Con la presencia de los principales actores de la industria nacional del cemento, ICH presentó el texto “Hoja de Ruta 2019: Hacia una economía baja en carbono” en el que se establecen compromisos para la reducción de la emisión de CO2 y el desarrollo sustentable. En la instancia, también criticó la modificación a los impuestos verdes incluidos en la actual reforma tributaria.
El Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (ICH) presentó en sociedad la “Hoja de Ruta 2019: Hacia una economía baja en carbono”, completo documento en el que se establecen objetivos y metas claras para la industria del cemento nacional, en aras de reducir la emisión de CO2 en el proceso de elaboración del material en Chile.
En este aspecto, Augusto Holmberg, gerente general de ICH, destacó el liderazgo que ha asumido el sector en esta materia. “Es un motivo de orgullo ver cómo la industria del cemento en Chile es las más eficientes en cuanto a emisiones de CO2 a nivel mundial”.
El gerente general de ICH indicó que lo anterior debe ser un aliciente para continuar mejorando en esta materia, clarificando que en la “Hoja de Ruta” aparecen una serie de compromisos asumidos por Melón, CBB y Polpaico, los que se refieren a temáticas como eficiencia energética, emisiones y avances tecnológicos, entre otros aspectos.
En esa línea, Holmberg resaltó dos puntos: “el primero es aumentar el porcentaje de energía utilizada que proviene de la valorización de residuos a través del coprocesamiento, para llevarlo desde el actual 12% hasta alcanzar un 30% el año 2030 y, el segundo, es reducir las emisiones desde los actuales 581 kg CO2/ton cemento hasta 520 kg CO2/ton al mismo año, consistente con las metas de la industria del cemento a nivel mundial”.
Con el coprocesamiento, la industria del cemento juega un rol fundamental en el cumplimiento de las metas de la Ley REP, “especialmente mediante la valorización energética de neumáticos”, afirmó. En la misma línea, agregó que la industria quiere “seguir siendo parte de la cadena de valor sostenible de nuestro país, expandiendo esta fuente de generación de energía sustentable y reduciendo, además, sustancialmente los niveles de emisiones para conservar el liderazgo en esta materia a nivel mundial”.
En la ocasión, el gerente general de ICH aprovechó de criticar la modificación a los llamados “impuestos verdes” que se encuentra contenida en la nueva reforma tributaria, cuya discusión se da actualmente en el Congreso Nacional. Precisamente, lo que lleva a mayor preocupación, dijo Augusto Holmberg, es el diseño del impuesto a las emisiones de CO2.
“El impuesto, tal como está planteado en el texto que se encuentra actualmente en la Cámara de Diputados, está mal formulado y podría llevar al eventual cierre de los hornos de clínker, elemento básico en la fabricación del cemento, debido a que la modificación afecta directamente a la producción nacional y no se aplica al sustituto importado, provocando una evidente y significativa desigualdad entre ambos”, explicó Holmberg.
Además, expuso que esta situación llevará a aumentar el porcentaje de clínker importado “el que debido a las emisiones generadas por el transporte aumentará los niveles globales de emisión, lo que se conoce como ‘Fuga de Carbono’”. Así, “un impuesto supuestamente verde termina aumentando las emisiones globales que tanto se busca reducir y afectando, además, a la economía local”.
En el marco que vive actualmente el país, que será anfitrión de la próxima cita medioambiental COP25, lo anterior resulta una evidente contradicción. Por lo mismo, Augusto Holmberg espera que la modificación a los llamados “impuestos verdes” pueda ser reformulada “o mejor aún, que podamos avanzar hacia un sistema de mercado de precios de carbono, alineado con la práctica generalizada en los países de la OCDE para así avanzar hacia una industria más sostenible”, subrayó.
Para conocer más respecto al lanzamiento de la “Hoja de Ruta 2019: Hacia una economía sin carbono, revisa aquí.