Presentan la primera vivienda de hormigón 3D en Kazajstán capaz de resistir sismos de alta intensidad

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Con un diseño de mezcla especialmente desarrollado para la realidad sísmica del país asiático, además de responder a sus extremas condiciones climáticas, todo el sistema estructural de la casa de 100 metros cuadrados se construyó en 5 días, completando el proyecto en dos meses.

De acuerdo con un reporte que ONU Hábitat -agencia de Naciones Unidas que busca promover el cambio transformador de las ciudades y los asentamientos humanos- emanó en 2023, unos 2.800 millones de personas experimentan algún tipo de insuficiencia de vivienda. En el caso chileno, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) informaba en noviembre de 2023 que, según la encuesta CASEN, el déficit habitacional cuantitativo en el país alcanzó a las 552.046 viviendas, lo que equivale al 7,9% del total de hogares.

Estas cifras muestran que el déficit habitacional es un problema a escala global que se replica en la realidad de los países. En ese sentido, las innovaciones en la industria de la construcción con hormigón pueden resultar esenciales para disminuir ese déficit.

En particular, los avances en la tecnología de impresión 3D aplicada a la construcción con hormigón, evidencia no sólo una apuesta por edificaciones más altas con impresoras de mayor capacidad, sino también, una mayor velocidad constructiva. Volviendo al reporte de ONU Hábitat, se necesitan 96.000 viviendas adecuadas por día para atender a la demanda mundial al año 2030.

En ese sentido, en la ciudad de Almatý, en Kazajstán, se presentó la primera vivienda de hormigón impreso 3D que se construye en esta región de Asia. La particularidad de este prototipo es que la mezcla del material utilizado se desarrolló para que pueda resistir fuertes movimientos sísmicos, como también, las condiciones climáticas extremas que posee el país asiático.

Una vivienda de hormigón impreso 3D sismorresistente

Para el desarrollo de esta vivienda de 100 m2 -que fue el resultado de la colaboración entre COBOD y BM Partners- se utilizó un diseño de mezcla para el hormigón que puede resistir sismos de alta intensidad (magnitud 7) y de esta forma, asegurar la integridad estructural de toda la vivienda.

Para ello, BM Partners, responsables de toda la parte relacionada con la ingeniería estructural del proyecto, informó que el diseño de mezcla del hormigón utilizado posee una resistencia a la compresión de cerca de 60 MPa, superando por mucho la resistencia de 7 a 10 MPa que presentan construcciones tradicionales de Kazajstán, fabricadas con ladrillo o con piedra. La mezcla, informaron, posee un aditivo especialmente desarrollado por COBOD que permite personalizar las formulaciones del hormigón a imprimir, lo que se aprovechó para que cumpliese con las solicitaciones sísmicas de la región.

Junto con estas mejoras, el hormigón utilizado para “imprimir” esta casa de 100 m2 también tuvo que responder a las solicitaciones climáticas extremas que presenta el país asiático, con temperaturas que oscilan entre los -57°C a los 49°C. Para ello, la edificación incorpora una capa de poliestireno expandido en el hormigón para la aislación de los muros, mejorando tanto el desempeño térmico como acústico del muro que da forma a esta vivienda.

Las grandes prestaciones en términos de productividad

Si bien las velocidades constructivas de la tecnología de impresión 3D es conocida, para este proyecto en particular, los muros se fabricaron en sólo 5 días, con dos días extras para instalar un cinturón de haz sísmico, elemento que exige la normativa de Kazajstán, y la vivienda en su conjunto, demoró 2 meses en estar completa.

Sobre este piloto, el gerente general de COBOD International, Henrik Lund-Nielsen comentó que “demostramos que las edificaciones construidas con hormigón impreso 3D están pensadas para durar, incluso cuando se fabrican en zonas con altas solicitaciones sísmicas. Estamos muy contentos trabajar junto a nuestros socios y completar este proyecto en sólo dos meses, con un hormigón impreso 3D extraresistente producido con materiales locales”.

Por su parte, Marat Oshaktiev, CEO de BM Partners, destacó que “con este proyecto, dimos un paso hacia el futuro, abordando la necesidad urgente que tiene Kazajstán por soluciones de viviendas modernas y sismorresistentes, que sean térmicamente eficientes y resilientes”.

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