Entrevista a Tatiana Martínez, gerente general de Hormipret

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En conversación con Hormigón al Día, la alta ejecutiva de la firma de prefabricados entregó sus apreciaciones no sólo respecto a la situación de este método constructivo en el país, sino también, al rol y presencia de la mujer en el sector.

-Cuénteme, más allá de la ampliación del mercado de Hormipret, ¿qué otros motivos tuvieron para establecerse en Chile?

Primero muchas gracias por la entrevista.

Los socios fundadores de Hormipret (Javier Martínez y José Molina), buscaban un país que sea seguro para invertir dentro de Latinoamérica y analizando las opciones eligieron Chile por ser un país estable, con un destacado desarrollo y crecimiento en construcción; además de tener gran potencial para las losas de hormigón pretensado, puesto que los entrepisos se realizaban de forma tradicional. También me comentaron que en algunos viajes que hicieron pudieron detectar que había una muy buena oportunidad para crear la empresa ya que no existían empresas de prefabricados que se especializaran en losas prefabricadas, como ellos lo hacían ya por casi 20 años y fue así que tomaron la decisión en 2006 de iniciar actividades en la ciudad de Santiago. Ya en 2008 cuando yo llevaba casi tres años de haberme titulado de arquitecta, me hicieron la oferta laboral que gratamente acepté, tomé la decisión de venir a vivir aquí y partimos en 2009 con la construcción del proyecto con el objetivo de construir e instalarnos con la mejor infraestructura del momento para la fabricación industrial de prefabricados de hormigón pretensado y poliestireno expandido.  Finalmente la inauguración de nuestra oficina en Providencia junto con la puesta en marcha de la planta en Lampa la hicimos en diciembre de 2011, lo que nos permitió generar oportunidades laborales, establecer buenas relaciones comerciales con proveedores y sobre todo contribuir al crecimiento de la industria desde nuestra especialidad.

-¿Cómo fue la relación con el público chileno los primeros años de establecimiento acá? ¿Qué particularidades encontraron y que nunca esperaron que ocurrieran?

Nuestros primeros acercamientos fueron antes de terminar la planta cuando participamos el año 2010 de la Feria Edifica / ExpoHormigón y luego del terremoto se realizó una feria de soluciones para la construcción y reconstrucción denominada Chile Construye 2011. Se podría decir que en ambas vimos mucho desconocimiento sobre el hormigón pretensado, sobre las losas prefabricadas y también recuerdo que se presentaban muchas inquietudes respecto a la forma de construir con estos elementos. Los académicos que nos visitaron al stand con sus alumnos estaban muy interesados en conocer más sobre estas soluciones y a los profesionales del rubro si bien les parecían interesantes las ventajas y beneficios, se veía que tenían muchas dudas sobre la implementación de estos en sus proyectos debido principalmente a la falta de experiencia con este tipo de elementos, además de sentirse cómodos con la forma tradicional de construir. Fue por esta razón que decidimos ir un poco más lento con VigueTraba® y AlveoLosa® los primeros años e ingresar con más fuerza en la fabricación y venta de poliestireno expandido comercializando ExpanPol®.

-Ustedes llegaron con prefabricados de hormigón pretensado . A juicio tuyo, ¿en que pie estaba la industria del prefabricado en Chile, al momento de instalarse acá?

Las empresas de prefabricados estructurales estaban enfocadas a las obras civiles, infraestructura vial, industrial y también edificios totalmente prefabricados en los que intervenían desde el diseño arquitectónico, cálculo estructural, prefabricación de los elementos, transporte y montaje. Sin embargo, Hormipret planteó un modelo de negocio distinto, de nicho y enfocado a un mercado masivo y diverso, teniendo como foco la edificación de todo tipo de edificios o proyectos y siempre considerando el principio de “agregar valor a la forma tradicional de construir”, de manera que la incorporación del prefabricado en las edificaciones de cualquier tamaño, se inicie sustituyendo las losas de hormigón armado in situ, por losas prefabricadas de hormigón pretensado con la incorporación de poliestireno expandido, permitiendo así mejor aislación térmica-acústica además de la disminución del peso del edificio, la masa sísmica de la estructura y mayor confort al usuario final. A su vez, lo que fundamentalmente consideramos además de la construcción de estructura mixta, era la asesoría técnica, porque de esta manera todos los involucrados, sean estos inversionistas, arquitectos, ingenieros, constructoras y los maestros en obra, tienen los conocimientos para realizar la correcta ejecución, montaje y construcción con nuestras soluciones. Fue así que a través de reuniones con los profesionales involucrados y también capacitaciones en obra se ha transmitido siempre que las losas pretensadas son elementos que la misma constructora puede hacerse cargo por cuenta propia del montaje y continuar realizando los procesos adicionales para su correcta implementación. De esta manera buscamos siempre ser un aliado estratégico; el no ser considerado como un competidor de la constructora es algo que nuestros clientes valoran; de esta manera se transmite el conocimiento y el trabajo es colaborativo.

