Gracias al uso de un algoritmo de “crecimiento diferencial”, capaz de emular los diseños que se presentan en organismos como los arrecifes de coral, junto con la impresión 3D y sistemas modulares, se creó una nueva aplicación que busca cambiar las metodologías de la construcción con hormigón, haciéndolas más sostenibles y eficientes.
Para que el hormigón adquiera formas inusuales, ya sea con ángulos complejos o curvaturas pronunciadas, usualmente se recurren a encofrados especiales que permiten moldear al material. Los moldajes geotextiles, por ejemplo, se utilizan para estos fines y permiten la fabricación de elementos de geometrías complejas. El uso de la tecnología de impresión 3D aplicado al hormigón también permite elaborar elementos de forma inusuales.
Ya sea de manera más bien “artesanal” -con el uso, por ejemplo, de moldajes geotextiles– o incorporando elementos tecnológicos como el diseño digital y la impresión 3D, los elementos de hormigón de formas inusuales generalmente se circunscriben al laboratorio o, en determinados casos, al desarrollo de elementos artísticos, los que protagonizan una exhibición durante un periodo de tiempo acotado.
Sin embargo, esto podría cambiar gracias al “hormigón amorfo”, una nueva técnica desarrollada en conjunto por el estudio de diseño digital SA-Math, de Shanghái, y la empresa Xiamen Zhichuangchi Technology Co., Ltd., que se basa en el uso de algoritmos para el diseño de elementos que pueden utilizarse como mobiliario urbano, cuya particularidad es que se alejan de las formas convencionales que se encuentran en estos productos fabricados con hormigón.
Aplicaciones de IA para hormigones de formas orgánicas
Esta nueva técnica para crear inusuales formas con el hormigón se basa, de acuerdo con los actores involucrados, en la unión de dos tecnologías. Por una parte, se encuentra el uso de un algoritmo de “crecimiento diferencial”, el que, explican los desarrolladores, imita los patrones de crecimiento orgánico que se pueden encontrar, por ejemplo, en los arrecifes de coral y en la formación de las ramas de un árbol.
Con este algoritmo, “es posible diseñar estructuras de formas extremadamente complejas y visualmente atractivas, pero a la vez, estructuralmente muy sólidas y funcionales”, comentaron los creadores de esta innovación. Ya con las formas diseñadas, se pasa a la segunda parte del denominado “hormigón amorfo”: el uso de la impresión 3D para dar vida a las figuras.
La tecnología de impresión 3D, dicen los creadores de la técnica, es para “’imprimir’ el material en unidades modulares de hormigón, cada una de ellas única, personalizable y listas para asumir una tarea, que van desde mobiliario para parques hasta instalaciones de arte funcionales. “Piensen en ello como un diseño inspirado en la naturaleza, pero con la precisión de la ingeniería avanzada”, destacaron.
De esta manera, con la combinación de algoritmos de Inteligencia Artificial y la tecnología de impresión 3D, el “hormigón amorfo” emerge como una interesante solución que va “más allá de la estética, ya que se creó un sistema que abarca aspectos de sostenibilidad, reduciendo los residuos propios de la construcción con hormigón, al mismo tiempo que se maximiza la creatividad”, comentó el equipo a cargo del proyecto.
Un nuevo concepto: el “hormigón amorfo”
Para dar a conocer esta nueva aplicación del hormigón y sus potenciales usos en espacios públicos, se realizó una instalación de nueve elementos fabricados con “hormigón amorfo”, como una suerte de muestra de esculturas al aire libre, en el Parque Xinyangwan Technology Venture de Shanghái.
En este espacio, los nueve módulos de hormigón se unen para formar una única gran escultura, la que sirve tanto como instalación artística y, al mismo tiempo, como infraestructura urbana, ya que los módulos son adaptables, lo que significa que pueden reconfigurarse, extenderse e incluso, reemplazarse sin generar residuos, haciéndolos ideales para espacios públicos que se encuentran siempre en evolución, destacan en el sitio web Yanko Design.
De esta forma, la gran cualidad del denominado “hormigón amorfo” se encuentra en su habilidad para unir elementos orgánicos -como lo es su diseño- con tecnología, en específico con algoritmos de inteligencia artificial e impresión 3D, para dar forma a estructuras de hormigón que invitan a una planificación distinta de las ciudades. Además, ofrece, como se menciona antes, una solución sostenible y eficiente, que minimiza residuos y optimiza recursos, respondiendo así a los desafíos que tiene la construcción con hormigón en la actualidad.
Si bien el denominado “hormigón amorfo” aún se encuentra en una fase experimental, sus instalaciones llamaron la atención de Red Dot, publicación especializada que los condecoró con el premio al mejor Diseño Conceptual y Diseño Urbano y Espacios Públicos en 2024, lo que demuestra el potencial que posee esta nueva aplicación del hormigón.
