Si bien aún se encuentra en fase de diseño, este interesante proyecto busca, además de transformar el rostro de una ciudad con dos modernas torres, generar un nuevo centro de desarrollo, el que estará delimitado por la integración de espacios públicos que generará la interacción entre estos edificios.
Ubicada en la zona norte de Irak, en la región autónoma kurda, Erbil es la cuarta ciudad más grande el país asiático, después de Bagdad (su capital), Basora y Mosul. Es en esta urbe donde se pretende levantar un ambicioso proyecto de dos torres de formas orgánicas y curvas, denominado “Future Towers”.
El proyecto, realizado en conjunto por los estudios Partner Studio Architecture y Parsha Architecture, se instalará en la entrada de Erbil y busca mostrar a estas dos torres, las que de acuerdo a Partner Studio Architects, serán “las primeras de su tipo en la región”.
En esa misma línea, el estudio agregó que “estas torres, con su particular forma ‘flameada’, tratan de alcanzar el futuro de la planificación arquitectónica en todo Irak, precisamente, a través de este diseño, buscando así representar a una ciudad futurista”.
Sostenibilidad y eficiencia energética como norte del proyecto
Para las “Future Towers”, los arquitectos buscan integrar estructura y fachada “con una gradiente de porosidades que se intensifican a medida que se va ascendiendo por las torres, creando diferentes atmósferas a través de la altura del proyecto”.
Asimismo, desde Partner Studio Architects explicaron que con las torres se buscar crear un centro donde “el lujo, la modernidad y la sostenibilidad se unan para crear un vínculo indestructible. Para lograr eso, la elegancia de estas torres se consigue gracias a la utilización perfecta de técnicas de construcción para mediar una gama más amplia de complejidades arquitectónicas y conceptuales”.
Junto con esto, los estudios de arquitectura involucrados en el proyecto “Future Towers” subrayaron que la sostenibilidad y el consumo de energía son aspectos relevantes a la hora de diseñar estas torres. Por lo mismo, es que adelantaron que ambos edificios tendrán una fachada de doble capa.
“Este espacio actúa como aislación ante temperaturas extremas, vientos y sonido en general, mejorando la eficiencia térmica del complejo tanto para temperaturas altas como bajas”, explicaron.
Techos verdes como solución para más áreas verdes
Uno de los elementos más destacados que tendrán las “Future Towers” serán sus jardines, los que se emplazarán en las terrazas de cada edificio. La idea, de acuerdo a los arquitectos, es reemplazar los helipuertos tradicionales que presentan este tipo de torres con un espacio público que contribuya con la creación de un medioambiente limpio, además de mejorar la calidad de vida de quienes utilizarán habitarán estos edificios.
“Este cambio -explicaron- tiene como propósito alcanzar las características futuristas de edificios, que pasaron de patios interiores a jardines emplazados en sus azoteas, los denominados techos verdes, que serán los ‘patios’ que marcarán nuestra vida en este tipo de edificaciones”.
Como uno de los principios guías del diseño de las torres tiene que ver con la sostenibilidad, la instalación de este tipo de elemento resultó un paso lógico. “Plantar, dentro de las ciudades, es una práctica que todo el mundo reconoce, ayuda a mejorar la calidad del aire y a reducir el calor. Sin embargo, la falta de espacio y el sobreprecio de los terrenos dificulta el aumento de parques y espacios públicos. Ahí, ingresan los ‘techos verdes’ y es la razón del porqué se han vuelto tan populares en los últimos años”, explicaron.
Características del proyecto “Future Towers”
Desde el estudio Partner Studio Architects, detallaron que el proyecto “Future Towers” utilizará un área de 67.000 m2 y que cada torre tendrá una altura de 138 metros. Dentro del complejo, se dejarán espacios dedicados para el comercio, plazas públicas y un jardín interior en el centro de cada torre, además de los mencionados techos verdes de cada edificio.
Finalmente, uno de los principios del proyecto es que ambas torres generan un espacio común que, por una parte, resalte la entrada a la ciudad y le de un punto icónico a ésta, mientras que, al mismo tiempo, pueda generar un espacio público amplio, del que todos puedan sentirse parte.
“La arquitectura pública crea nodos que permiten a las personas reunirse, vivir y reorientarse a sí mismos dentro del contexto urbano que les rodea. En ese sentido, estas torres entregarán un respiro de la velocidad de la vida urbana, creando experiencias frescas para que los residentes las disfruten. Los espacios, que nos encontramos entre ellos, son formados por el lugar”, describieron los arquitectos.