Inspirada en la tradición del pueblo Wadawurrung, la fachada de hormigón a la vista que posee la edificación que desarrolló el estudio de arquitectura Buchan impacta por sus formas orgánicas y sus ventanas circulares, las que se encuentran ubicadas en lugares estratégicos, para enmarcar el paisaje de Armstrong Creek.
Dotar de espacios de calidad a las comunidades es un desafío al que, ciertamente, los gobiernos locales deben responder para así, impulsar el desarrollo del territorio en los diferentes ámbitos en que se desenvuelvan sus habitantes, sean estos económicos, culturales o de cualquier otro tipo.
Esto es lo que seguramente pensaron las autoridades de Geelong, ciudad portuaria ubicada a unos 75 kilómetros al suroeste de Melbourne, en el estado de Victoria, Australia, para favorecer el crecimiento de Armstrong Creek, suburbio que se encuentra al sur del centro de Geelong y que desde 2012, forma parte de una gran área de crecimiento urbano.
Por esa razón, dotar de instalaciones de servicios y que reuniesen a la comunidad de esa zona se hacía indispensable. Para ello, el gobierno local de Geelong encomendó el desarrollo de varios proyectos, entre los que destaca una biblioteca y centro comunitario, el que se adjudicó el estudio de arquitectura Buchan -también de Australia- y con el que, según el estudio, “se busca establecer un sentimiento de identidad al nuevo centro de Armstrong Creek”.
En ese sentido, uno de los colaboradores en este proyecto, además del ayuntamiento de Geelong, fue la Corporación de Propietarios Tradicionales Aborígenes Wadawurrung, entidad cuyo acervo cultural aportó, además de otras características, con el nombre del nuevo edificio: Biblioteca y Centro Comunitario Biyal-a Armstrong Creek, siendo ‘Biyal-a’ una expresión propia de ese pueblo originario que se refiere al paisaje de Armstrong Creek y su curso de agua como un lugar de “encías rojas”.
Conectando a la comunidad con su entorno
Uno de los aspectos más interesantes de esta biblioteca es su diseño, que busca conectarse con la naturaleza. Para ello, el estudio de arquitectura decidió que el nuevo edificio incorporase grandes ventanales, los que permiten llenar de luz el interior de la biblioteca. Además, un dosel instalado a lo largo de la avenida principal del centro de Armstrong Creek brinda sombra y protección, mientras que un techo en voladizo protege un jardín que se emplazó en la entrada principal del espacio, que da hacia
Los espacios interiores se acomodaron pensando en que toda la comunidad tuviese un área propia dentro del edificio. “Muebles móviles, muros operables y un amplio lugar para el almacenamiento significan que el espacio se puede configurar según sea necesarios y asegurará que el edificio pueda evolucionar con la comunidad”, explicaron desde el estudio de arquitectura.
En ese sentido, el área destinada para los niños y niñas se ubicó en la planta baja del edificio, pensando en las familias jóvenes que habitan en Armstrong Creek. “Arriba, se emplazaron espacios de coworking y para emprendedores, los que brindarán a todos un lugar con tecnología de punta que apunta a incentivar la creatividad y el trabajo”, detallaron desde el estudio.
“Además, un jardín de invierno en el nivel 1 y una terraza en el nivel 2, permiten el acceso al exterior desde cualquier piso, además de la conexión con paisajes lejanos”, comentaron los arquitectos en la descripción del proyecto.
Una impactante fachada de hormigón inspirada en tradiciones milenarias
La impactante fachada de la Biblioteca y Centro Comunitario Biyal-a Armstrong Creek, fabricada con hormigón a la vista, es un elemento que impacta gracias a su forma orgánica, en la que se mixturan patrones curvos y rectos, las que siguen un patrón que se inspira en la temática del “agua viviente”, presente en la cultura del pueblo Wadawurrung.
“En la historia de este pueblo originario, las vías fluviales juegan un rol trascendental ya que se configuran como un punto de encuentro natural cuyo uso data desde hace siglos y también, poseen un enorme significado tanto cultural como espiritual”, comentó Aleksander Borek, director del estudio de arquitectura Buchan, al portal Designboom.
Así, la fachada de hormigón a la vista posee aperturas circulares que configuran ventanas, las que son una “característica única y memorable”, destacaron desde el estudio. Las ventanas circulares se colocaron de forma estratégica para enmarcar las características del paisaje. “Cuando se iluminan desde el interior por la noche, le brindan al edificio una cualidad similar a la de una linterna, reflejando su función como un faro de aprendizaje permanente en el corazón de la comunidad”, subrayaron los arquitectos en la descripción del proyecto.
La Biblioteca y Centro Comunitario Biyal-a Armstrong Creek comenzó a construirse el año 2022 y se abrió al público a inicios de agosto de 2024. Con cerca de 2.500 m2 de superficie, esta biblioteca, el primer edificio cívico y social de este sector, brindará un sello único para quienes formen parte de la comunidad de Armstrong Creek.
