Memorial de la Solidaridad San Alberto Hurtado: Hormigón que se funde con la luz

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Para el arquitecto Cristián Undurraga Saavedra el hormigón es el material por excelencia en la arquitectura, por sus cualidades técnicas unidas a sus grandes posibilidades de expresión plástica. Lo concibe como un material fluido expuesto a la luz, que, mediante la incorporación de desarrollo tecnológico a través del tiempo, ha logrado ir respondiendo a los requerimientos constructivos y de diseño que presenta la arquitectura contemporánea.

En este marco, se destaca la obra Memorial de la Solidaridad San Alberto Hurtado, terminada de construir el 2010, emplazada al lado del Santuario del jesuita, en la comuna de Estación Central, también obra del arquitecto. Aquí el material constructivo preponderante es el hormigón, que en este caso fue trabajado en forma especial buscando la percepción de hormigón translúcido.

El objetivo del encargo era desarrollar una obra que homenajeara al creador del Hogar de Cristo y plasmara su trayectoria, intentando mostrar las distintas dimensiones de su vida: humana, cristiana, social y universal.

El terreno en que se encuentra emplazado, se caracterizaba por un conjunto de edificios continuos de dos y tres pisos, construidos en la primera mitad del siglo XX, en donde funcionaban distintas dependencias del Hogar de Cristo. En este marco, la nueva construcción debía ser capaz de articular un orden entre todos los elementos, estableciendo un diálogo con los edificios del entorno.

Undurraga explica que la continuidad de las fachadas del lugar permitió un interior protegido, donde con anterioridad fue construido el Santuario del Padre Hurtado. La estrategia, entonces, fue crear un pequeño parque que además sirviera como área verde al conjunto de pequeñas viviendas que rodea a esta edificación. “Allí, en medio de los árboles –precisa- se trazó un surco que desciende levemente hasta alcanzar 5 metros de profundidad respecto al parque donde, al final del recorrido, encontramos la tumba del Santo y una pequeña capilla. Estas construcciones apenas se asoman, estableciendo, a través del paisajismo, una relación complementaria con los edificios preexistentes”.

Al oriente del Santuario, en el sector más abierto del parque, se construyó el Memorial, un volumen compacto de hormigón de 700 metros cuadrados, que no sobrepasa en altura las edificaciones perimetrales preexistentes. Se trata de un volumen único, señala el arquitecto, que se enlaza, a través de sus desplazamientos geométricos, con los trazos más nuevos y orgánicos del Santuario, que se despliegan longitudinalmente en medio del parque.

Precisamente, la materialidad presentó un gran desafío para su equipo, el cual desarrolló una solución única para esta obra. Undurraga señala que se plantearon el objetivo de crear un muro de hormigón que fluyera con la luz, que fuera opaco y luminoso a la vez: “lo que queríamos lograr era un muro que se percibiera sólido y abstracto hacia el exterior, pero que permitiera la entrada de luz tamizada hacia el interior. Para conseguirlo, finalmente se optó por utilizar un sistema de ladrillos de vidrio translúcidos embebidos dentro del muro de hormigón visto”.

Así, este muro de hormigón termina por caracterizar al edificio, donde el traspaso de la luz a través de la materia es protagonista desde las principales salas de exposición. Junto a ello, tres ventanas transparentes acentúan esta condición, siendo la única conexión visual directa entre exterior e interior.

Undurraga concluye que “desde el parque, la fachada exterior se expresa como un muro homogéneo, en que hormigón y vidrio pasan a formar un plano indisoluble. Hacia el interior, un recorrido por rampas articula los distintos niveles de exposición en medio de un espacio continuo, animado por una luz filtrada que se introduce a través de los ladrillos de vidrio, reafirmando el carácter espiritual del recinto. Esto se confirma mediante una austeridad en la paleta de materiales: hormigón visto, madera de pino blanqueada y muros pintados blanco”.

FICHA TÉCNICA

  • Ubicación: Santiago, Chile
  • Año Proyecto: 2008
  • Año Construcción: 2009-10
  • Superficie Construida: 708 m2
  • Arquitecto: Cristián Undurraga
  • Colaboradores: Undurraga Devés Arquitectos, Soledad Fernández
  • Ingeniero Estructural: Rodrigo Mujica- VMB Ingeniería Estructural
  • Empresa Constructora: Brotec – Icafal

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