En línea con la pregunta anterior, ¿cómo has visto la evolución y la competitividad en este mercado?

En esta industria intervienen pocos actores, con pequeñas, medianas y grandes empresas que tienen muy buena trayectoria y prestigio; ahora bien, si comparas Chile con otros países, la cantidad de empresas de prefabricados es bien reducida, eso demuestra el potencial que tiene para nuevas inversiones; de hecho en los últimos años se han incorporado nuevas empresas y tecnologías, también algunos no han logrado mantenerse así que han migrado a otros negocios y algunas empresas han decidido el cierre de sus plantas. En el caso nuestro, al ser la única empresa especializada en losas de hormigón pretensado, Hormipret ha podido trabajar y mantener una relación cercana con el resto de las empresas del Comité de Prefabricados del ICH, suministrando losas en varios proyectos industriales, edificios y colegios, lo que ha sido una experiencia muy positiva. Sin embargo el mercado evoluciona lentamente, las decisiones de implementación de prefabricados para las empresas toma más tiempo de lo que esperábamos, los profesionales no salen fácilmente de la zona de confort en la que están inmersos porque los resultados que tienen son favorables, lo que se traduce en que no están dispuestos a cambiar fácilmente y creen con firmeza que el riesgo es alto, así que sólo los llamados “early adopters” son los que han podido ver el beneficio de este tipo de soluciones constructivas con muy buenos resultados en disminución de mano de obra, tiempo y costo de sus proyectos; o son las empresas europeas que ganaron licitaciones que estaban familiarizadas con este tipo de soluciones, porque ya vienen integradas desde la génesis de sus proyectos.

De todas maneras estoy segura que pronto tendremos un cambio generalizado, porque la Construcción 4.0 viene fuertemente para mejorar la eficiencia en tiempo y en uso de recursos; por eso es importante fomentar la innovación dentro de las empresas y la búsqueda de mejoras los llevará a valorar mucho más a los prefabricados de hormigón sobre las distintas materialidades, eso debido a la resistencia, durabilidad, reducción de materiales, mano de obra, además de reducir el impacto ambiental; así que viendo esto como una oportunidad, con una visión positiva de futuro, nosotros actualmente estamos en vías de desarrollo, con la ampliación de nuestra capacidad productiva para seguir mejorando nuestra oferta, además de enfocarnos en tener soluciones innovadoras para el mercado e impulsar ahora con más fuerza PreLosa®, la última tipología de losas pretensadas que pensamos revolucionará la forma de construir por las ventajas en productividad que presenta para los proyectos de edificación en altura. También vimos que en estos últimos dos años el mercado respondió mucho mejor, con mayor  participación a seminarios especializados o demostraciones que hicimos con el ICH y también porque ahora existen políticas públicas que fomentan la industrialización, se están realizando nuevas normas chilenas para prefabricados y todo está en línea con la evolución que estábamos esperando, lo que me da mucha satisfacción, porque a pesar de que ha sido difícil, hemos trabajado muchísimo y los resultados se están viendo con más fuerza en proyectos públicos o privados.

-¿Cómo ha sido para ti estar al interior de una industria -y como gerente general, lo que aún es una extrañeza en el sector- que sigue siendo machista por esencia?

Ha sido muy interesante. Para responderte no seré breve, porque creo que el tiempo me ha hecho evolucionar mucho en lo que pensaba y en como me siento en la industria. Partiré diciendo que sería un error decir machista, porque no se me han cerrado puertas por ser mujer y que hayan más hombres no quiere decir que no existan oportunidades para nosotras, creo que depende mucho de algunos aspectos que debieran evolucionar desde el interior de las empresas y eso generaría de alguna manera una transformación positiva.

Yo ascendí a gerente general después de casi nueve meses de trabajar en Chile y aunque no estaba planeado, fue gracias a la confianza que tenían en mi, además porque había demostrado en ese tiempo las capacidades profesionales y liderazgo necesario para poder desempeñar el cargo de mayor responsabilidad en la empresa; tenía 27 años y acepté porque tenía el apoyo de mi familia y el coraje para enfrentar el desafío, ya que inicialmente la gerencia estaba a cargo de un señor chileno de más de 55 años. Para mi esto se convirtió en un desafío personal; si bien ya había trabajado en el mismo cargo en una industria publicitaria por dos años en Bolivia, tenía mucho que aprender y todo el entusiasmo para desempeñarme de la mejor manera posible; me dediqué a aprender del ejemplo de mi padre con quien trabajo todos los días y de José, a quien he considerado también como guía desde muy pequeña. Vi la necesidad de ampliar mis conocimientos y capacitarme académicamente y siento que eso me ha llevado a la posición en la que me encuentro ahora, más segura, con más experiencia pero con las mismas ganas de trabajar para hacer de nuestra empresa un referente en la industria de los prefabricados de hormigón, acompañada de un tremendo equipo que me apoya siempre en los proyectos que trazamos.

