Elaborando modelos en 3D de patrones del arte tradicional de su país, una compañía de Tailandia desarrolló una nueva metodología constructiva con hormigón en la que la impresión 3D toma nuevos caminos, asegurando las cualidades estructurales y de resistencia del material en conjunto con interesantes patrones arquitectónicos. En Hormigón al Día, detallamos cómo es este nuevo método.
La impresión en 3D del hormigón está llevando a dicha materialidad a nuevos e insospechados territorios y para confirmar esa afirmación, existen variadas evidencias. Sin embargo, lo que la compañía de cementos tailandesa Siam Research and Innovation Company (SRI, en sus siglas en inglés) comenzó a investigar en esta materia es una aproximación completamente distinta a cómo se utiliza esta tecnología para el desarrollo de proyectos con hormigón.
La firma tailandesa desarrolló una metodología llamada “Triple S”, que consiste en utilizar patrones de la artesanía tradicional del país asiático para generar superficie, estructura y refugio (“surface-structure-shelter”, de ahí provienen las tres “S”) e integrar esas cualidades durante la construcción de una estructura en un solo proceso. Este concepto, dicen desde SRI, proviene de una popular forma de artesanía “creada hace unos 250 años en Phra Nakhon Si Ayutthaya, la antigua capital de Tailandia”.
Gracias a la impresión 3D, detalla la firma, se pudo integrar al proceso constructivo los patrones de la artesanía típica del país, en especial, de aquellas figuras con formas de pez que se fabrican “tejiendo” hojas de palma de coco. Desde SRI, explican que el proyecto, basado en esa forma de artesanía tradicional, consistió en la construcción de un prototipo de 3 x 3,5 x 3 metros y que con esta edificación, podrían integrar los tres aspectos que componen este novedoso modelo constructivo.
Para dar forma al prototipo, tanto las plataformas de diseño –encargadas de modelar en 3D las formas que darán vida a la estructura– como la tecnología en impresión 3D estuvieron en un mismo espacio, funcionando de manera simultánea.
“Normalmente, la capa de la superficie exterior y la armadura interior de los objetos de impresión 3D se incluyen durante el diseño, y el armazón interior está diseñado con fines estructurales para soportar la carga. Este proyecto está diseñado para que la capa de la superficie exterior tenga el mismo rendimiento estructural que la armadura interior, entregando una apariencia delicada pero vigorosa desde afuera”, explicaron desde la firma.
Gracias a los patrones “tejidos” que entrega la artesanía típica local, es que finalmente “la superficie diseñada puede funcionar tanto en funciones estéticas como estructurales. De hecho, los patrones de textura desarrollados derivan de las rutas de movimiento en las estructuras portantes de hormigón”, explican los encargados del proyecto.
Incorporando el arte popular a la impresión de hormigón
La tecnología de impresión 3D se utilizó para aumentar la sensación que el hormigón fue “tejido”. Luego de imprimir los paneles de hormigón, estos se levantan y se utilizan como estructura, la que por su diseño, permite soportar su propio peso. En ese sentido, dicen desde SRI, el propio patrón de tejido de la estructura de hormigón actúa como armadura para fines estructurales. Asimismo, afirman que por cómo se fabricaron estas estructura, existió menos consumo de material.
Asimismo, en el mismo proceso de impresión en 3D, se incorporan todos los aditivos y desarrollos pensados para que esta estructura experimental de hormigón tenga menos peso que otra fabricada bajo metodologías tradicionales, pero con la salvedad que posea una alta resistencia. “El prototipo es más liviano si lo comparamos con una unidad, por ejemplo, prefabricada. Y, gracias a este modelo que estamos desarrollando, la resistencia a la compresión de estructura es superior a 45 MPa, mientras que la resistencia a la flexión es superior a los 80 MPa”, destacaron desde la firma tailandesa.
Integrar patrones del arte tradicional de un país a construcciones fabricadas con hormigón y que estas además cumplan con todas las condiciones técnicas para ser habitables, es una realidad cada vez más cercana con el método “Triple S”. Y es que la combinación de tecnología de punta con ancestrales formas de creación parece ser la respuesta necesaria para entregar edificaciones durables y que arquitectónicamente, muestren la identidad cultural de quienes la fabricaron.