Sin uso desde la década del 80, cuando tuvo que ser demolido por su notorio declive, la propuesta del estudio Snohetta de reformular este espacio se enfoca en dar un nuevo concepto al puerto, brindándole una serie de elementos arquitectónicos que buscan la armonía entre el espacio urbano y su entorno.
Recuperar un espacio público y bridarle una vida nueva a través de un diseño distinto, pero que respete el sentido original del lugar, se torna un desafío cuando se abordan elementos que están próximos a cumplir noventa años y que, durante ese tiempo, la idea original ha ido cambiando hasta cumplir con su vida útil.
Ubicado en la ciudad costera de Arendal, al sur de Noruega, el puerto de Knubben ocupó un área de 750 metros cuadrados y su diseño estuvo a cargo del arquitecto Ketil Ugland, en la década de 1930. Fue un espacio que tuvo múltiples usos hasta su cierre definitivo en la década de 1980, cuando las fuerzas armadas locales demolieron la plataforma de clavados del espacio debido a su deterioro.
El año 2018, el estudio de arquitectura local Snohetta se adjudicó el proyecto para revitalizar este espacio para la celebración de los 300 años de Arendal, a celebrarse en 2023. Para los arquitectos, la idea es conseguir una reinterpretación del nuevo puerto de Knubben con una forma arquitectónica que “responda al pasado, conservando elementos vitales para construir un memorial, enfatizando la transformación de Arendal como un destino urbano tanto para público nacional como internacional”, subrayaron los arquitectos.
¿Reparación o Reformulación del puerto?
Los primeros diseños esquemáticos del puerto de Knubben datan de la década de 1930 y su primer dueño, el club de natación de la ciudad, utilizó las instalaciones para competencias de clavados y otras actividades. El año 1947, el puerto cerró sus puertas “hasta la década de 1960, cuando se transformó en un club de jazz”, comentó el estudio Snohetta en la descripción del proyecto.
Con líneas finas y limpias, el estudió explicó que el puerto de Knubben fue un “pequeño, pero elegante ejemplo de la tradición arquitectónica modernista de Noruega”.
Si bien la idea primitiva del proyecto era restaurar al puerto, luego de un estudio de factibilidad realizado por el estudio, “se tuvo más que claro que las instalaciones necesitarían una modernización mayor que la isla se convirtiera en un espacio multipropósito, que abarcase mucho más que sólo actividades acuáticas”, aseguraron desde el estudio de arquitectura.
En ese sentido, los arquitectos comentaron que la nueva parte que tendrá el puerto se asentará sobre pilotes de acero, para que “de esta forma, ampliar la extensión y posibilidades de uso que tendrá la isla”.
La nueva vida de Knubben
En la propuesta presentada por el estudio Snohetta, el diseño del nuevo puerto de Knubben recogerá su inspiración “de las formas encontradas en los islotes y escollos que se encuentran desperdigados a lo largo de la costa noruega. Imitará a un bloque de roca forjado durante el último periodo de glaciación, caracterizado por sus formas erosionadas, en las que muros cóncavos forman cavidades en el paisaje”.
Asimismo, agregaron que “para representar el terreno de la forma más exacta posible, la construcción consistirá en capas horizontales, las que seguirán las líneas de contorno de un mapa”.
Para este nuevo proyecto, el estudio incorporó aspectos de usabilidad que no se encontraban en el diseño original. “Las instalaciones tendrán un escenario al aire libre junto a un anfiteatro, creando así un espacio para todo tipo de presentación. Además, Knubben también tendrá espacios interiores que se utilizarán tanto para un restaurant y conciertos más íntimos”.
De esta forma, el nuevo puerto de Knubben se transformará en un espacio para numerosas actividades, creando una relación armónica entre la vida urbana de Arendal y su entorno, marcado por la costa. Finalmente, el estudio entregará el proyecto el año 2023, durante el aniversario número 300 de esta localidad noruega.