Como tú dices, en el sector puede ser una extrañeza porque las empresas de este tipo de industria tienen en su mayoría cargos jerárquicos masculinos, los que son desempeñados también por profesionales senior, eso genera que muchas veces en mi caso, sea la única mujer en las reuniones comerciales o gremiales a las que asisto, pero lo que al principio era una situación sorpresiva y hasta complicada de habituarse, con el paso de los años te vas adaptando, te sientes más cómoda porque esas personas te reciben de manera cordial y luego empiezas a construir lazos de confianza también fuera de la empresa.

De todas maneras creo en la transformación de las empresas, creo que están evolucionando poco a poco, y  deben ir incorporando más participación femenina; para mí, el factor clave es la confianza de los directores en las mujeres de su equipo de profesionales, el apoyo de los colaboradores para lograr los objetivos y principalmente la confianza en ellas mismas, porque los límites están donde uno los determina.

También pienso que cuando trabajas duro profesionalmente, cuando eres una persona honesta y sobre todo tienes los valores sólidos, las cosas se van dado. Todo es cuestión de tiempo, porque poco a poco se te van presentando las oportunidades. Estos últimos años dan fe de esto que te cuento, ya que empecé a participar desde el 2016 en reuniones gremiales y actividades relacionadas al programa Construye 2025, conociendo mejor a la industria, conociendo a otros gerentes o directores de empresas, al asistir a los comités de industriales, vivienda y proveedores o las distintas actividades que se realizan en la Cámara Chilena de la Construcción, a interesarme de la forma de trabajo, de los valores de esta institución y así poco a poco me fue interesando más la actividad gremial y luego en septiembre de 2018 fue un agrado y honor para mi, que me invitaran a participar de la mesa directiva del Comité de Industriales de la CChC como segunda vicepresidente. Por otra parte, a principios de este año recibí la invitación para integrarme al Directorio del Consejo de Construcción Industrializada del Construye 2025, la cual acepté con gratitud y entusiasmo también, porque todos los que conformamos CCI venimos trabajando alineados en una misión que nos une, “hacer de la construcción el sector más productivo a través de la industrialización”, así que trabajar desde este rol es un gran desafío.  Y por último hace unas semanas atrás, desde la mesa Directiva Nacional de la Cámara Chilena de la Construcción recibí la invitación a participar del Consejo de Productividad, Innovación y Construcción Sustentable, motivo suficiente para sentir un inmenso agradecimiento por la confianza en mi persona y valorar el aporte profesional que podré entregar en el CPICS, que tiene la misión de proponer grandes lineamientos estratégicos y coordinar iniciativas que impulsen productividad, innovación y construcción sustentable tanto al interior del gremio como las vinculadas con la industria y las políticas públicas.

Humildemente, me siento muy afortunada por la oportunidad de trabajar junto a destacados profesionales con amplia experiencia y trayectoria, creo que será una oportunidad para seguir creciendo como persona, como profesional y me da gusto formar parte de todo esto por el desafío que representa; además que si logramos los resultados esperados será un orgullo para todos nosotros vivir en el país que soñamos.

-En tu opinión, ¿ha crecido la participación de las mujeres en la industria, tanto a nivel directivo como en planta? ¿Ves un cambio positivo en la participación de la mujer a nivel de industria?

Si bien en estos años he conocido a muy pocas mujeres a nivel directivo, es realmente un agrado trabajar con ellas y lo he visto de forma positiva, ya que al ser un número reducido se pueden construir lazos fraternales muy rápidamente.

Sobre el crecimiento de la participación femenina en directorios de la industria, creo que el impacto es positivo y genera otro tipo de visión, resolución de problemas y liderazgo; también creo firmemente que es importante confiar en los jóvenes profesionales porque tenemos una visión diferente de ver las cosas de cara al futuro, y qué mejor forma de complementarse y equilibrar los equipos, si lo interesante de los desafíos está en construir una mirada creada desde el consenso, donde cada uno contribuye y cuenta.

Y sí, veo también que para incrementar la participación femenina en planta, se debe trabajar en la generación de oportunidades, impulsar a que eso suceda;  sin duda es un cambio muy importante que nosotros ya hemos implementado y que ha generado un impacto positivo en muchos aspectos.

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