Terminación perfecta en elementos de hormigón: Un acabado de calidad para muros y cielos

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Las terminaciones de muros y losas de hormigón suelen ser los pasos finales antes de que una unidad habitacional, por ejemplo, sea puesta a disposición. Por ello es que el acabado debe tener características únicas y en ese aspecto, la empresa Volcán ha desarrollado toda una metodología de trabajo en la que, conjugando diversos elementos tanto en productos como técnicos, pueden conseguir una “terminación perfecta” en estos elementos. En Hormigón al Día, detallamos los pasos de este proceso.

Uno de los principales inconvenientes que ocurren una vez que se realiza el retiro del moldaje de un muro o una losa de hormigón, es que aparezcan imperfecciones en la superficie de esta clase de elementos que impidan la aplicación directa ya sea de pintura o un revestimiento de papel, en el caso de muros. Como consecuencia, se deben aplicar otros productos en orden de nivelar al elemento de hormigón y que éste quedé en buen estado para ser trabajado posteriormente.

En ese sentido, el yeso es el material que se utiliza por excelencia para entregar el acabado final, ya sea para el muro o losa. Sin embargo, pese a que esta es una práctica ya interiorizada en la industria, aún es complejo especificar un tipo de calidad de nivelado para que éste sea considerado como el “estándar” respecto a la terminación que deba presentar este tipo de elementos de hormigón.

Al respecto, Ricardo Fernández, gerente técnico y de desarrollo sostenible de Volcán, explica que si bien en otros países, principalmente en Europa, el tema de las terminaciones en muros y losas de hormigón está normado, en Chile, este procedimiento y su proceso “dependen o del constructor y de cuán prolijo es el administrador de la obra o el jefe de esa partida”.

Además, otro de los problemas que se dan con los elementos de hormigón es que “en los muros, te encuentras con problemas de desaplome de muro y muchas veces, cuando se ponen los moldajes en hormigón, se producen lo que se denominan ‘costuras’, que son las marcas que deja el moldaje en el material, una vez retirado. Entonces, normalmente hay hacer un tratamiento tanto en los muros como en las losas, que es el desbastado, y eso puede significar que queden protuberancias que pueden ser hasta de 5 milímetros o más”, detalla el profesional.

Por este motivo, es que desde Volcán están promoviendo la “terminación perfecta” para muros y losas de hormigón, ya que “si bien los temas estructurales y de materialidades ya están bastante abordados, en lo que se refiere a la terminación, muchas veces se minimiza su importancia”, explica Ricardo Fernández.

Terminación perfecta: desde la tabiquería al hormigón

La terminología detrás de este concepto, explica el gerente técnico y de desarrollo sostenible de la firma, no es novedosa. “Estamos introduciendo un concepto que se usa mucho en los sistemas de tabiquería con las vocanitas”. Alejandro Violic, subgerente de productividad aplicada en clientes e instaladores de Volcán, ratifica eso, asegurando que “este término ya está bastante definido” en el ámbito del tabique.

Si bien los sistemas de tabiquería el instaurar este concepto ha costado menos porque “las planchas, en general, todas poseen características más o menos similares entre sí, cumplen una cierta norma” –dice Alejandro Violic– lo cierto es que los muros, cuando se analizan de obra en obra, son “muy disímiles entre sí”.

¿Cuándo hablamos, entonces, de una “terminación perfecta” en muros y losas de hormigón? De acuerdo a Ricardo Fernández, la idea es que sobre el elemento de hormigón se consiga una terminación “tipo espejo o que te permita hacer un acabado con pintura o con recubrimiento de papel, de una manera que tienes certeza que tú vas a tener un muro o losa sin imperfecciones”.

Para ello, la calidad del muro es un elemento fundamental para conseguir la llamada “terminación perfecta” y, en ese sentido, el gerente técnico y de desarrollo sostenible de Volcán afirma que “hoy en día, existen constructoras que tienen sistemas de moldajes de muros de excelente calidad, cuyos desaplomes iniciales son de 1, 2 o a lo más, tres milímetros”. En ese sentido, la calidad del moldaje es va de la mano con el acabado perfecto para muro de hormigón, ya que se utilizan menos elementos para conseguir la terminación deseada. “La calidad del muro, en este sentido, lo que hace es que te genera más o menos trabajo, por decirlo de algún modo, para lograr la terminación”, explica Alejandro Violic.

Elementos técnicos y pasos para terminación perfecta en muros y losas de hormigón

Como mencionan ambos ejecutivos, la calidad del elemento de hormigón es la base sobre la que se trabajará para lograr la terminación perfecta del elemento. Por lo mismo, los profesionales de Volcán comentan que para identificar las posibles imperfecciones o protuberancias que pueda presentar dicha superficie, se utiliza una luz blanca rasante que se coloca a nivel de la pared “y con eso verificas que no se generen secciones con sombra”, detalla Ricardo Fernández.

