Avance concreto – Prefabricación en Chile

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En la actualidad la alta competitividad en el mercado de la construcción y la búsqueda de soluciones y metodologías más eficientes, ubican a las estructuras prefabricadas en un sitio privilegiado que ya se está reflejando en Sudamérica, como hace algunas décadas atrás se observó en regiones desarrolladas como Europa y Norteamérica.

“Los sistemas constructivos en base a elementos prefabricados en la actualidad han demostrado a cabalidad su excelente funcionamiento y respuesta frente a la condición sísmica de nuestros países”, comenta Diego Mellado, arquitecto y Director de Tensocret.

No obstante en este avance concreto, aún falta camino por materializar y brechas por superar de manera que la prefabricación en Chile se consolide como una alternativa contundente en las decisiones de constructoras y de los distintos actores de la industria.

Obras destacadas

Si se observan los últimos cinco años, las obras prefabricadas se han multiplicado a lo largo del país. Su uso ha resultado ser una metodología constructiva vital en obras complejas, ya sea por clima, logística o rendimiento en terreno. Lo cierto es que para su consolidación, los expertos reafirman el consenso de que esta solución constructiva debe ser incorporada desde las etapas tempranas de los proyectos.

Vivienda, infraestructura hospitalaria, portuaria y redes de Metro, junto con edificios públicos y privados, son parte de algunas de los sectores que se han beneficiado de la construcción prefabricada.

Infraestructura pública

Muestra de esta avanzada de la prefabricación ha sido el sector público. Un ejemplo concreto es la ampliación del Metro de Santiago, con la línea 6 ya en funcionamiento, y la línea 3 que aún se encuentra en ejecución. “En ambos casos las cubiertas de las estaciones fueron proyectadas con hormigón tradicional vaciado en sitio y solo en algunas se había considerado una alternativa de cubierta prefabricada. Nuestra experiencia previa en estas obras nos permitió presentar un proyecto de cubiertas prefabricadas para todas las estaciones, generando una gran disminución en los plazos y en el costo total. Las constructoras, al notar este beneficio, les llevó a modificar también los niveles interiores de algunas estaciones, cambiando de hormigón tradicional a prefabricado”, comenta Eduardo Muñoz, Ingeniero de Estudios y Proyectos de Hormisur.
Para la firma Hormipret, una de las obras que marcó un precedente en el uso de sistemas de losa pretensada en Chile, fue el Hospital Biprovincial Quillota Petorca, proyecto a cargo de la empresa SACYR, y con más de 15.000 m2 de losa en el nivel de estacionamientos.

“Lo singular de este proyecto es que pudimos incorporar dos de nuestros sistemas prefabricados de losa, AlveoLosa y PreLosa. Este último nos permitió dar solución a los sectores del edificio (capitel) donde no se contaba con el apoyo suficiente para recibir nuestro prefabricado; situación que fue resuelta con PreLosa que, debido a su geometría, permitió generar una unión húmeda con este elemento y evitar modificar el proyecto de estructuras existente”,

comenta Augusto Cartes, Jefe Área Técnico Comercial de Hormipret. Es importante mencionar que este proyecto utilizó losas de ancho 600 mm, lo que permitió reducir su peso propio y que no fuese necesario el uso de grúas adicionales a las provistas inicialmente en obra.

Vialidad

Otra área protagonista desde el Gobierno Central, han sido los proyectos que lleva adelante la Dirección de Vialidad del MOP, del cual quizás el más representativo sea hoy la construcción del Puente Chacao en Chiloé. No obstante, a pocos kilómetros de Santiago también hay un proyecto desafiante. Se trata del Complejo Fronterizo Los Libertadores, que contempló un edificio de control, un edificio de alojamiento y el de Carabineros. Se trata de una obra desarrollada con hormigón prefabricado que fue contemplado desde el inicio del proyecto y cuya ingeniería fue desarrollada por Preansa y SIRVE.

