The Closest Church: Una iglesia de hormigón abierta a la comunidad

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Emplazada dentro de un barrio del distrito de Unyang-dong, en la ciudad de Gimpo (Corea del Sur), este proyecto del estudio de arquitectura local IDMM Architects presentó varias particularidades: se emplazó en un terreno esquinado y debía dialogar con los edificios de departamentos colindantes. Para ello, los arquitectos utilizaron el hormigón como material y lograron que el templo dialogara con la comunidad.

La ciudad de Gimpo, ubicada al norte de Corea del Sur, posee una rica historia que se puede rastrear hasta el año 475, con su primera mención durante el sexagésimo tercer año del reinado del rey Jangsu. En la época moderna, durante la reorganización del país asiático en 1914, la ciudad se subdividió administrativamente en varios condados, los que han ido cambiando con el tiempo. En efecto, en 2019, hubo una última modificación en ese sentido.

Dada su cercanía con Seúl, Gimpo posee una infraestructura única, cuyo principal foco se encuentra en su aeropuerto, el segundo más grande del país. Sin embargo, dados los continuos cambios y su relativa “juventud” (poco más de 100 años), sus calles y distritos parecen “un tablero de ajedrez nuevo, sin utilizar”, destacaron desde el estudio de arquitectura IDMM Architects, de Corea.

Con el catolicismo como la segunda principal religión del país, de acuerdo con datos de 2015, la idea de dotar a esta ciudad de un templo religioso que estuviese a la par de la gran variedad de servicios y la limpieza de las obras dentro de Gimpo resultó, justamente, un aliciente para la ejecución de un proyecto como “La Iglesia Más Cercana” o “The Closest Church”.

Un espacio de hormigón para unir a la comunidad

La iglesia se construyó en un vibrante barrio del distrito de Unyang-dong, en la zona sur de Gimpo. “Se trata de un sector donde las vidas y sentimientos comunes comienzan a asentarse y buscan mejorar el área con diferentes culturas urbanas para establecer una identidad propia”, comentaron los arquitectos en la descripción del proyecto.

Ubicada en un terreno de esquina, la denominada “The Closest Church” es un lugar “de adoración, al mismo tiempo que es un espacio cultural y un ejemplo de arquitectura pública para la comunidad de departamentos colindantes, los que han visto cómo los espacios comunes de su barrio se vieron invadidos por tiendas comerciales de diversa índole.

El gran elemento distintivo de esta iglesia es que la cruz no se encuentra en el techo, como sucede con los templos católicos. “Aquí, la cruz se encuentra inscrita sobre el muro de la iglesia, mirando de frente y conversando de manera humilde con el resto de la comunidad”, explicaron desde IDMM Architects.

Trabajando con la espacialidad

La llamada “The Closest Church” se diseñó bajo un concepto de apertura hacia la comunidad. Esto se puede ver, por ejemplo, en la fachada del templo, compuesta por dos elementos que, en teoría, se contraponen: una parte de hormigón sólido y fragmentado, “propuesto considerando la relación con los edificios de departamentos colindantes a la iglesia, y otra formada por cristal transparente, con vistas a un parque cercano y a las misas que se celebren al interior”, explicaron los arquitectos.

Al estar en un terreno esquinado, el diseño estructurado tanto de la capilla como de las gradas de la iglesia se pensó para aumentar la capacidad del espacio construido en un lugar confinado. Detrás de la superficie inclinada de las gradas se colocaron salones más pequeños, al igual que en la parte superior, para aprovechar mejor el espacio.

Uno de los elementos más importantes del conjunto son sus escaleras exteriores, que conectan al suelo con la azotea del templo, la que puede albergar servicios al aire libre, funcionando como un componente definitorio que brinda movimiento vívido a la iglesia, haciendo que “la declaración arquitectónica del proyecto sea más dinámica”, dijeron los arquitectos.

El proyecto se llevó a cabo entre los años 2013 a 2015, llevándose un galardón en los Korean Architecture Award de ese año. Se trata de un templo integrado a la comunidad, cuyo uso del hormigón a la vista, especialmente en la fachada, brinda elegancia a una construcción destinada a formar comunidad.

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