Ganadora del primer lugar en la categoría “Hormigón Decorativo” de la edición 2019 de los ACI Awards, esta edificación diseñada por la firma OMA es un perfecto ejemplo de cómo se puede integrar al hormigón arquitectónico en los distintos aspectos de una obra: diseño, estructura y construcción. En Hormigón al Día, te contamos más detalles de este impresionante trabajo.
Qatar se ha transformado en uno de los lugares predilectos para que las distintas firmas de arquitectura del mundo puedan llevar a cabo sus obras. En ese país, podemos encontrar edificaciones emblemáticas de la arquitectura contemporánea como el Qatar World Trade Center, la Torre Al Fasal, el Museo Nacional de Qatar, la Torre Aspire, entre otros reconocidos edificios.
Precisamente, a ese selecto grupo ingresa la Biblioteca Nacional de Qatar, estructura que se llevó el primer lugar en la categoría “Hormigón Decorativo” de los premios ACI 2019, que destacan a distintas edificaciones alrededor del mundo cuyo uso del hormigón posea características únicas, ya sea en innovación, tecnología, metodología constructiva, que contribuyan a responder a los desafíos ambientales y estéticos de estos tiempos.
Diseño de la Biblioteca
La Biblioteca Nacional de Qatar posee un área de 42.000 metros cuadrados, se ubica en la Ciudad Educativa de Doha (capital de Qatar) y alberga a las bibliotecas Nacional, Pública y de la Universidad de Doha, además de conservar la Colección Patrimonial, que consiste en “invaluables textos y manuscritos relacionados con la civilización árabe y el Islam”, dice OMA, la firma de arquitectura que llevó a cabo este proyecto.
El gran espacio interior que utiliza la biblioteca (25.900 m2, de acuerdo a OMA), obedece a que desde un comienzo, los arquitectos involucrados en el proyecto concibieron “el área de la biblioteca como una única gran habitación que albergaría a personas y libros”, comentan desde la firma.
En efecto, Rem Koolhaas, director y cofundador de la oficina, dijo en el lanzamiento de esta instalación que “se diseñó el espacio para que se puedan ver todos los libros de un panorama”. Esto, se logra con la disposición de tres filas estanterías dispuestas a modo de asientos de estadio, lo que permite asimilar la gran cantidad de volúmenes que existe en el edificio.
Asimismo, su diseño futurista –las puntas de la nave principal están levantadas del piso creando tres pasillos, los que permiten acomodar tanto la biblioteca como formar un espacio triangular al centro del edificio, invitando al asistente a ingresar por el centro del edificio y no buscando entradas en el perímetro.– entregan la visión que tanto Koolhaas como sus socios tienen de estos espacios públicos: que las bibliotecas retomen su sitial como espacios en el que los libros sean los protagonistas y no los nuevos sistemas computacionales de archivos o devolución de los volúmenes.
Si bien las estanterías donde se encuentra la colección principal de la Biblioteca Nacional de Qatar están fabricadas de mármol blanco (el mismo del piso del edificio), la Colección Patrimonial se encuentra bajo tierra, en el centro de la Biblioteca. OMA diseñó este espacio para que fuese independiente de la colección principal. Incluso, el asistente puede acceder directamente a ésta desde el exterior.
Materiales y estructura: El hormigón blanco como protagonista
Sin lugar a dudas, el uso de hormigón blanco tanto en la fachada como en elementos estructurales, fue lo que en definitiva hizo que esta obra se adjudicara el primer lugar en la categoría “Hormigón Decorativo” de los ACI Awards 2019. Y es que según el jurado, al ser uno de los primeros edificios en Qatar en utilizar este tipo de hormigones, para su construcción “hubo que enfrentar una serie de desafíos en el ámbito de la trabajabilidad, la metodología y secuencia de colocado y el finalizado del material”.
La fachada de la Biblioteca está compuesta de vidrio corrugado –que ayuda a filtrar la luz natural y genera un ambiente óptimo para el interior del edificio– y paneles de hormigón blanco prefabricado colocados en la misma obra. Estos paneles, dejados al descubierto, actúan como una superficie reflectante de la luz natural, lo que entrega una luminosidad especial tanto al entorno como a la misma bilbioteca.
Pero el hormigón no sólo se utilizó en la fachada de este importante centro educativo. También, tuvo un rol activo en el interior al ser parte tanto de elementos arquitectónicos decorativos, mezclándose en este caso con el mármol blanco utilizado al interior y en contraposición con el sitio reservado para la Colección Patrimonial, revestido con travertino beige.
La estructura del edificio está fabricada con acero y obedeciendo al diseño propuesto por OMA, el cielo de la Biblioteca Nacional de Qatar, compuesto por dos marcos de acero, tuvo que levantarse de acuerdo a los requerimientos antes mencionados: que se generara una vista panorámica única al interior de la biblioteca y que tampoco distrajera la visión exterior.
Precisamente, tanto el techo como la estructura fueron recubiertos por paneles de hormigón blanco colocados in-situ para que el acero de la estructura no presentase problemas debido a las condiciones climáticas de Doha. Asimismo, esta estructura está soportada por un total de 34 columnas de 4 metros de diámetro, las que comparten la carga estructural del techo de la biblioteca. Algunas de estas columnas, de 18 metros de alto, requirieron de múltiples colocaciones.
Sin dudas, se trata de una obra arquitectónica que destaca el uso del hormigón blanco como elemento primordial tanto de su construcción como de su acabado y por ello es que el ACI decidió entregarle el galardón a la mejor obra en el campo de “Hormigón Decorativo” en los más recientes premios de la entidad.
