitó que el piso de planta de la edificación principal se destinase a espacios sociales para todos, para crear una armonía entre los espacios interiores y exteriores”. Asimismo, la piscina también actúa como una suave transición entre la isla y el océano ya que, al ser “infinita”, pareciese que conecta con el mar.
Fluidez y diseño continuo
Uno de los aspectos más interesantes del diseño de “Villa G02” es la fluidez del concepto plasmado por Mask Architects. Por ejemplo, el diseño de la isla artificial aprovecha el flujo del aire para mejorar aspectos energéticos y, al mismo tiempo, “permite que la luz genere sombras suaves y para apreciar los muros curvos sin fin como verdaderas obras de artes”, explicaron los arquitectos.
En ese sentido, el sentido de fluidez impreso en el proyecto sirve además para crear una sensación orgánica y natural de ubicación de toda la isla en el océano, permitiendo así suaves transiciones para la vista.
Todas las villas -la principal y las de invitados- poseen terrazas en los techos, “dando más espacio social para utilizar las ventajas de la isla”. El estudio detalló que la villa principal será transparente en la parte trasera, permitiendo así la entrada de luz y brindando una sensación de espacio abierto.
Con una serie de espacios comunes como áreas deportivas, muelles, estacionamientos -generando así múltiples alternativas de transporte- además de un cine, bar y otras áreas, los arquitectos subrayaron que lo más importante es el diseño fluido, que permite combinar lujo con sostenibilidad. Tanto es así, que incluso se destinaron espacios para el autocultivo de vegetales, creando así un ambiente natural en esta isla artificial.