Inaugurada hace pocos días, la torre de gran altura que alberga a las nuevas oficinas centrales de la institución financiera destaca por su particular forma curva y unas líneas de hormigón, pensadas para dar soporte al edificio y para minimizar los efectos del calor en un país que, en meses estivales, alcanza los 40°C de temperatura.
Si bien las maravillas arquitectónicas en la región de Medio Oriente -principalmente en la zona del Golfo Pérsico- se ubican mayoritariamente en los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, en Kuwait, las huellas de la arquitectura moderna se dejan ver como una continuación del patrimonio cultural del país.
En ese sentido, ya sea en proyectos residenciales o de otra índole, los distintos estudios de arquitectura buscan una continuidad con la arquitectura local, alcanzando ciertos elementos en común. Esta característica se extiende también a las grandes torres -por ejemplo, la Torre Kipco- que, pese a su diseño más moderno, también apuestan por ese vínculo con el espacio que les rodea.
Esa es la visión que el estudio de arquitectura Foster + Partners tuvo al instante de diseñar las oficinas centrales del Banco Nacional de Kuwait: una gran torre de 300 metros de altura, cuya sola presencia en uno de los distritos más prominentes de la Ciudad de Kuwait (capital del país) asegura que se transforme en un hito arquitectónico del lugar.
Una forma que busca la eficiencia
Ubicado en el distrito de Sharq, hogar de otras instituciones del mundo financiero y bursátil, una de las particularidades que tiene el diseño de la torre es que es cilíndrica, lo que permite, explicaron desde el estudio de arquitectura, minimizar el impacto de las altas temperaturas que tiene Kuwait, además de integrar a todos los funcionarios del banco en un mismo espacio.
“La forma de la torre -detallaron desde el estudio- se abre como un cascarón hacia el norte para evitar las altas temperaturas y, al mismo tiempo, revela vistas del Golfo Pérsico. Esta forma, además, va de la mano con las necesidades organizacionales del banco, que buscó un edificio cuya flexibilidad espacial le permitiese anticipar y responder a los desafíos de crecimiento futuros”.
En esa misma línea, el director del estudio de arquitectura, Stefan Behling, comentó que “las nuevas oficinas centrales del Banco Nacional de Kuwait representan la unión entre una innovadora estrategia medioambiental y un programa diverso que, finalmente, se transformó un punto de referencia para el paisaje urbano del país”.
Hormigón como solución estructural y ambiental
Un aspecto relevante de la torre es que su fachada sur se forma con una serie de “aletas” de hormigón armado, las que se extienden a través de los 300 metros de altura del edificio, entregando el soporte estructural para todo el proyecto.
“Además, estos elementos de hormigón contribuyen a la estrategia ambiental del diseño, entregando sombra”, agregaron desde el estudio.
Al estrechar hacia el interior las placas de piso de la base de la torre, el diseño maximizó los espacios de suelo en los niveles superiores. De esta forma, aquellas losas que sobresalen brindan sombra a las oficinas de pisos más bajos. “También se utilizaron medidas activas y pasivas para reducir el consumo de agua, mientras que el de energía se minimizó y se mejoró la calidad del aire en el interior del complejo”, subrayaron desde Foster + Partners.
Con un total de 63 pisos, recorridos por estas “aletas” de hormigón, las nuevas oficias del Banco Nacional de Kuwait están llamadas a transformarse en un punto esencial de la arquitectura moderna del Golfo Pérsico. “Creamos un ambiente de trabajo a la medida, donde todos tienen su espacio único y personal”, aseveró Nikolai Masch, senior partner en el estudio de arquitectura.