Museo Kunstsilo Gallery: Un nuevo hogar para el arte moderno escandinavo en silos de hormigón

Compártenos en Redes Sociales:

Facebook
Twitter
LinkedIn

Contenido Relacionado con la noticia

¿Cómo aprovechar unos viejos silos de hormigón destinados al acopio de granos? En 2016, luego del llamado a concurso de la ciudad de Kristiansand, al sur de Noruega, tres estudios de arquitectura utilizaron como punta de lanza a estos elementos para construir un museo de arte moderno, cuyo foco está en el trabajo que se realizó al interior de los silos, formando una suerte de capilla que se complementa con otras estructuras, formando un interesante complejo cultural.

Ubicada en el extremo sur de Noruega, Kristiansand es una ciudad que parece estar en otra dimensión dentro del país escandinavo: es la localidad con más horas de luz en el país, tiene playas que incluso albergan palmeras -como si estuviese en el sur de Europa- e incluso, es el hogar de un festival de música que recibe a cerca de 60.000 personas, lo que la transforma en la fiesta en la playa más grande de Noruega.

Al sur del centro de Kristiansand se encuentra la pequeña isla de Odderøya, una antigua base naval reconvertida en espacio recreacional que mira hacia el Mar del Norte y donde se encuentra, por ejemplo, el Centro de Artes Escénicas Kilden, una impresionante sala para conciertos y obras de teatro que se inauguró en 2012 y se transformó en uno de los íconos arquitectónicos de esta ciudad noruega.

Es en este lugar donde se inauguró el museo Kunstsilo Gallery, una galería de arte moderno cuya obra se compone de más de 5.000 piezas -transformándose en la colección privada de arte moderno más grande de la región- y que se llevó a cabo aprovechando las instalaciones de un antiguo silo para granos, edificación que data de la década del 1930 y que fue reacondicionada y reconvertida por los estudios de arquitectura Mestres Wåge Arquitectes, BAX Studio y Mendoza Partida, todos de Barcelona, España.

Aprovechando lo existente

Dadas las características de los silos -grandes espacios de acopio para grano u otros elementos- estos se pueden convertir en interesantes propuestas al transformarlos en centros culturales y museos (como el que Heatherwick realizó en Sudáfrica) o actualizar su diseño para modernos parques industriales (el ejemplo de “Silo 13” en Francia). En el caso del museo Kunstsilo Gallery, los tres estudios de arquitectura catalanes que se adjudicaron el llamado a concurso que hizo el municipio de Kristiansand para reformar esta antigua instalación.

“Kunstsilo es una rehabilitación y renovación del elevador de granos en Odderøya, en Kristiansand, para transformarlo en un museo de arte. El diseño original del silo estuvo a cargo del estudio de arquitectura Korsmo y Aarsland Architects, figuras principales del movimiento funcionalista en Noruega. El nuevo museo se ubica junto al Centro de Artes Escénicas Kilden, convirtiéndose en parte del nuevo centro cultural de la ciudad”, destacaron desde el estudio Mestres Wåge Arquitectes.

Dada la importancia de los silos, los tres estudios de arquitectura trabajaron para colocar los 30 silos que formaban el granero en el foco central del nuevo museo. “En cuanto al espacio urbano -explicaron desde el estudio Mendoza Partida- el complejo cultural se organizó a través de una plaza pública que define la disposición de la escuela de música, la incubadora y el nuevo museo. La escala del espacio público favorece a una dinámica urbana llena de vida, armonía, escala y variedad”.

Cómo definir nuevos espacios en una construcción ya existente

Al brindarle relevancia a los silos, los tres estudios de arquitectura involucrados en el proyecto definieron que una de las características principales del proyecto sería que el interior del museo se definiría por la altura de estos elementos de hormigón que, en este caso, alcanzan los 37 metros de alto. De esta forma, “la principal intervención arquitectónica que se hizo fue recortar los cilindros en el edificio original”, comentó al portal Deezen Magnus Wåge, cofundador del estudio Mestres Wåge.

“Para mejorar la cualidad plástica de la construcción ya existente y hacer que los visitantes del museo participen en su singularidad espacial, los interiores de los silos se vaciaron”, agregaron desde el estudio Mendoza Partida. “Las áreas de exhibición se organizaron alrededor de este espacio y alternan una ruta fluida y rica alrededor de las estructuras cilíndricas que se manifiestan de diversas formas a lo largo del espacio del museo”.

Así, el museo Kunstsilo Gallery posee un espacio central tipo basílica, determinado por la altura de los silos de hormigón cuyo interior se talló para brindar esa sensación. Y si bien esta es la estructura central del museo, se agregó “un pequeño volumen de proporciones similares, el que se colocó detrás del edificio a un costado, para definir uno de los pequeños espacios urbanos que dan vida al complejo.”, detallaron desde Mendoza Partida.

Con un área de 3.300 m2, el museo tiene 25 galerías, las que se distribuyen en los tres pisos que tiene el recinto y que albergan trabajos de artistas de Noruega, Finlandia, Dinamarca, Suecia e Islandia. “En el viejo hormigón, mantuvimos rastros de todo lo que se le ha hecho en su historia para así, poder leerlo y ver que está lleno de carácter. Luego, lo que hicimos con estas adiciones fue un simple contraste, por lo que permites que las dos partes sean ellas mismas en una suerte de baile conjunto”, dijo Magnus Wåge a Deezen.

Noticias Relacionadas