Las “tres xemeneies” de hormigón adquieren rol central en proyecto de renovación

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El proyecto en conjunto que presentaron los estudios de arquitectura catalanes Garcés de Bonet y MARVEL se adjudicó el premio para realizar un gran proyecto de renovación arquitectónica en el espacio donde se encontraba la antigua central termoeléctrica de San Adrián de Besòs. De la estructura original, sobreviven sus tres chimeneas de hormigón, declaradas patrimonio local y que, en este nuevo uso, juegan un rol protagónico como elemento distintivo del nuevo espacio.

En la década de 1970, en San Adrián de Besòs -pequeña ciudad ubicada en la desembocadura del río Bésos, entre Barcelona, Badaloma y Santa Coloma de Gramanet- se construyó una central termoeléctrica cuya característica icónica son sus tres grandes chimeneas (las denominadas “tres xemeneies”, en catalán).

La central se mantuvo operativa hasta el año 2011, cuando cesó la actividad de los grupos I y III de San Adrián (fueron los últimos en mantenerse activos). Al año siguiente, la empresa a cargo de las instalaciones inició el proceso de desmantelamiento y demolición de la estructura. Recién en 2015, el ayuntamiento de San Adrián de Besòs inició los trámites para declarar como patrimonio cultural local a las “tres xemeneies” y la nave que albergó a las turbinas de la central.

En los años siguientes, Endesa España (empresa a cargo de la central) realizó los trabajos de demolición y descontaminación, obras que finalizaron en 2018. Una fecha relevante es abril de 2016, cuando Endesa cedió gratuitamente las chimeneas y la nave. Desde ese año, nunca se planteó un uso para esta infraestructura, pese a la declaración de patrimonio cultural local de esas obras.

En 2023, el edificio pasó a propiedad de la Generalitat de Cataluña que, en conjunto con otras instituciones, llamó a un concurso para recuperar histórico este espacio. Los estudios de arquitectura Garcés de Bonet y MARVEL fueron los que se adjudicaron el llamado para esta intervención que forma parte del “Catalunya Media Hub”, un ambicioso proyecto de recuperación arquitectónica y patrimonial cuyo eje se encuentra, precisamente, en las “tres xemeneies”.

Un nuevo centro multimedial

El proyecto, incorpora en su diseño una serie de espacios abiertos que están pensados para el esparcimiento, la interacción y las reuniones sociales. Asimismo, en el lanzamiento del proyecto, los estudios de arquitectura comentaron que el nuevo espacio servirá como un “punto de referencia metropolitano y un elemento central del área de Besòs, entregando la posibilidad de realizar diversas actividades públicas y mejorando la accesibilidad.

En ese sentido, una de las modificaciones que incorpora el diseño se encuentra en la fachada norte de la antigua planta, la que se modificará para incluir un balcón que ofrezca vistas privilegiadas de la costa de Badalona. El diseño propuesto también contempla un nuevo techo que funcionará como un punto de observación, creando así una “conexión visual entre Barcelona, San Adrián de Besòs y Badalona”.

Junto con este nuevo edificio, se contempla la construcción de otras instalaciones que se destinarán para la producción audiovisual, además de un gran salón -5.600 m2- y 17 metros de altura para la realización de exposiciones y eventos de diversos tipos.

Una “postal” de hormigón que resalta en el nuevo proyecto

“Desde fuera, es un bloque de hormigón hermético, misterioso, casi metafísico; un prisma puro. Es al entrar cuando se descubre la fuerza más grande de esta masa única, que radica sobre todo en la selva formada por pilares y estructuras de hormigón y por enormes agujeros en los lugares que albergaban las turbinas, esas diosas de la energía que abastecieron durante una época a una tercera parte del territorio de Barcelona”. De esta forma describió Daria de Seta, socio del estudio de arquitectura Garcés de Seta Bonet, la nave de turbinas de la antigua planta donde se encuentran las tres chimeneas.

El proyecto utilizará el espacio que ocupaba la antigua planta (26.000 m2) y considera una millonaria inversión, considera la instalación de paneles solares fotovoltaicos para asegurar la independencia energética del edificio. La meta, aseguraron los arquitectos, es “minimizar su huella ecológica durante toda la vida útil del edificio”.

“Transformar una infraestructura que ha tenido un importante impacto ambiental en el pasado, en una que promueva el futuro de la colaboración mediática, aprovechando la estructura existente para reducir el consumo energético del nuevo programa, nos parece un objetivo clave para la arquitectura del futuro”, comentó a la revista Neo2 Jonathan Marvel, del estudio de arquitectura Marvel.

Las obras se iniciarán en el verano de 2026 (invierno, en el hemisferio sur) y se extenderán hacia finales de 2028, cuando será posible apreciar esta nueva propuesta arquitectónica en la que las “tres chimeneas” de hormigón se transforman en un elemento central de todo el proyecto.

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