Esta torre de 52 niveles, ubicada en uno de los sectores más importantes de Moscú, tuvo que enfrentar varios cambios, aunque su diseño, un edificio de gran altura curvo, que emulase a las moléculas de ADN, se mantuvo pese a los inconvenientes que tuvo el proyecto para llevarse a cabo.
Uno de los desafíos del nuevo milenio fue dotar de movimiento a las torres de gran altura y sacarlas de su figura rectangular rígida. De ahí, la aparición de grandes edificaciones como la Torre Generali, en Milán (revisada en un artículo anterior) o el Agora Garden (al que también se le dedicó una nota, AQUÍ), son una pequeña muestra entre otras, de este cambio de paradigma respecto a los rascacielos y su fluidez en el espacio.
En el año 2004, las autoridades de Moscú decidieron darle al distrito comercial de la capital rusa un edificio de oficinas que reflejase el carácter moderno de la ciudad. El proyecto de los regentes locales consideró una oficina de registro con espacio ceremonial en el piso 16 de un edificio de 30.000 m2 y, para llevarlo a cabo, se llamó a un concurso internacional para dilucidar el diseño.
Al año siguiente, Philipp Nikandrov en colaboración con el estudio RMJM, se adjudicaron el diseño con una composición equilibrada de “cristales retorcidos”: dos torres completamente cubiertas de cristal, de alturas distintas, con un ligero giro en la geometría de las fachadas opuestas. Este fue el concepto original de la torre.
En 2006, luego de reuniones entre los arquitectos y las autoridades, se determinó que el registro se ubicaría en la planta baja del proyecto, ya definido como una torre curva y de fachada de cristal. la construcción del proyecto comenzó en 2008 y se paralizó en 2011, debido a la crisis. Una vez retomadas las obras -con otros arquitectos y con cambios en el diseño original- la torre, que se iba a llamar Wedding Palace, se rebautizó a su actual nombre: Evolution Tower.
Una ubicación privilegiada
Ubicada en el distrito comercial de Presnenskaya, junto a la ribera del río Moscú, esta torre multifuncional ocupa un área de 2,5 hectáreas, de las cuales, un 80% corresponden a una plaza pública con paisajes. “Esta plaza -comentó en una entrevista Philipp Nikandrov- es una parte integral del desarrollo, formando un espacio público abierto central”.
Asimismo, el arquitecto detalló que la plaza incluye una escalera ceremonial de 10 metros de alto, la que conduce desde la ribera del río y puente peatonal Bagration, a los niveles más altos del espacio, como también, a sitios como jardines, fuentes de agua, cajas de luces y otros que se dispusieron en este punto neurálgico del complejo.
El diseño de la torre se inspiró en obras como la Catedral de San Basilio (en particular, en sus domos) y el concepto de la Torre Tatlin. Asimismo, el estudio de arquitectura Gorproject agregó que la forma curva del Evolution Tower busca “emular a una molécula de ADN: dos cintas de fachadas opuestas que giran y se combinan suavemente en una estructura metálica sobre el techo, simbolizando una evolución en forma espiral”.
Una gran edificación “torcida”
La Evolution Tower es una torre de oficinas de 82.000 metros cuadrados que tiene 52 niveles, en la que cada piso rota en tres grados con respecto al nivel anterior y cuyo giro completo alcanza los 156 grados, en dirección a las agujas del reloj. Además, la torre cuenta con tres niveles subterráneos y con el acristalamiento doblado en frío más grande del mundo, que proporciona reflejos del paisaje de Moscú sin interrupciones, aseguró Nikandrov.
En la parte más alta de la edificación, se encuentra una estructura de acero compuesta de dos arcos girados que conectan las figuras helicoidales del diseño y que provee, además de un helipuerto en la cima, un punto de observación abierto en el piso 52, del que se pueden apreciar panoramas de la capital rusa.
Uno de los principales desafíos para dar forma a esta edificación estuvo en su diseño estructural. “El diseño original contemplaba 47 niveles y estos subieron a 52, dejando sólo la forma torcida como el único resabio del primer esquema”, explicó el arquitecto.
Solución estructural de hormigón para una forma única
Para crear la forma torcida, el diseño estructural se basó en los principios de torsión de las placas cuadradas del piso, con un marco de hormigón armado el que, a su vez, se apoya en un núcleo central y ocho columnas dispuestas de manera octogonal con vigas continuas y cuatro columnas en espiral.
“El sistema estructural propuesto, con sus vigas de hormigón continuas y losas de piso, ambas en voladizo, apareció como una manera, simple, efectiva y eficiente de dar con la forma de la torre. La simplicidad de una torre con estructura completa de hormigón, sin niveles de refuerzo, ahorró mucho tiempo en la construcción”, dijo Nikandrov.
Para las losas de piso, que por diseño requerían que éstas cambiaran los mismos niveles que tendría la Evolution Tower, tuvo que fabricarse un encofrado especial para responder al desafío que significaba el vertido de hormigón en estos elementos. Este moldaje permitió, en una sola vertida del material, crear muros y losas, con cada piso dividido en tres secciones. De esta forma, se creó un sistema estructural monolítico de hormigón para dar vida a esta torre.
Finalmente, destaca la fachada, cuya curvatura fue creada utilizando la “flexión en frío” para lograr una torsión perfecta de los cristales que forman este elemento y, de esta forma, conseguir el efecto espejo deseado.