Desarrollado por una empresa española, esta metodología constructiva propone emular lo que se realiza en la industria automotriz y asegurar la construcción completa de una edificación para vivienda, en una planta y no in situ. “No hablamos de viviendas prefabricadas, sino de viviendas industrializadas”, dicen desde la firma que promueve este innovador sistema y del que te contamos más en el siguiente artículo.
Cuando se habla de vivienda industrializada, las metodologías para construirlas son ya conocidas y aplicadas por distintos actores. Ya sea con sistemas de moldajes monolíticos –con los que la obra se realiza en el sitio– o con elementos prefabricados de hormigón, que involucra además el transporte de estos al lugar donde se realiza la obra. El resultado, en ambos casos, apunta a un denominador común: maximizar el tiempo de término de la obra gruesa de la vivienda mediante procesos industriales.
¿Qué pasaría si se abordase bajo el prisma de la industrialización el proceso de construcción de una vivienda en su conjunto, es decir, incluyendo terminaciones y acabados? A esa interrogante responde un innovador método constructivo que lleva desarrollándose en España hace algunos años y que muestra resultados especialmente llamativos en lo que se refiere a construcción industrializada: el sistema MDR, desarrollado por la firma World Metor.
“El sistema MDR es un procedimiento de fabricación en cadena, parecido al que se emplea para fabricar automóviles –comentó a la agencia Europa Press Francisco Medrán, gerente de World Metor– logrando que el proceso sea 100% industrial. De esta forma, las viviendas o edificaciones se construyen completamente en fábrica y posteriormente se trasladan a su ubicación final”.
En el desarrollo del sistema MDR están involucrados profesionales de las áreas de la ingeniería y la arquitectura, quienes aportaron desde sus campos de conocimiento para conseguir un proceso de construcción industrializada al más alto nivel. Junto con ello, se integró la metodología BIM para minimizar los errores en cuanto al diseño de los proyectos. De esta forma, aseguran desde World Metor, es posible realizar una construcción 100% industrializada, con módulos de una sola pieza, los que finalmente formarán la vivienda.
Sistema MDR: Aspectos técnicos de la construcción 100% industrializada
De acuerdo a lo que plantea esta metodología, cada módulo es cerrado y está formado por seis caras que aportan gran robustez mecánica y que ofrecen la posibilidad de apilarse unos con otros para crear edificios de mayor envergadura. Asimismo, las viviendas (módulos) se producen en fábrica y vienen con la estructura, instalaciones, asilamiento, carpintería y terminaciones ya listas. Esto permite el transporte e instalación del módulo completo, en el terreno a instalar la vivienda.
De acuerdo a World Metor, con el sistema MDR se logran terminaciones perfectas, lo que permite la instalación de mobiliario estándar como puertas y ventanas sin rectificados posteriores. Asimismo, aseguran que las viviendas industrializadas concebidas con este sistema permiten ahorros de hasta un 80% en gastos energéticos, en comparación con casas construidas bajo metodologías tradicionales.
Otro de los aspectos que se destacan del sistema MDR es que, al incorporar BIM, el diseño es adaptable a las necesidades del cliente. Desde España, destacaron que el sistema MDR permite que los módulos, al fabricarse en planta, puedan adaptarse a la geometría del terreno donde se instalarán, lo que entrega una una adaptabilidad sin precedentes. La única limitante en cuanto a las dimensiones de las unidades fabricadas bajo esta metodología viene por restricciones de transporte, aseguran.
Tecnología del hormigón en viviendas industrializadas del sistema MDR
El gerente de World Metor, Francisco Madrán, explicó que los módulos de hormigón que se utilizan para fabricar las viviendas bajo esta metodología, se componen de “bloques de hasta 150 metros cúbicos de espacio libre para la edificación residencial o de cualquier otro tipo”.
Asimismo, tanto el techo como los tabiques interiores también son de hormigón armado, cuyo espesor varía dependiendo de los requerimientos que plantee el cliente. Además, informaron que el hormigón que se utiliza en la fabricación de las unidades es de 30 MPa, por sobre los 25 MPa que posee el material cuando se utiliza en una construcción tradicional.
La instalación de las viviendas concebidas bajo el sistema MDR es sencilla, ya que los módulos se transportan en camiones al lugar de destino final. La única preparación que debe realizarse al terreno es una solera, las que hace de hormigón, que sirve como cimiento para los módulos. Además, se debe preparar la red de alcantarillado para la futura vivienda prefabricada.
Ventajas del sistema MDR y del hormigón en viviendas industrializadas
Desde World Metor, resaltaron que con el Sistema MDR, se consiguen faenas limpias, que necesitan poca intervención en sitio. Asimismo, destacaron los controles de calidad de los módulos, que al construirse en una planta, son mucho más exhaustivos y exigentes que los que se realizan en una obra in situ. Con esto, comentaron, garantizan al cliente una “máxima satisfacción con el producto terminado”.
En ese sentido, el gerente de la firma comentó a Europa Press que “cuando la gente piensa en construcción modular, cree que se trata de viviendas de baja calidad, realizadas en materiales livianos. Sin embargo, nuestro sistema MDR nos aporta una calidad superior a la de la construcción convencional y mayor versatilidad, puesto que podemos ajustarnos a cualquier tipo de diseño que se plantee”.
Para ello, el hormigón es fundamental. “Es el material más resistente frente a todo tipo de problema. Viene de cantera, lo que lo transforma en menos contaminante, tiene larga vida útil, se puede lograr un excelente resultado decorativo y es un gran aislante acústico y térmico”, subrayó al diario El Mundo de España Francisco Fernández, director de estrategia y operaciones de la firma.