Muros curvos y más de 2 mil paneles de hormigón prefabricado se utilizaron para levantar este museo en la ciudad de Dundee, en Escocia, que además de recuperar la relación entre la ciudad y su río, también homenajea a los grandes paisajes del país.
Ubicado en el paseo marítimo de la ciudad de Dundee, en la región norte de escocia, el V&A Dundee es una sucursal del famoso museo Victoria & Albert que se encuentra en la ciudad de Londres. El edificio es el hogar de interesantes exhibiciones, que van desde colecciones generales -actualmente, se está realizando una sobre la relación entre el diseño y la cultura disco- a muestras de artistas escoceses contemporáneos.
El responsable del diseño de este espacio cultural fue el estudio del arquitecto japonés Kengo Kuma, destacado profesional japonés que, entre otros importantes proyectos, tiene bajo su rúbrica el haber diseñado el estadio que albergó los pasados Juegos Olímpicos celebrados en Tokio.
“Mi inspiración nace del lugar donde se ubicará el proyecto. En el pasado, ya había visitado muchas veces Escocia. Es un país muy bello y en lo personal, me encanta sus paisaje y naturaleza. Por ello, cuando decidimos participar en el concurso internacional para el diseño del museo, lo primero que quise hacer fue visitar el lugar donde se emplazaría la obra, de otra forma, estaría muy asustado para hacer un proyecto. Además, ciertas cosas pueden sentirse sólo en ese espacio”, comentó en una entrevista el arquitecto nipón.
La visión de Kuma respecto al museo -que fue la que lo llevó a adjudicarse el concurso internacional para su diseño- es que éste debía ser un espacio que diera la bienvenida al visitante, para que disfrutara y socializara -de ahí el concepto de que el museo sea un ‘living room’ de la ciudad- además de reconectar a la ciudad con su histórica ribera en el río Tay.
Reflejar los acantilados escoceses con hormigón prefabricado
Enfrentado a la ribera del río Tay, la estructura del museo se proyecta sobre el agua, una idea que el estudio propuso para “un nuevo tipo de arquitectura que se uniera con el ambiente natural y el espacio que la rodea. Nos intrigaron los hermosos acantilados de la Isla Orkney, al norte de Escocia, y quisimos reflejar eso a través de la arquitectura”, dijo el estudio.
Por ello, la fachada del V&A Dundee está formada por paneles prefabricados de hormigón, los que están dispuestos a modo de capas horizontales para generar, precisamente, una variedad de cambios y sombras que buscan reflejar esa vista de los acantilados en las que se inspiró el diseño. “Los avanzados sistemas para diseño paramétrico que existen en la actualidad nos permitieron conseguir ese propósito”, explicó el estudio en la descripción del proyecto.
Además, Kengo Kuma comentó que “para el V&A Dundee, intentamos producir un diseño que reflejase a los dos ejes principales de la ciudad: Union Street y Discovery Point. Desde ahí, los coordinamos en un movimiento espiral. La forma en inherentemente dinámica y crece desde la calle hacia arriba”.
De esta manera, el museo se transformó en la conexión necesaria entre Dundee -en su momento, la ciudad más próspera de Escocia- y su ribera, la que fue “severamente damnificada por la construcción de bodegas en ese sector. Estas fueron retiradas para transformar que este espacio se transforme en el centro de un ambicioso diseño urbano, con el museo como símbolo”, precisó el estudio de Kengo Kuma.
Un nuevo centro para la ciudad de Dundee
Para el edificio, se levantaron muros curvos de hormigón (el museo no cuenta con muros externos rectos), los que sostienen 2.500 paneles prefabricados, cada uno con un peso de tres mil kilogramos y distanciados 4 metros entre sí. Esto, para crear la apariencia de un acantilado escocés.
“El edificio actúa como un conector entre el río y la ciudad -explicó Kengo Kuma- creando un marco por el que se puede ver al río Tay desde el espacio urbano y viceversa. Dundee fue una ciudad que se levantó para el comercio y el río, en ese sentido, juega un rol fundamental. Por ello, el edificio actúa como una puerta por la que, nuevamente, Dundee accede al mundo”.
Completado el año 2018, el museo ocupa una superficie total de 8.000 metros cuadrados, con un espacio para exhibiciones de 1.650 m2.
“Espero que el V&A Dundee pueda cambiar a la ciudad y se convierta en su centro de gravedad”, expresó Kengo Kuma sobre este proyecto, el primero que desarrolló en el Reino Unido.