Ubicado en la ciudad de Tirana, capital del pequeño país europeo, este centro de salud para los animales se diseño con un enfoque pensado en la salud mental de las mascotas. Para ello, el estudio Davide Macullo Architects “envolvió” al edificio -que también funciona como hotel para mascotas- en muros curvos de hormigón, generando así formas fluidas que transforman al recinto en una “escultura” que emerge en el paisaje de la ciudad.
En los últimos años, Albania se está transformando en un espacio apetecido para diferentes estudios de arquitectura, los que buscan dejar su huella en las principales ciudades (Tirana o Durrës, por mencionar algunas) de este país europeo con proyectos que, inspirados en el patrimonio arquitectónico de la región, plantean llamativos diseños.
Un ejemplo concreto de ello es la Torre Barcelona. De hormigón pigmentado rojo, esta edificación gira sobre su eje y actualiza el paisaje urbano de Tirana, generando un impacto en la ciudad, tanto para sus habitantes como los turistas que la visiten.
Menos llamativo desde el punto de vista de su ubicación dentro de Tirana -dada su ubicación alejada del centro de la ciudad- pero igualmente por su diseño, está el nuevo Hospital Veterinario de Tirana. El proyecto, a cargo del estudio de arquitectura suizo Davide Macullo Architects, buscó redefinir lo que significa sanar a través del espacio. “Creemos que los espacios no sólo deben ser funcionales, sino también, evocar emociones, provocar reflexiones y mejorar el bienestar de quienes lo utilizan”, menciona el estudio en la descripción del proyecto.

Esta filosofía es la que se plasmó en el Hospital Veterinario de Tirana. “El exterior suave y fluido del edificio contrasta con la lógica estructurada del plano, creando una sensación de asombro y armonía. Lo que comienza como una geometría estática y simple, basada en la psicología espacial y los principios antropológicos, se despliega en una red dinámica de curvas que convierten a este espacio en un lugar verdadero, lleno de movimiento y vida”, destacaron desde el estudio.
Muros curvos de hormigón para formas orgánicas y salud mental
Los muros curvos de hormigón que conforman la fachada del hospital destacan a primera vista. Estos elementos, además, forman una serie de terrazas con plantas para las distintas mascotas -principalmente, perros y gatos- que acuden a sus controles en el recinto. Esto, de acuerdo con el estudio, contribuirá a la salud mental de los animales, ya que eliminaría el miedo y la ansiedad de estar encerrados.

“Al igual que en el cuidado de las personas, la psicología espacial juega un rol fundamental y las formas fluidas eliminan cualquier miedo atávico al encierro, creando un entorno abierto y liberador”, declararon al portal Dezeen desde el estudio.
Sin embargo, que los muros curvos de hormigón sean un elemento central del hospital también obedecen a una estética que el estudio buscó generar. “La arquitectura no se impone a la naturaleza, sino que emerge de ella en gestos esculturales y fluidos. Las estructuras curvas -como el Hospital Veterinario- crean ondas en el paisaje, desafiando la comprensión inmediata, como si fuesen esculturas vivientes”, explicó el estudio en la descripción del proyecto.

De esta forma, se genera un contraste entre las formas suaves y orgánicas que plantea el uso de elementos curvos, con la “robustez del hormigón brutalista, lo que finalmente genera una profundidad estética y práctica”, subrayaron los arquitectos.
Un hospital veterinario que se convierte en hito arquitectónico
Detrás de los muros curvos de hormigón y las terrazas que estos forman, el Hospital Veterinario de Tirana parece oculto a los ojos. “Lo que uno encuentra no es sólo un edificio, sino un mundo completamente distinto. Es un espacio diseñado para ser alegre, intrigante y por sobre todo, concebido para el beneficio de los animales enfermos: un propósito extraordinario”, destacaron desde el estudio.

El Hospital Veterinario de Tirana ocupa una superficie aproximada de 712 metros cuadrados. Además de ser un centro de salud, también es un hotel para mascotas, por lo que los espacios internos están cuidadosamente organizados dependiendo de las necesidades de los animales. “En su interior, el hospital está cuidadosamente planificado para satisfacer las necesidades psicológicas de sus pacientes”, puntualizó el estudio.
En ese sentido, “la organización de los espacios para perros y gatos sigue el mismo principio que para los humanos: comodidad, separación donde sea necesario y un enfoque comprensivo de la convivencia”, agregaron los arquitectos en la descripción del proyecto.

El Hospital Veterinario de Tirana forma parte, aseguran desde el estudio, de un “movimiento más amplio, un renacer de instituciones hermosas e inteligente en Albania. A medida que el país se abre al mundo, debe navegar entre una arquitectura rígida y dogmática y una más humanista, con un enfoque centrado en la naturaleza”.
Lo cierto es que este proyecto, con sus muros curvos de hormigón, es un buen ejemplo de cómo tomar elementos brutalistas para un espacio cuyo diseño fluido y orgánico que toman el patrimonio arquitectónico del país y lo traducen en interesantes nuevas formas.









