Inspirándose en las notas altas y en la obra “La Melodía del Agua”, el estudio de arquitectura ZZHK ejecutó un puente peatonal con un interesante diseño, formado por plataformas en espirales, las que fueron tomando forma gracias al uso del hormigón en el proyecto.
La ciudad de Bailu se encuentra en la provincia de Sichuan, al suroeste de China. Ubicada a unas dos horas de la Pengzhou, esta localidad se caracteriza por sus paisajes montañosos, los que atraen a los turistas de localidades cercanas en búsqueda de poder pasar el día rodeados de naturaleza. Por lo mismo, una de las principales atracciones que tiene Bailu es el río proco profundo que cruza a esta pequeña ciudad.
Otro de los atractivos que posee Bailu son sus iglesias, vestigios de la presencia de misioneros franceses en la ciudad a finales del siglo XIX y principios del XX, lo que se traduce en templos cuya arquitectura está fuertemente influencias por occidente. Por lo mismo, a Bailu también se le conoce como la “ciudad francesa” de la zona.
Junto con esto, el edificio del antiguo seminario católico de la ciudad, que data de 1908 y que se restauró en 2016 luego del sismo que azotó a la zona en 2008, es otro de los principales atractivos turísticos que posee Bailu.
Precisamente, en la zona donde se encuentra el seminario -denominada “zona turística musical de Bailu, que se entiende por 2,9 kilómetros cuadrados- el estudio de arquitectura ZZHK llevó a cabo el proyecto del Puente G Clef, un paseo peatonal que lleva hacia el Diamond Music Hall y que se inspira “en los símbolos de agudos en el pentagrama musical y el remolino de agua, formando el tema de ‘La Melodía del Agua’”, explicaron los arquitectos a cargo del proyecto.
Plataformas en espiral para vistas y conexión
El puente G Clef se extiende a lo ancho del río Bailu, conectando a la zona turística, ubicada la parte este del río, y cuya influencia arquitectónica se vincula a la presencia de los misioneros franceses, con el moderno salón de conciertos, en la ribera oeste. Otro punto de referencia para el nuevo puente peatonal es el histórico puente Chino-Francés de la ciudad, que encuentra unos 550 metros río arriba.
“En el diseño del puente G Clef, se emplearon curvas fluidas para establecer una conexión entre las dos riberas y para armonizar los estilos arquitectónicos, que son contrapuestos. La plataforma principal del puente se extiende desde el ‘camino de la cresta’ del Diamond Music Hall, cruzando el río. Luego, utiliza una rampa en espiral para ascender sobre la carretera junto al río, alcanzado el pequeño escenario al aire libre que tiene la ciudad musical”, explicaron desde el estudio.
Asimismo, los arquitectos destacan que la rampa espiral se extiende hacia arriba, formando una plataforma de observación aérea, “que sirve también como un escenario en altura para presentaciones en al aire libre en el Diamond Music Hall”. Por las características de esta rampa, cuando se desciende, va integrándose con el paisaje a orillas del río, formando una plataforma que conecta con esta ruta fluvial.
Un diseño estructural y arquitectónico sin parangón
La estructura del puente G Clef integra dos plataformas de puente sinuosas y plataformas de observación de doble espiral, lo que le entrega su forma característica y cumple con la idea que inspira a este puente. De esta forma, “las rutas peatonales se conectan en múltiples puntos, entregando una experiencia continua y fluida”, comentaron los arquitectos en la descripción del proyecto.
La rampa en espiral y la plataforma frente al río ofrecen vistas panorámicas en 360 grados en varios niveles. Asimismo, también es posible hallar en este puente peatonal un escenario flotante para presentaciones en vivo, una parte del puente compuesta parcialmente por cristal, inspiradas en el histórico “Puente Roto” local y un paisaje de cascadas integrado junto al río.
En ese sentido, los arquitectos destacaron que el “puente brinda una nueva y estimulante experiencia al peatón, la que atrae fuertemente a los visitantes”. Y es que gracias a su diseño estructural único, este elemento -que se completó el año 2023 y en el que el hormigón juega un importante rol- se transformó rápidamente en un hito arquitectónico de la pequeña localidad de Bailu.