“La idea de esto –dice Fernández– es que sea posible cuantificar los niveles de imperfección que presente el elemento de hormigón y establecer de forma clara el trabajo que se realizará sobre el muro o losa que se vea con esta luz blanca rasante”. Una vez realizado este análisis e identificados los puntos en los que el elemento de hormigón presenta imperfecciones, es que se decide por la aplicación de una serie de productos, diseñados especialmente para conseguir la terminación perfecta.

Una vez realizado este primer análisis e identificados los puntos conflictivos, es que se decide la aplicación de distintos productos dependiendo del grado de desaplome o el tipo de imperfección que se hayan descubierto. Ricardo Fernández explica que si, por ejemplo, se decide aplicar yeso, “si el desaplome es muy grande”, lo primero que se debe colocar sobre el muro es un promotor de adherencia.

En ese aspecto, comenta el gerente técnico y de desarrollo sostenible de Volcán, la firma cuenta con un “producto nuevo que se llama Volcabond, que es un promotor que permite visualizar donde se debe aplicar el yeso ya que tiene un color distinto. La gracia de este promotor es que trabaja por aumento de superficie específica, o sea, te da una posibilidad de un agarre mayor para el yeso que una pared sin este elemento”. Junto con esto, destaca que su tiempo de acción es “de un día para otro”, evitando así posibles errores de aplicación.

Una vez realizado este paso, y dependiendo del primer análisis realizado con la luz rasante, es si se decide colocar yeso o una pasta de terminación. “Una vez instalado el promotor de adherencia, viene la aplicación de yeso que puede ser de manera manual o proyectada”, dice Ricardo Fernández y agrega que esto va a depender del nivel de desaplome del muro. En el caso de Volcán, dice el ejecutivo, cuentan un yeso proyectado que “alcanza un espesor máximo de 30, 40 milímetros, en los casos más dramáticos de en muros y para cielos, normalmente se coloca una capa que va entre los 20 a 30 milímetros. Una vez colocado el yeso, ya sea de forma manual o mecánica, se añade la pasta de terminación”.

Como se menciona antes, la calidad del elemento de hormigón es el primer elemento del análisis de la terminación perfecta. En ese sentido, en niveles leves de desaplome, se recomienda la aplicación directa de una pasta de terminación, “sin necesidad de promotor”, dice Alejandro Violic.

En ese aspecto, el subgerente de Volcán explica que la firma cuenta con un producto que permite “crear espesores de hasta cuatro, cinco milímetros. Además, esta pasta de terminación, a diferencia de las pastas-muro tradicionales, seca por cristalización, lo que significa que no pierde volumen al momento de secado y además, independiente de las condiciones ambientales a las que se someta, siempre secará a las dos horas luego de su aplicación”. Subraya además que esta pasta de terminación fue sometida a ensayos “en el Dictuc, donde testeamos su comportamiento frente a un movimiento sísmico y los resultados de dicho test fueron muy buenos”.

Cada uno de estos pasos está integrado y su aplicación para conseguir la terminación perfecta del elemento de hormigón depende “del nivel de desaplome que tenga el muro”, puntualiza Ricardo Fernández.

En ese aspecto, dice el gerente técnico de Volcán, “es posible compatibilizar el yeso proyectado con, por ejemplo, la pasta de terminación. En ese sentido, lo más importante es que el constructor sepa que mientras más delgada es la capa, existe un costo mayor. Por ello, lo primero que se debe hacer es corregir son los desaplomes más gruesos, que ojalá se eviten. Si el desaplome es menor, sólo aplico pasta de terminación. Si es mediano, aplico yeso primero y después, pasta de terminación y si existen desaplomes aún mayores, hay que realizar primero una faena de estucado”.

Finalmente, para comprobar la calidad de la terminación sobre muro o losa de hormigón, Rodrigo Fernández detalla que se utiliza nuevamente la luz blanca rasante. “Con eso –dice– verificas que no se generen puntos del elemento de hormigón que tengan una sombra”. Asimismo, comenta el gerente técnico, “con la terminación perfecta en muros y losas de hormigón, se puede posicionar de mejor manera el proyecto porque entrega un elemento diferenciador”.

Por su parte, Alejandro Violic cuenta que, si bien en las edificaciones habitacionales en altura es donde más se requiere de este proceso de acabo, la terminación perfecta en elementos de hormigón no está sujeta sólo a ese sector. “Cualquier edificación que se esté haciendo en Chile, sea en el campo hospitalario, hotelería o habitacional, permiten que se apliquen perfectamente este tipo de solucione”, asegura.

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