Inspirándose en las formas de las catedrales del país europeo, el estudio de arquitectura TOUCH Architect llevó a cabo el proyecto de una nueva cafetería de una conocida franquicia en Tailandia. Para ello, decidieron utilizar un volumen rectangular “normal” de hormigón con texturas, en el que tallaron arcos imperfectos, dándole una especial estampa a este espacio.
Ubicada al sureste de Tailandia, la ciudad de Nakhon Ratchasima -también conocida como Khorat o Korat- es la más importante de esa área del país asiático, ya que es el centro financiero, comercial y gubernamental de esa región. Por lo mismo, se conecta con Bangkok -capital de Tailandia- así como con otras ciudades gracias a un completo sistema de trenes y carreteras, lo que convierte a Korat un importante destino turístico, tanto local como extranjero.
Al conectar con Bangkok y otras ciudades de la región, no es extraño que existan varios restaurantes temáticos dentro de la ciudad. Entre estos, destaca la franquicia local French Kitsch, que cuenta con tres locales y se especializa en la pastelería francesa -de ahí su nombre- y, además, busca dar relevancia a lo “kitsch”, es decir, a lo sobrecargado e imperfecto.
Para su tercer local, ubicado cerca de una importante carretera que conecta a la ciudad y a la provincia del mismo nombre con la provincia de Saraburi, el dueño de franquicia eligió al estudio de arquitectura TOUCH Architect para el desarrollo del proyecto. Así, el estudio tomó el desafío de integrar estos dos conceptos y otros elementos que son parte de la franquicia -como el bulldiog francés del dueño- para desarrollar una obra que sea mucho más que una cafetería.
Arcos inspirados en las catedrales francesas
Una de las formas que inspiró al estudio para diseñar el nuevo local fue la de las catedrales francesas, especialmente sus arcos, los que se desarrollan de forma rítmica. “En vez de arcos simétricos, se utilizaron arcos imperfectos de diferentes escalas. El diseño nació a partir de una masa rectangular perfecta la que se hizo imperfecta al tallar arcos de similares características en el primer nivel y arcos invertidos en el segundo”, explicaron desde el estudio.
Los arcos del primer piso “reciben y asombran a los visitantes con su estampa antigua, pero a la vez moderna, creando sombra a lo largo del camino y, cuando la luz atraviesa la ventana en forma de arco, crea un reflejo en el piso que es similar al de un ventanal de una catedral”, detallaron los arquitectos en la descripción del proyecto.
El gran arco del primer piso genera un espacio continuo que se extiende desde el mostrador hacia la segunda planta, resaltando ese elemento y permitiendo que se pueda ver desde ambos pisos. “En el segundo piso -comentaron desde el estudio- se tallaron vacíos en los arcos invertidos para permitir el ingreso de luz natural”.
Hormigón como material para resaltar las cualidades del espacio
El uso del hormigón, no sólo en el aspecto estructural sino también, en el concepto arquitectónico de la tienda, resultó clave. Al dejarlo a la vista y con texturas, se resaltan las ideas de “perfección e imperfección de las que deriva esta cafetería, donde los muros no son completamente lisos y suaves, pero a la vez, reflejan la autenticidad del material, que puede ser hermoso por sí mismo”, destaca el estudio.
“Asimismo -subrayaron los arquitectos del proyecto- gracias al uso del hormigón como materialidad principal, el amoblado, decoraciones y las luces LED destacan por sí mismas, dando énfasis los arcos de curvas imperfectas que se encuentran dentro del espacio generado por el túnel, creando así una imagen sobresaliente y fácil de recordar del café”.
El proyecto, que se llevó a cabo en 2023 y se completó durante ese año, posee una superficie de 360 metros cuadrados y su forma, engalanada con el uso de hormigón visto para destacar las características “imperfectas” de sus arcos y muros, ciertamente le dan una estampa diferente a las que suelen tener este tipo de espacios.
