El proyecto Mirador Baron reconstruye el antiguo Hospital Ferroviario de Valparaíso, transformándolo en departamentos y edificaciones que dan vista hacia el mar. Se trata de cuatro edificios traslapados, bajo la cota del antiguo hospital, que crean un paseo público en su cubierta, que es la extensión del paseo mirador del Ascensor Baron.
El edificio fue desarrollado junto al reconocido arquitecto Mathias Klotz, quien se inspiró en la Población Zenteno de Cerro Barón para la ejecución de gran parte del proyecto, donde además se decidió mantener la esencia arquitectónica de la fachada del Ex Hospital Ferroviario.
Según se explica en la memoria de arquitectura, en “un costado del hospital y a nivel de la calle, se instala el quinto volumen, de la misma altura que este, sirviendo de acceso al conjunto con un programa de restaurante que sirve de articulador y que separa la circulación pública de la de los residentes.
Edificio Mirador Barón es un proyecto que contempla tres módulos de departamentos, los que se integran al entorno como una extensión del paseo Mirador Barón.
Módulo A: ubicado en la parte alta del proyecto, se compone de un bloque de edificios con departamentos de 1 y 2 dormitorios y estudios. El edificio contempla, en su primer nivel, un restaurant con vista panorámica y en el segundo, una cafetería.
En tanto, el módulo B, ubicado en la parte baja del proyecto, está compuesto por cuatro bloques de edificios de baja altura, de entre 6 a 9 pisos. En estos se encuentran departamentos de 2 y 3 dormitorios, más los estudios. Todos cuentan de una privilegiada vista al mar. Sus techos, con cubiertas verdes interconectadas entre ellas, forman parte de la extensión al paseo mirador.
Luego, el módulo C, que es el edificio insigne del proyecto, rescata en su arquitectura la esencia de la fachada del ex Hospital Ferroviario. Aquí se encuentran departamentos dúplex, estudios y lofts, teniendo estos últimos dos variaciones: loft con jardín, ubicados en el primer nivel y loft con buhardilla en los pisos superiores.
Respecto de las características generales del edificio, este cuenta con finas terminaciones, porcelanato Gres para todos los pisos, cocinas con cubierta de cuarzo, hornos eléctricos empotrados y campanas retráctiles, ventanales PVC folio madera con termopaneles que otorgan aislamiento térmico y acústico, showerdoor en baños principales, barandas de cristal en sus terrazas y sistema de calefacción individual.
Hormigón 3D
Dada la necesidad de la constructora en resolver la textura de los muros del hormigón visto indicada por el proyecto para la fachada del edificio, es que Hormigón 3D provee su sistema de paneles de uretano sólido para el logro de la tectónica indicada, explica Guillermo Jiménez, arquitecto representante de los paneles en Chile y Sudamérica.
La solución consiste en integrar los paneles de Hormigón 3D al sistema de moldajes tradicionales de la obra para lograr que estos “impriman” la superficie, de manera perfecta y calidad homogénea. Una vez ensamblado los paneles a los bastidores de moldajes, se procede al vertido del hormigón en los elementos o volúmenes vistos. Al descimbre, se encuentran con el negativo del panel impreso en el hormigón, el que entrega una calidad “inmejorable” al acabado. “El trabajo consistió en suministrar la tecnología y asesorar continuamente a la constructora a cargo para que pudieran implementar correctamente in situ”, señala Jiménez.
Dado que el sistema de Hormigón 3D solo afecta la fachada o textura superficial vista del hormigón, no es requerido alterar la estructura de este. “Sin embargo, se tuvo que estudiar la profundidad de la textura impresa en ciertos tramos donde los “valles” generados por la particularidad del panel, podría alterar el recubrimiento de los muros. En este caso se tomaron las medidas adecuadas para no alterar los espesores calculados, “es clave que este detalle de espesor siempre esté bien definido y coordinado entre el proyecto de cálculo y arquitectura”, destaca el arquitecto.
Asimismo, el experto indica que el sistema de Hormigón 3D provee una cualidad única, pues logra estandarizar el resultado en el hormigón visto. Es decir, permite garantizar que el resultado obtenido, por ejemplo en una muestra, sea el que obtendrá la obra en su totalidad. La razón de ello, es que básicamente el panel de Hormigón 3D no depende de la carpintería de moldaje especial, ni de la calidad o aguante de la madera. De esta forma el proceso de ejecución del hormigón pasa de ser uno artesanal a uno más industrializado. La panelería se puede modular y optimizar respecto del uso. Normalmente un panel de Hormigón 3D puede ser usado hasta 40 veces antes de que este comience a deteriorarse. Recién en este punto, es conveniente renovar el panel, con lo que la optimización en tiempo de ejecución y mano de obra resulta considerable.
En el caso de este proyecto en particular y la dimensión de la textura arquitectónica, la adquisición del sistema de Hormigón 3D implicó una optimización tal que, la empresa contratista valoró de forma muy positiva sus resultados versus el haber resuelto los moldajes de la manera tradicional con la que se estudió la propuesta
Una vez llegados los paneles a la obra, Jiménez detalla que “se coordinó una visita asesoría in situ para instruir al personal de la obra. Ya en obra, se comienza con el “ensamble” del panel al bastidor tradicional, mediante fijaciones autoperforantes. Las uniones entre paneles se trabajan con un cordón de silicona para evitar escurrimientos de lechada. Luego de lo anterior, el panel está listo para comenzar a ser montado, previa aplicación de desmoldante al agua. Una vez que el moldaje esté bien posicionado y rectificado, se comienza el proceso de hormigonado. Una vez respetado los tiempos definidos por el calculista, se comenzó a retirar el moldaje, obteniendo las texturas y relieves que el proyecto especificaba.
En cuanto a los desafíos, el arquitecto cuenta que poder lograr la tectónica deseada implicó generar matrices de panel idénticas a la imaginadas por arquitectura Esto implicó solicitar a la fábrica, ubicada en California, Estados Unidos, la generación de muestras idénticas a lo requerido.
“Tenemos un gran catálogo de texturas sin embargo también somos capaces de reproducir lo que el imaginario solicite. Para este proyecto fue lograr una impronta de madera, en vertical a modo de tablas brutas, de diferentes anchos y en diferentes profundidades. El resultado era una suerte de “código de barras” con relieve y volumetría”, indica.
La obra empleó un hormigón tipo HB-30(90)20-12; es decir, un hormigón bombeable, con un tamaño máximo del árido 20 milímetros y un cono de 12 centímetros. El proyecto contempla seis unidades de edificios conectados y relacionados por plataformas, de los cuales 5 edificios tenían hormigón visto en su fachada. Para este fin se usaron 72 paneles 3D de dimensiones 1,2×2,8 m para resolver las fachadas. “Estos paneles fueron previamente modulados para optimizar sus usos y obtener como resultado 5.200 m2 de hormigón visto 3D con el uso del mismo set de paneles”, cuenta el experto.
Una obra que a pesar de aplicar tecnología conserva la esencia de la fachada del Ex Hospital Ferroviario, manteniendo una arquitectura clásica del puerto de Valparaíso.