Bajo la premisa de que es posible producir un cemento con cero CO2 con productos propios de la misma producción del material, un equipo liderado por dos PhD del Imperial College London generó una tecnología que puede resultar clave para alcanzar la meta de carbono neutralidad en el sector, sin realizar grandes cambios en las plantas productoras de hormigón. Por esta innovación, el dúo se adjudicó el premio Obel 2022.
Uno de los objetivos de la industria del cemento y del hormigón, a nivel mundial, es ser carbono neutral para el año 2050. Para ello, el mundo de la academia viene desarrollando diversas investigaciones que van desde uso de agentes biogenéticos -como se reportó en el trabajo de la University of Colorado Boulder– hasta la aplicación de Inteligencia Artificial para diseños de mezclas con menor huella de CO2.
Estas innovaciones, si bien se encuentran aún en fase de investigación, presentan el inconveniente sobre cómo aplicarlas a una escala más industrial. Existen iniciativas en Australia que incluyen, por ejemplo, el uso de cenizas volantes en la producción del cemento que van en esa dirección o, en el caso del hormigón, tecnologías de encapsulamiento de CO2. En el primer caso, este tipo de cemento (geopolimérico) aún se encuentra en fase de estudio y con respecto al segundo ejemplo, esos avances poco a poco se incorporan dentro de la producción del hormigón.
Pese a ello, una tecnología desarrollada por dos Doctores del Imperial College London, Sam Draper y Barney Shanks, puede cambiar el panorama, ya que se trataría de una innovación que, según sus creadores, utilizaría la tecnología actual que se puede encontrar en la producción de cemento. ¿Su nombre? Seratech.
Sílice y carbonato de magnesio, elementos esenciales
Según reportan en el sitio web de este nuevo desarrollo, “Seratech desarrolló un proceso que consume olivino como materia prima y CO2 residual proveniente de los gases de chimeneas y produce dos elementos que poseen un valor significativo para la industria de la construcción”.
Uno de estos productos es la sílice, el que puede utilizarse como material suplementario cementicio en la producción de hormigón, disminuyendo el uso del cemento Portland tradicional. “Como la sílice proviene de un proceso que captura CO2, es carbono negativo. De esta manera, el hormigón que se produce con sílice, puede ser carbono neutral”, explicaron sus desarrolladores.
El otro producto que se genera es el carbonato de magnesio, que puede utilizarse para la fabricación de productos carbono neutrales para la construcción, “incluyendo alternativas a bloques para la construcción y placas de yeso”.
Una innovación que utiliza lo que ya existe en la industria
Dentro de las ventajas que destacan los creadores de esta tecnología, se encuentran, en un primer término, la abundancia del olivino como materia prima para la producción de este elemento. “Más importante aún -destacaron desde Seratech- es su facilidad para implementarlo, ya que se puede hacer con la tecnología que existe actualmente en la producción de hormigón, sin requerir de cambios significativos para la industria”.
Si bien desde comienzos de 2022 que esta tecnología recibió el apoyo de la industria del cemento y hormigón del Reino Unido -al punto de mencionarla dentro de la Hoja de Ruta establecida por el sector- las primeras muestras de hormigón fabricado con Seratech se conocieron en el London Design Festival, realizado en septiembre de este año.
En esa misma línea, a poco iniciar el mes de octubre de 2022, los creadores de Seratech recibieron el premio Obel Award 2022, galardón creado por el Henrik Frode Obel y que reconoce “el interesante y llamativo aporte del mundo de la arquitectura al desarrollo de la humanidad”. En este caso, el jurado del prestigioso galardón destacó, además de sus beneficios, la simpleza de esta tecnología.
“Necesitamos soluciones que sean escalables, que trabajen en cualquier parte del mundo, que utilicen materias primas que sean abundantes y que, además, necesites de procesos simples para producirlas”, comentó Sam Draper a Wallpaper, mientras que Barney Shanks agregó que “la belleza de esta idea se puede utilizar como hormigón normal. Otras soluciones carbono neutrales poseen limitaciones, pero nosotros buscamos que las personas sigan utilizando el hormigón de la forma en que siempre lo han hecho”.
