Aprovechando un espacio urbano en desuso, y con el financiamiento de una fundación, el arquitecto británico Guy Hollaway ejecutó un skatepark de hormigón dentro de una edificación de tres pisos que contempla además un piso para escalada y otro para un gimnasio de boxeo.
La recuperación de espacios urbanos en desuso -por ejemplo, antiguos silos o viejas fábricas abandonadas- supone una nueva forma de contemplar dichos lugares y aprovechar lo ya existente para así, levantar proyectos novedosos que planteen nuevos usos para el disfrute de las comunidades cercanas a estos puntos.
En el condado de Kent, situado al sudeste de Inglaterra, se encuentra el municipio costero de Folkestone, una pequeña localidad con una población estimada de 54.130 habitantes. Su ubicación hizo proclive la instalación de oficinas de comercio marítimo y el desarrollo de turismo, aunque en la actualidad, es conocida por ser la ciudad de entrada al túnel del Canal, obra de ingeniería que une a Inglaterra con el continente europeo a través del túnel que cruza el Canal de la Mancha, llegando a la costa norte de Francia.
El año 2015, el arquitecto británico Guy Hollaway anunció la construcción del primer edificio multipropósito destinado a deportes como el skate, la escalada y otros. “Vemos esto como una oportunidad de colocar a Folkestone en el mapa”, comentó en la ocasión para el portal Dezeen. Finalmente, el edificio, denominado F51, abrirá sus instalaciones a principios del mes de abril.
De estacionamientos a un skatepark en altura
La obra, que fue comisionada por el filántropo Sir Roger de Haan, no tenía contemplado el uso por el que se inaugurará en abril. “La idea original era la de un edificio de estacionamientos. Sin embargo, los planos cambiaron para, en un primer bosquejo, dejar un híbrido entre un skatepark y estacionamientos antes de llegar al proyecto final: un skatepark de varios pisos”, comentaron desde Holloway Studio, el estudio de arquitectura dirigido por Guy Hollaway.
De esta forma, el skatepark F51-bautizado así por el sector donde se ubica en Folkestone- es una estructura de 3 pisos localizada en una zona industrial abandonada de la ciudad que incluye, además del espacio para practicar skate, un gimnasio de boxeo, un muro de escalada y otras instalaciones como tiendas y cafés.
“La misión de este espacio -explicaron desde el estudio de arquitectura- es darles a los jóvenes de Folkestone un lugar que puedan sentir propio, donde puedan tomar riesgos, maravillarse, pasarlo bien y lograr metas en el que el estado más natural de las cosas: una infancia muy feliz”.
El desafío de construir cuencas de hormigón “flotantes”
“Llevar a cabo este proyecto requirió de mucho ingenio”, explicaron desde el estudio de Hollaway, subrayando los desafíos que hubo al momento de, por ejemplo, instalar el skatepark que ocupa el primer piso de este centro.
“Por ejemplo, eso fue no menor en términos de los trabajos a realizar para encontrar la mejor forma de suspender las cuencas de hormigón para la construcción del skatepark”, comentó Hollaway Studio, destacando que estos elementos “parecen flotar”.
Justamente, uno de los aspectos más llamativos del F51 es la presencia constante de intrincadas geometrías en su interior, junto con una distribución dispareja de las superficies para la práctica de skate, las que fueron diseñadas con el propósito de los usuarios puedan crear sus propios patrones de patinaje. A esto, se suma su diseño exterior curvo, casi sin ventanas, lo que hace que el centro F51 resalte entre las demás edificaciones del sector.
“Es un edificio increíble. Es extremadamente complicado en términos de su construcción porque es el primero del mundo en su tipo, el primer edificio del mundo con varios pisos que funciona como skatepark. Tendremos skaters patinando sobre nuestras cabezas y se podrán escuchar las ruedas de las patinetas sobre las cabezas”, destacó el arquitecto británico.