En la Cordillera, en pleno invierno la sensación térmica puede alcanzar los -20°C, escenario que determinó la ruta crítica del proyecto. Y es que dichas condiciones climáticas dificultan el fraguado del hormigón. La reacción química de fraguado del hormigón comienza cerca de los 0°C. Al hacer las mediciones de la temperatura interior del cáliz de las fundaciones, éstas registraban -10°C, con lo cual resultaba imposible ejecutar el mortero de fijación del pilar prefabricado a la fundación. Las fundaciones fue lo único que se hizo in situ y con grandes complejidades. La solución para la construcción de las instalaciones vino de la mano de estructuras de hormigón prefabricado, sistema que redujo la colocación de concreto in situ sólo a las fundaciones. En los tres edificios la estructura soportante se solucionó con elementos prefabricados, bajo distintos conceptos estructurales.

Desarrollo portuario

En la actual ampliación del Puerto de San Antonio, particularmente para el rompeolas del futuro Puerto Exterior, se contempla la coraza compuesta por elementos de hormigón en masa correspondientes a cubos que varían entre 20 y 70 toneladas. Este elemento de protección que se ubica en el exterior del rompeolas, está en directo contacto con el oleaje y tiene como función resistir la energía de la ola de diseño. En total se requiere fabricar más de 40 mil elementos de distintos pesos que equivalen a un volumen aproximado de 700 mil m3 de hormigón.

Los diferentes bloques se colocarán de modo que se alcance la mayor densidad posible, o lo que es igual, el menor porcentaje de huecos.

Otro desarrollo portuario es el Astillero Asmar en Talcahuano, desarrollado en el año 2015. “Este proyecto se modeló completamente en hormigón prefabricado. Se fabricaron vigas armadas, pretensadas y columnas”, comenta al respecto Ema Meza de Grau S.A.

Edificación

Sin lugar a dudas la edificación, tanto pública como privada, ha tenido un aumento sostenido en la aplicación de prefabricados los últimos años. En el segmento de vivienda, la construcción con elementos prefabricados muestra gran rendimiento en obra. Un caso único, por tratarse de viviendas sociales de media altura, fue el que se ejecutó en el año 2015 en Temuco, el Condominio Lomas de Javiera, a cargo de Momenta. El sistema utilizado para la construcción de los edificios habitacionales, fue en base a prefabricados de hormigón, compuesto por muros de hormigón armado, y pisos (o losas) formadas por vigas perimetrales prefabricadas de antepecho, que además sirvieron de apoyo a las losetas prefabricadas de piso. Finalmente una sobrelosa hormigonada en sitio, cumplió la función de diafragma.

En adelante el camino de la edificación ha sumado viviendas de mayor estándar, por ejemplo, a través de la tecnología robotizada de Baumax, como el condominio Estancia Liray de Inmobiliaria Manquehue.
Baumax realiza un proceso automatizado de construcción de hormigón, ofreciendo una reducción y certeza en costos de materiales y plazos de entrega, además de disponer de una flexibilidad en el diseño. El sistema, proveniente de Alemania, se basa en la producción en hormigón de cada elemento de una vivienda, por medio de un software que da las instrucciones de forma directa, desde el modelo BIM, evitando cualquier error de interpretación humana.

Un sector interesante y que ha venido a sumar metros cuadrados, son los edificios de estacionamientos, muestra de ello es el proyecto Mirador Placeres. La propuesta era la de aprovechar la modulación y la alta calidad de terminación que se puede lograr con prefabricados de hormigón. Para este caso la oficina Tecnocret trabajó en la optimización espacial y modulación de prefabricados obteniendo la mejor capacidad de uso para el edificio de estacionamientos. Diego Mellado agrega que “hoy en día, frente a la escasez de mano de obra que existe en el mercado, también resulta beneficioso, ya que se puede realizar la faena con menor cantidad de trabajadores”.

Naves industriales

Otra área que ha sumado metros cuadrados a la prefabricación es el segmento industrial, también aplicado a la minería y área logística. Uno de estos proyectos es el Centro de Distribución y Bodega de inflamables EIT, donde la utilización de elementos prefabricados en el 100% de la estructura del proyecto ofreció grandes ventajas para la productividad, eficiencia y seguridad del centro de distribución, tanto en la etapa de construcción del proyecto, disminuyendo los tiempos de construcción y uso de mano de obra, así como para la etapa de operación del centro, ofreciendo alta resistencia al fuego. “El edificio cuenta con elementos certificados con hasta una resistencia al fuego equivalente a un F-180 sin la necesidad de incurrir en gastos recurrentes de mantención. El diseño de la propuesta prefabricada fue desarrollado por Tecnocret, que moduló y desarrolló los elementos prefabricados, en tanto que la fabricación, transporte y montaje de la estructura fue realizada por Tensocret”, señala Diego Mellado.

