En 2013, se presentó al mundo el primer proyecto que la prestigiosa arquitecta desarrolló en la capital de China: un complejo de cuatro volúmenes de hormigón independientes, conectados entre sí por pasarelas y puentes, que forman un amplio espacio interior, homenajeando así a las tradicionales casas patio locales. Un homenaje que suscitó críticas en su tiempo pero que, con los años, mantiene su vigencia e interés.
El impulso generado por los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, llevó a que una serie de estudios de arquitectura consideraran a la capital de China como una suerte de “laboratorio vivo” donde pudieron plasmar edificaciones con impresionantes diseños. Esta tendencia continúa, aunque se ha trasladado a otras ciudades del gigante asiático.
Al año siguiente de los Juegos, la arquitecta Zaha Hadid presentó el diseño del Galaxy Soho, un complejo que alberga doce plantas de oficinas, cuatro plantas comerciales y dos plantas destinadas a estacionamientos. Esto, además de otros servicios como restaurantes y cafés, hicieron que el proyecto se configurara como una de las grandes atracciones de Beijing.
El proyecto se completó el año 2013 y recibió, además de certificaciones LEED, importantes nominaciones como su candidatura al Lubetkin Prize -galardón que entrega el Royal Institute of British Architects- de ese mismo año en la categoría de “mejor edificio internacional”. Eso, a pesar de las críticas que surgieron sobre este proyecto, en especial, aquellas referidas al impacto que tuvo respecto al plano arquitectónico local.
Pese a esas críticas, el impacto que el Galaxy Soho tuvo en Beijing se mantiene hasta el día de hoy, siendo considerado una de las edificaciones emblemáticas de lo que es la nueva cara arquitectónica de China.
Inspiración de lo más clásico de China
Ubicado en el distrito de Dongcheng, en pleno centro de Beijing, el Galaxy Soho “constituye un nuevo tipo de complejo para oficinas, tiendas y entretenimiento, en el corazón de esta gran ciudad, equiparando su gran escala”, explicó el estudio de arquitectura.
El diseño contempló cuatro volúmenes flotantes continuos flotantes, los que se fusionan para crear un “mundo interno de espacios abiertos continuos”. Para esto, la arquitecta se inspiró en un elemento particular de la arquitectura china tradicional: las casas patio, concepto que adaptó para crear los espacios abiertos continuos del proyecto.
Asimismo, la forma del Galaxy Soho también nace de otro elemento tradicional chino: el paisaje de los arrozales distribuidos en terrazas. Esto, se tradujo en que los volúmenes que forman al Galaxy Soho sean de forma ovalada, los que están definidos por las franjas horizontales que conforman los diferentes niveles del edificio.
“El Galaxy Soho reinventa los grandes patios interiores de la China antigua para crear un mundo interno de espacios continuos. Aquí, la arquitectura ya no incorpora bloques rígidos sino que se compone de volúmenes que se unen hasta conseguir una adaptación mutua continua y el movimiento fluido entre los edificios”, dicen desde Zaha Hadid Architects.
Cuatro volúmenes de hormigón para un desafiante proyecto
El Galaxy Soho posee un área de 332.857 metros cuadrados y se compone de estos cuatro volúmenes independientes, los que se unen a través de puentes y plataformas, formando de esta forma un conjunto que, pese a su independencia, está completamente conectado.
Dentro de los atrios del conjunto, se ubican dos núcleos de comunicación vertical, los que aseguran el movimiento fluido de los visitantes al interior del conjunto.
Los distintos usos que tiene el Galaxy Soho se distribuyen de igual forma en todas las torres: la planta baja, primera planta, segunda y el sotano -que hacen un total de 90.000 metros cuadrados- albergan espacios comerciales y de entretenimiento. Los pisos superiores se ubican, en cambio, los espacios destinados a oficinas, que van de los 100m2 a los 200m2. Asimismo, también se encuentran bares en las últimas plantas del complejo.
Gracias a su fachada, formada por paneles de aluminio, cristales tipo Low-E Glass y piedra, el Galaxy Soho puede aprovechar de mejor forma la luz natural para el complejo, cuya estructura fue fabricada completamente con hormigón armado con luces de 8,4 metros entre pilares.
Completado en 2013, el primer proyecto grande de Zaha Hadid en China marcó un antes y un después para las obras de la arquitecta y su oficina en el gigante asiático. En 2014, se completaron el Soho China –también en Beijing– y el Sky Soho, en Shanghai, además de proyecto “Torre C”, presentado durante este año para la ciudad de Shenzhen y del que se publicó una nota, la que pueden revisar AQUÍ.