Con limitaciones dadas por la regulación urbana vigente, el estudio de arquitectura coreano Moon Hoon (en colaboración con Moohoi Architecture Studio) diseñó un edificio para el nuevo complejo de una empresa de aceite de sésamo local donde se pudiese encontrar desde la planta de producción a el salón de exhibición, todo en un mismo espacio. En ese sentido, el diseño de este complejo de hormigón fue clave para aprovechar al máximo el limitado espacio de desarrollo del proyecto.
Ubicado en la orilla norte del río Han, el área de Dongdaemun es uno de los 26 distritos en los que se divide Seúl, la capital de Corea del Sur. También nombrado como Dongdaemon-gu, que quiere decir “Gran Puerta Oriental”, la zona es parte del casco histórico exterior de la ciudad y en ella, se pueden encontrar edificaciones como la Universidad de Seúl, la estación de tren Cheongnyangni y el mercado medicinal y agrícola de Gyeongdong, uno de los más grandes del país.
La mixtura entre antiguos barrios y tiendas modernas -sobre todo, en las inmediaciones de la estación Cheongnyangni- llevó a que, en 2017, una empresa local llamada Queens Bucket, dedicada a la producción de aceite y otros productos derivados de la semilla de sésamo, decidiera instalar una fábrica dentro del radio urbano de Seúl.
Para ello, decidieron que el nuevo edificio se ubicaría en ente distrito para así crear “un sistema de regeneración urbano que conecte a la producción, ventas y consumo, minimizando el proceso de comida producida en la zona céntrica de Seúl”, como mencionan en su sitio web.
De esta manera -y por un vínculo que data de varios años antes- el estudio de arquitectura Moon Hoon tomó el desafío para dar forma a las nuevas instalaciones urbanas de esta compañía, nada menos que uno de los distritos históricos de Seúl.
Desafíos que impone el casco antiguo de Seúl
Uno de los desafíos a los que se enfrentó el arquitecto a cargo del proyecto fueron las restricciones a la altura que deben tener las edificaciones nuevas en esa zona. Para cumplir con esa regulación, el diseño se basó en una serie de volúmenes con forma de cubo, los que se apilaron uno sobre otro hasta llegar al límite impuesto por la autoridad.
Para el estudio, la forma de estos volúmenes también resultó compleja, especialmente para aprovechar al máximo el espacio limitado donde se construyó esta instalación. Para ello, se manipularon las formas para así “maximizar el espacio del piso, permitiendo el ingreso de luz natural y, de esta manera, cumplir con los códigos de construcción locales”, explicaron desde el estudio.
De esta manera, el recinto quedó con dos pisos subterráneos destinados al almacenamiento y a un área de lounge para reuniones casuales. Para conectar estas zonas con los pisos superiores de la edificación, se instaló un ascensor de carga.
Una inteligente distribución espacial gracias a nuevas formas
La tienda emblema de la compañía se ubicó en el piso superior de las instalaciones, mientras que la sala de exhibiciones para los productos de Queens Bucket se ubicó en un nivel de entrepiso. “La micro tienda emblema exhibe muchos productos de sésamo dorado, los que se colocaron de manera vertical, como pequeños budas en algunos templos budistas coreanos”, comentó Moon Hoon, el arquitecto líder del proyecto.
Los pisos 2 y 3 del complejo se reservaron para instalar la planta de producción del aceite de sésamo, mientras que en la cuarta planta del edificio, que presenta un ventanal angulado que es una de las características de las instalaciones, se instaló una cocina exclusiva para bollería. Por su lado, en el techo del edificio -sobre el último piso- se dejó espacio para un pequeño bar.
“Tal como un microchip, este ‘microedificio’ es sumamente denso, ya que cada parte, esquina y cornisas se utilizaron para el mejor uso espacial”, comentaron desde el estudio de arquitectura. Finalmente, el proyecto se completó el año 2019 y desde que se instaló en este sector, se convirtió en uno de los puntos arquitectónicos más destacados del casco histórico de Seúl.