Próximos desafíos

Estamos en una etapa de despertar hacia la industrialización, “donde actualmente cerca de 50 empresas han comenzado a diseñar y ejecutar obras en forma industrializada, la mayoría aun recorriendo la curva de aprendizaje, pero con muy buenas perspectivas en la medida que el mercado se vaya abriendo hacia este tipo de soluciones”, adelanta Marcos Brito, Gerente del Programa Construye2025.

A pesar del camino avanzado, la baja industrialización del sector fue identificada tempranamente como una brecha estructural del sector construcción y sus edificaciones, en la hoja de ruta de Construye2025. “Sabíamos por estudios anteriores, que es uno de los factores preponderantes en la baja productividad del sector”, detecta Marcos Brito.

En los últimos años la tecnología asociada a la prefabricación, ha dinamizado el sector. La introducción de BIM a la prefabricación ciertamente será uno de los próximos escalones a introducir de manera más integral. Desde Hormipret, Augusto Cartes visualiza esta plataforma “como un sistema que ha venido a revolucionar la forma de trabajar en la industria de la construcción, ya que a través de la integración total de la cadena de valor de un proyecto, independiente de lo que se esté ejecutando, se puede, entre otras cosas, detectar fallas tempranas, optimizar recursos, disminuir costos, por mencionar algunas de las ventajas que se transforman en beneficios para inmobiliarias, constructoras, proveedores e incluso para los mismos usuarios de las construcciones”.

Una brecha que se transforma a su vez en un desafío es pretender resolver un proyecto 100% prefabricado y no comenzar haciéndolo por partidas. “Algunos de nuestros clientes comenzaron prefabricando el sistema de losa, manteniendo la estructura portante (albañilería reforzada -confinada, hormigón armado, bloques de hormigón, bloques de poliestireno expandido, estructura metálica, etc.) obteniendo excelentes resultados y tomando este acto, como un primer acercamiento a la industrialización de sus proyectos”, relata el profesional de Hormipret.

En la misma línea, Eduardo Muñoz de Hormisur complementa que no se debe creer que el hormigón prefabricado reemplazará por completo al sistema tradicional, “de hecho en muchos casos son sistemas complementarios. No obstante, el prefabricado sí tendrá que tomar un rol más protagónico si el objetivo general es mejorar la productividad de la industria”.

Para Diego Mellado de Tensocret, las principales brechas se producen en relación a los mandantes (inversionistas) y a las constructoras (que subcontratan), “que no logran visualizar sus intereses por encima de lo que es el costo directo del producto. De esta manera no ponen sobre la mesa las enormes ventajas económicas y medioambientales del prefabricado en hormigón”.

Desde Grau S.A. Ema Meza comenta que en general hay mucho desconocimiento “y temor por parte de los calculistas a cargo de obra en las conexiones, ya sea entre elementos prefabricados y/o prefabricados y elementos in situ. No obstante existe la confianza en que el éxito de estas obras permitirá que a futuro los proyectos sean concebidos desde sus inicios en hormigón prefabricado”.

La industria de la construcción se ha encaminado progresivamente hacia una necesaria industrialización de sistemas constructivos, surgiendo la prefabricación como la respuesta más adecuada para las necesidades actuales.

Los prefabricados de hormigón se han consolidado en el sector industrial y de logística. Se ha abierto espacio en el sector de infraestructura deportiva y educacional y como campos de un desarrollo más reciente el aporte de ciertos elementos como escaleras y celosías a la construcción tradicional.

No obstante, el sector requiere definir sus estándares, tanto de medidas, codificación, de prestaciones térmicas y estructurales, de resistencia al fuego, entre otros, y ello involucra trabajo conjunto: ponerse de acuerdo para un avance concreto.

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