Escuela Experimental Huandao: Un complejo educacional de formas libres de hormigón

Compártenos en Redes Sociales:

Facebook
Twitter
LinkedIn

Contenido Relacionado con la noticia

Con un techo que se extiende por miles de metros cuadrados, columnas de 17 metros de alto que asemejan a los “bosques de bambú” colindantes, entre otros elementos, el hormigón visto se transformó en protagonista de este complejo educacional que busca transformar el concepto arquitectónico de lo que se entiende en este tipo de proyectos.

Ubicada en la isla de Hainan, al sur de la China continental, Haikou es la capital de la provincia que lleva ese mismo nombre. Se trata de una ciudad que, en los últimos años, adquirió una importancia estratégica para el gobierno central chino, lo que se tradujo en una mayor inversión y en la posibilidad para el desarrollo de nuevas obras de infraestructura de uso público.

Ejemplo de ello es la Biblioteca Pública desarrollada por MAD Architects, que destaca por ser una pieza monolítica de hormigón blanco y curvo- o, en el caso del mismo estudio, el proyecto para el Museo de Ciencia y Tecnología, que se ubicará en el lado oeste de la ciudad y cuya forma refleja a la de una “nube”.

Con una forma no tan impactante, pero con una importancia similar para el desarrollo de la capital de la provincia de Hainan, el estudio de arquitectura Trace Architecture Office, conocido como TAO, desarrolló las instalaciones de la Escuela Experimental Huandao, un complejo educacional en el nuevo distrito de Jiangdong, ubicado en el área costera este de Haikou. Se trata de la segunda obra que TAO desarrolla en esta ciudad y, según el estudio, se trata de “otra práctica creativa que explora los vínculos entre la educación y la arquitectura, con respeto al contexto local”.

Un reflejo del medio

De acuerdo con el estudio, el diseño esta escuela “considera al campus como una ciudad jardín en miniatura, como una respuesta en forma orgánica al ambiente que la rodea”. Y, precisamente, esa es una de las características principales del nuevo distrito de Jiangdong: sus humedales y ricos paisajes, distribuidos a lo largo de la línea costera, de alguna forma definen los espacios que posee la Escuela Experimental Huandao, ya que el plano general del proyecto da énfasis en el rol fundamental de la ecología, generando un patrón espacial que “integra de manera armónica lo urbano con la naturaleza”, comentaron los arquitectos en la descripción del proyecto.

En ese sentido, no es menor que el sitio original donde se levantó el complejo haya sido un humedal intercalado con agua e islas verdes, lo que hizo que el diseño del complejo considerase curvas que fluyen como “los ríos serpenteantes que convergen a los lagos, encerrando los patios entre los edificios. El terreno ondulado forma colinas, las que sirven como un espacio abierto continuo para actividades al aire libre. Las columnas de doble altura son como los bosques de bambú, mientras que el extenso techo asemeja a una nube”, dijeron desde TAO.

La forma y distribución de los espacios, así como también los colores vívidos que tiene la escuela, buscan incentivar la imaginación y creatividad de los estudiantes, transformando así la experiencia educativa en algo único.

Un gran campus de hormigón visto y colores

La Escuela Experimental Huandao posee una superficie total de 64.000 metros cuadrados y comprende un campus que incluye una escuela secundaria y un dormitorio para 48 estudiantes, y un jardín infantil para 18 niños. Dado el terreno, el medio que rodea al complejo y el propio diseño de la escuela, los arquitectos aseguraron que buscaron “liberarse del diseño clásico para este tipo de infraestructura y romper con el estereotipo”.

De esta manera, el diseño del complejo nace desde un punto central y se va expandiendo, creando un espacio dinámico que permite a todos los programas conectarse a través del camino más corto, logrando redes de interconexión internas eficientes.

El techo ondulante, que se fabricó con hormigón armado, se extiende por varios módulos de aprendizaje y genera la sombra suficiente para que los estudiantes realicen actividades al aire libre. Como el complejo se eleva sobre el piso, abre los espacios de la planta baja. Esto permite que los espacios tengan una vista continua. En el gimnasio de básquetbol, una sección del techo se compone de vigas estructurales, lo que permite el ingreso de luz natural al interior, “desmaterializando la densidad del techo de hormigón”, explicaron los arquitectos.

Tanto el techo como las columnas, de 17 metros de alto, son de hormigón a la vista y todos los volúmenes del complejo se pintaron con colores que representan distintos estados de ánimos. Al apelar a la conexión fluida, gracias a los espacios interiores abiertos, y a formas curvas que reflejan el entorno, la Escuela Experimental Huandao permite que los estudiantes “corran del cielo a la tierra, creciendo libres en este campus sin bordes”, destacaron desde TAO.

Noticias Relacionadas