Emplazado en una isla al sur de Yeosu, uno de los destinos turísticos más importantes de Corea del Sur, las líneas y volúmenes de hormigón que definen tanto la forma como la particular fachada del complejo también van delimitando sus espacios interiores, los que se inspiran en el paisaje que rodea al edificio.
La isla de Dolsan se ubica en el extremo sur de Corea del Sur. Se trata de la décima isla más grande del país y se conecta al continente a través del puente de Dolsan, cuya construcción se completó el año 1984. Al estar relativamente cerca de Yeosu, tanto la isla como su ciudad principal, Dolsan, pertenecen administrativamente a esa urbe que, desde que fuese sede de la Exposición Internacional 2012, se transformó en uno de los destinos turísticos más cotizados de Corea del Sur.
Dado que ese boom turístico también se extendió hacia Dolsan, no es de extrañar que se proyectaran hoteles para recibir a las visitas que viajasen desde Yeosu. Por ello, el estudio de arquitectura coreano IDMM Architects diseñó el hotel Fort & Port, cuyas obras se completaron en 2022.
La particular figura del hotel -cuyas líneas de hormigón resaltan en el paisaje- se inspira en el horizonte que domina a la ciudad de Yeosu, formado por las montañas Jonggo y Marae. Al mismo tiempo, el estudio de arquitectura también recoge el movimiento del oleaje del Mar del Sur, ofreciendo un contraste que se refleja en el hotel.
Dos áreas inspiradas por las montañas y el mar
El diseño del complejo se compone de dos zonas, A y B. La zona A, explican desde el estudio de arquitectura, es del tipo torre y desde ahí, es posible disfrutar del paisaje urbano. La zona B, por su parte, se pensó como una única área de alojamiento donde también, los pasajeros podrán disfrutar de la naturaleza que rodea al hotel.
El primer piso de la zona A se divide en la recepción y cuenta con una cafetería y los espacios de recepción para quienes se alojen en el hotel. Esta área del hotel, comentaron desde IDMM Architects, se pensó para que “los visitantes disfruten las vistas diurnas y nocturnas de la ciudad, ya que cada unidad funciona como una terraza para cenas y fiestas al aire libre, junto con un salón comedor”. Asimismo, destacaron el área del spa, cuya masa exterior se enfrenta a la terraza, asegurando la privacidad y generando una especial fachada.
La composición global de cada una de las unidades que forman al hotel que sobresalen en una suerte de gran marco que “es como una colaboración entre la naturaleza y la arquitectura que cambia con la estación y el tiempo”, mencionaron desde IDMM Architects.
Volúmenes de hormigón que definen y conectan espacios
Ubicado a una altura de 100 metros, en una de las montañas de Baekcho-gil, en la isla de Dolsan, el complejo posee un área total de 9.936 metros cuadrados, con sus secciones definidas, así como por su fachada y otros espacios, por los volúmenes de hormigón que dan forma al edificio.
De esta forma, el hotel Fort & Port va descubriendo sus múltiples espacios, los que parecen envueltos dentro de los volúmenes de hormigón que, en definitiva, van generando estas zonas. Por ejemplo, el hotel cuenta con un mirador “transitorio” que une a la zona A y B que, en el fondo, es una plataforma integrada a un puente público. “Un ascensor pasa por todos los pisos de la zona A, llevando a este espacio a través de una pasarela aérea instalada al nivel del piso del segundo del sótano”, comentaron desde el estudio de arquitectura.
Por su parte, el área B del complejo se diseñó pensando en la inclinación del terreno. “Los espacios entre cada edificio son áreas comunes adyacentes a cada unidad. El propósito principal de esa zona es crear un ambiente interno similar a las condiciones de suelo al permitir tanto el ingreso de luz como de ventilación natural de manera suave a cada unidad”, resaltaron los arquitectos. En esa misma área, una amplia cubierta de hormigón sirve como espacio recreacional externo, donde los visitantes disfrutarán del “movimiento del viento, el bosque y el vasto mar en el horizonte”, destacaron desde el estudio.
