La construcción del conjunto habitacional conocido como “Inmobiliaria Popular” –38 departamentos de 57 m2– considera al hormigón armado como su materialidad principal, algo que el edil de la comuna destaca, “ha ofrecido excelentes condiciones de velocidad de ejecución y habitabilidad” a esta obra. En Hormigón al Día, la autoridad entregó más detalles al respecto.
Un reciente informe emanado desde la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) arrojó una importante alza en el precio de las viviendas nuevas, en el orden del 9%. Este incremento, comentó a Meganoticias Javier Hurtado, gerente de estudios de la CChC, se debe principalmente a la caída en la oferta de viviendas asequibles para los segmentos de menores ingresos. De hecho, comentó el ejecutivo en ese mismo espacio, estas muchas veces son adquiridas por inversionistas.
Es en ese panorama que el alcalde de la comuna de Recoleta, Daniel Jadue, lanzó el proyecto “Inmobiliaria Popular”, que consiste en “viviendas sociales para arriendo público a precio justo”, puntualizó a Hormigón al Día el edil.
“El Conjunto Habitacional Justicia Social 1, es un proyecto único en la política habitacional de nuestro país”, explicó la autoridad comunal. Asimismo, sobre el financiamiento para la construcción de este proyecto, Jadue comentó que se realizó “bajo la asignación por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de los subsidios del Fondo Solidario de Elección de Vivienda (D.S. N°49)”.
La primera mención de la Inmobiliaria Popular se realizó el 30 enero de 2018, justamente tras la asignación de los subsidios que otorga el D.S. N°49. Sin embargo, y pese que el alcalde clarifica que “los procesos de construcción habitualmente tienen una demora entre el 10% y el 15%”, hubo retrasos que afectaron los inicios de las obras.
Entre estos inconvenientes, el edil mencionó “que las aprobaciones del nivel central se demoraron significativamente más de lo esperado, en atención a la singularidad de la iniciativa que utiliza un programa regular del MINVU orientado a la entrega de viviendas definitivas a familias beneficiarias de una subsidio y en este caso se trata de una organización sin fines de lucro que las mantendrá en su propiedad, entregándolas en arriendo a quienes resulten beneficiarios a través de un llamado de postulación público”.
Comenzando la obra
El alcalde de Recoleta comentó que, una vez que la Dirección de Obras Municipales de la comuna aprobara “el anteproyecto ingresado por el Departamento de Vivienda”, lo que ocurrió en marzo de 2018, se realizó una licitación pública “en la que participaron cuatro empresas oferentes”. Este proceso culminó en julio del mismo año, cuando la constructora Oval se adjudicó la propuesta, previa revisión de los antecedentes por parte del Concejo Municipal.
“La empresa ha sido la encargada tanto de la demolición de las edificaciones que existían en el terreno, como de la ejecución de la obra de construcción. Para ello el contrato estableció un plazo de 380 días, una vez suscrita el acta de la entrega del terreno”, explicó la autoridad comunal. Sin embargo, la demora a nivel central que comentó con anterioridad, produjo un retraso en los plazos de la ejecución de la obra.
El diseño arquitectónico de los departamentos que conforman el “Conjunto Habitacional Justicia 1”, ¿estuvo inspirado en algún proyecto de vivienda social de características similares, como Villa San Luis, por ejemplo?
-La arquitectura de este proyecto ha sido un aporte del arquitecto premio nacional de arquitectura Juan Sabbagh, quien ha diseñado junto al equipo de su oficina de arquitectura un proyecto que resuelve de manera funcional y atractiva un condominio de dos edificios de cinco pisos con recintos comunes que permiten la convivencia y desarrollo de la comunidad que lo habitará, como son sala multiuso, cicleteros, estacionamientos, jardines y juegos infantiles y área de quincho.
En ese sentido, Sabbagh comentó en Radio Bio Bio, que en el diseño arquitectónico de los departamentos –cuyo metraje es de 57 m2– se consideraron varios factores a la hora de elaborar el proyecto. “Incluye conceptos elaborados sobre cómo vive hoy una familia, por lo tanto, ya no existen el living, comedor y la cocina como recinto específico sino que es un espacio familiar donde concurren todas actividades, lo que favorece la vida familiar”.
En este aspecto, el edil destacó que la obra cumple “con todas las exigencias técnicas establecidas para los proyectos ejecutados mediante los subsidios del Programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda (D.S. N°49) dirigido a familias vulnerables”.
En esas exigencias, ¿está establecido que, por ejemplo, estos departamentos destinados a viviendas sociales sean de 57 m2?
-Entre las exigencias técnicas que se establecen dentro de la normativa, se encuentra que las unidades habitacionales entregadas bajo el Programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda, tratándose de departamentos, las unidades habitacionales deben considerar una superficie de al menos 55 m2 con 3 dormitorios y 1 baño, entre otros recintos mínimos.
El proyecto de este conjunto habitacional de viviendas sociales, considera al hormigón armado como la materialidad principal para la construcción de la obra gruesa. Esta especificación se consideró dentro de la propuesta elaborada por la oficina de arquitectos de Juan Sabbagh y actualmente, es la que ejecuta la constructora que se adjudicó la licitación de las obras.
¿Por qué el hormigón –en este caso, hormigón armado– es la materialidad a utilizar en la construcción de estos departamentos, que corresponden a una “vivienda social” y eso se asocia generalmente a material ligero?
-Bueno, se trata de nuestro primer proyecto en la Inmobiliaria Popular de Recoleta y la propuesta de arquitectura en cuanto a la materialidad del edificio no solo se ajusta a las condiciones regulares de este tipo de obras, en el marco de los proyectos de vivienda social en altura, sino que ha ofrecido excelentes condiciones de velocidad de ejecución así como de una apropiada habitabilidad futura de cada uno de los departamentos y sus recintos comunes para las familias que allí residan.
El alcalde subrayó que, en el caso de la utilización de hormigón armado para la construcción del proyecto Inmobiliaria Popular, “las ventajas de ejecutar la obra en esta materialidad están a la vista, ya que llevamos, a julio de 2019, un 90% avance de la obra gruesa”.
Finalmente, el edil consideró que el uso de hormigón para construcciones que involucren viviendas sociales, está supeditado a la oferta habitacional que existe en el país. “En comunas como Recoleta, es decir, 100% urbanas –comentó Jadue– insertas en el perímetro central de la metrópolis y con una demanda habitacional creciente, es difícil en pensar en construir edificios de otras materialidades”.