Esta solución consiste en armar muros solo con ladrillos y conectores plásticos para luego inyectar el mortero de pega entre los ladrillos.
Con el afán de continuar aportando al desarrollo tecnológico de la industria de la construcción y brindar soluciones para una mayor eficiencia de sus proyectos, es que la Sociedad de Innovación para la Construcción, SIC, desarrolló un nuevo sistema de albañilería que consiste en la incorporación de un par de separadores o conectores plásticos en cada ladrillo hueco (tipo rejilla) de los que se comercializan actualmente en Chile y otros países, que lo convierte en una verdadera “pieza de lego” facilitando el armado de muros, para luego inyectar el mortero de pega entre ellos a través de una boquilla y una máquina de bombeo.
De acuerdo sus desarrolladores, se estima que el nuevo método es 2 o 3 veces más rápido que el tradicional, con importantes ahorros de materiales y mano de obra, mejorando las características de los muros, tanto desde el punto de vista estético como técnico.
Según comentan, “el sistema surge a raíz de lo artesanal del actual procedimiento constructivo de albañilería, de los muy variables resultados que se obtienen y a la escasez de mano de obra, lo que ha producido una disminución de la participación de este sistema constructivo y su reemplazo por métodos más costosos”.
El conector se encuentra protegido en Chile con patente de invención y las pruebas realizadas hasta ahora con buenos resultados, indican que es conveniente introducir mejoras, que afortunadamente son patentables, tanto en Chile como en el resto del mundo. La boquilla para inyectar el mortero y el procedimiento constructivo están siendo patentada a través de una solicitud internacional de patente de invención (PCT), cuya búsqueda internacional augura buenos resultados y se encuentra en la fase nacional en Estado Unidos, Canadá, México, Argentina y Chile (en la que se debe presentar la solicitud en cada país).
SIC, la empresa desarrolladora del sistema se ha enfocado en ensayar y perfeccionar el método, patentando los buenos resultados; postergando la difusión para cuando el proceso alcance su madurez.
Método
La tecnología consiste en incorporar un par de conectores que convierten al ladrillo en una pieza de “lego”, lo que permite armar los muros solo con ladrillos y conectores. “El sistema produce la nivelación y aplome perfectos, en cuanto a la alineación, dependiendo de la primera corrida”, explicaron sus creadores.
Una vez levantado el muro, se inyecta el mortero de pega a través de la cantería, utilizando una revocadora normal y una boquilla diseñada para este propósito.
Al inyectar por un lado, el mortero penetra hasta pasada la mitad del ancho y con la inyección por el otro lado se completa el relleno de la cantería.
El mortero también penetra por las celdas pequeñas del ladrillo, tanto hacia abajo como hacia arriba. Los huecos principales del ladrillo quedan completamente vacíos, lo que produce un ahorro de mortero del 50 por ciento.
“Normalmente, para la inyección del mortero se utiliza una máquina que está pensada para proyectar, pero las dos virtudes que hacen de ese equipo el más adecuado para la aplicación son: que tiene un mezclador planetario que funciona de manera independiente del sistema de bombeo, lo que permite controlar con precisión la docilidad de la mezcla antes de vaciarla a la tolva de bombeo y la segunda, es que en nuestro caso lo regulamos a 8 lt/min aproximadamente”, dijeron.
En el caso de albañilería armada, el hueco donde va la enfierradura queda protegido del ingreso de mortero de pega, el que se rellena con grouting desde arriba, y el diseño del conector permite la adherencia de este con todo el contorno central del hueco.
Respecto del punto de vista estructural, se realizaron ensayos de compresión, corte y compresión diagonal de muretes en el Idiem de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, pero con aplicación manual del mortero. En este último, la resistencia fue similar al método tradicional, pero con casi 50% menos de mortero.
El proyecto consideró la construcción de una “caseta” de 12 m2 (ver fotos) y de una casa definitiva, en un conjunto habitacional que se ejecutó en la zona sur de Santiago. Los resultados permitieron resolver ciertos aspectos que solo se evidencian con la experiencia práctica. “Uno de esos es el afianzar los muros armados introduciéndoles tuberías de PVC de 50mm en algunos de los huecos principales de los ladrillos y a través de los conectores, con lo que los muros adquieren mayor rigidez; estos tubos se retiran después de inyectar el mortero, también instalamos perfiles metálicos en los costados de puertas y ventanas”, puntualizaron.
Desde SIC, también destacaron que “otra solución interesante fue cortar los travesaños de las escalerillas para instalar las barras longitudinales, después de armados los muros, por la cantería horizontal de manera continua, por ambos lados y con los correspondientes dobleces en los extremos; esta fue una solución bien aplaudida y aprobada por los calculistas de la obra”.
Dentro de los beneficios destaca su eficacia en comparación al método tradicional, “ya que un muro armado desde la segunda hilera se puede desarrollar por una sola persona y en tan solo una hora y media. Asimismo, los resultados que se obtienen son bastante mejores que con el procedimiento tradicional, en términos de alineación, nivelación, aplome y uniformidad de la cantería, además de solucionar el problema de la escasez de albañiles”, subrayaron.