Centro Cultural Tselinny: La transformación de un antiguo cine brutalista en un moderno edificio de hormigón

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Ubicado en la ciudad de Almatý, la urbe más grande de Kazajistán, este antiguo edificio de 1964, representativo de la arquitectura soviética, sufrió una importante remodelación que lo llevó a convertirse en el centro cultural más importante de la zona de Asia Central. Para ello, Asif Khan, el arquitecto a cargo del proyecto, aprovechó el techo y los muros de hormigón armado de la estructura, incorporando una fachada ondulada de hormigón reforzado con fibra, actualizando el lenguaje arquitectónico de todo el complejo.

Almatý es la ciudad más grande de Kazajistán y fue, hasta 1997, la capital del país ubicado en la región central de Asia. Pese a perder su estatus como capital, Almatý mantiene su relevancia como centro comercial y cultural de la antigua república socialista soviética, en gran medida por el desarrollo de un plan de renovación urbana iniciado en 1998 y cuyo objetivo fue transformar a la antigua ciudad capital en una urbe moderna, ecológica, segura y cómoda, con altos estándares de vida para sus habitantes.

Esto permitió la construcción de importantes obras de infraestructura -como el metro, el año 2011- o la transformación de antiguos edificios que datan de la era soviética en modernas construcciones, reflejando la nueva era de Kazajistán. Una de las edificaciones a remodelar era un antiguo cine cuya data de construcción es del año 1964 y que, en su minuto, fue el más grande de toda la región de Asia Central.

Si bien este edificio en particular tuvo varias modificaciones a comienzos de la década del 2000, recién en el año 2018 se formalizó un proyecto para transformarlo en un centro cultural cuyo objetivo es apoyar el crecimiento creativo tanto de los artistas kazajos como de la región.

Para ello, se convocó al arquitecto y diseñador británico Asif Khan, quien abordó esta remodelación balanceando el diverso contexto histórico de Almatý, que se expresa en la arquitectura brutalista del antiguo cine, con la actual identidad cultural de la ciudad. ¿El resultado? El Centro Cultural Tselinny, espacio que busca convertirse en “un hito cultural de Asia Central”, de acuerdo con la institución.

Una nueva fachada ondulada de hormigón

La restauración del antiguo cine que llevó a cabo el arquitecto británico incluyó la actualización de su marco de hormigón de estilo moderno y la remoción de elementos que se incorporaron en las renovaciones realizadas a comienzos de la década del 2000. Esto, por ejemplo, dejó al descubierto un esgrafiado original del artista soviético Evgeniy Sidorkin, la que se restauró para exhibirse al público.

Asimismo, Khan también renovó el exterior del edificio con una fachada ondulada de 42 metros de largo compuesta por aletas de acero y paneles de hormigón reforzado con fibras, las que “están decoradas con relieves metafóricos que recuerdan a las nubes en petroglifos los que, al mismo tiempo, hacen referencia a las antiguas civilizaciones nómadas, los esgrafiados de Sidorkin y al lenguaje artístico de las futuras generaciones”, explican en el sitio web del centro.

“En vez de una entrada, existe un umbral con forma de nube que suaviza la rigidez y control del marco de hormigón de la era soviética”, comentó Khan al portal Dezeen. “Su forma recuerda el momento de mi primera visita a Almatý, cuando vi una nube flotando sobre la estepa. La entrada ahora contiene esa nube de forma permanente como una entrada casi sin forma y disuelta por el que las personas pueden ingresar al centro”, agregó.

Actualizando el lenguaje de la arquitectura “brutalista”

El nuevo centro cultural aprovechó lo que era el auditorio del antiguo cine -con 18 metros de alto- para transformarse en un espacio flexible y sin interrupciones, destinado a exhibiciones de artistas y conectarse con la vida pública de Almatý. Ubicado a nivel de piso, la remodelación del auditorio consideró sacar unas escaleras y columnas para dejar la planta libre y permitir a las audiencias el acceso libre a las distintas muestras que se realicen.

“Se desarrolló un plan para reforzar considerablemente y conservar por completo la estructura original de muros y techo del auditorio”, dijo el arquitecto a Deezen. “La transformación revela la verdadera escala de este espacio, despojado de sus antiguos asientos y decoración”.

Nuevas alas -como la que alberga el esgrafiado de Sidorkin- se ubicaron a los costados del nuevo foyer central del Centro Cultural, las que albergan galerías, oficinas, talleres y un café. A nivel de sótano, se instalaron baños públicos y guardarropas, mientras que en el techo se levantó un restaurante con vistas al paisaje montañoso de la ciudad.

Inaugurado en septiembre de 2025, el Centro Cultural Tselinny posee una superficie de 6.000 metros cuadrados, los que albergarán una serie de obras de arte contemporáneo, apuntando al objetivo de transformarse en el hito cultural más importante de Asia Central.

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