La primera edición de la “Guía de Apoyo al Ingeniero Diseñador”, documento elaborado entre las comisiones de Construcción y Diseño Estructural del ICH, busca responder las interrogantes sobre temas constructivos que puedan ocurrir en la práctica, sobre el diseño de elementos de hormigón armado. Para conocer más detalles sobre la realización de este documento, sus particularidades y alcances, conversamos con Patricio Tapia, ingeniero estructural que estuvo involucrado en su desarrollo.
Recientemente lanzada por el Instituto del Cemento y Hormigón de Chile (ICH), la “Guía de Apoyo al Ingeniero Diseñador” busca, como menciona el documento en el primer párrafo su introducción, “entregar al ingeniero diseñador una guía que le sirva de apoyo en la especificación y diseño de un proyecto de hormigón armado”.
Asimismo, se puntualiza en este documento las problemáticas abordadas se encuentran contenidas en diversos textos relacionados con la tecnología del hormigón como también, “en recomendaciones de buena práctica”. Por ello, se especifica, es que este nuevo texto del ICH busca “orientar sobre los puntos esenciales desarrollados en cada punto y proporcionar una referencia general basada en documentos ACI que permita complementar lo ahí expuesto”.
El desarrollo de este proyecto fue un trabajo de años por parte de dos comisiones del ICH, la Comisión de Construcción y la de Diseño Estructural. Esta labor, como se aprecia en el documento recientemente publicado por el Instituto, aborda aspectos tales como requisitos de durabilidad del hormigón, colocación, disposición de refuerzos, entre otros.
Conformación de los aspectos a trabajar en la “Guía de Apoyo al Ingeniero Diseñador”
Patricio Tapia, ingeniero estructural que se ha especializado en la ejecución de edificios o naves industriales, fue parte de la coordinación entre ambas comisiones –de Construcción y de Diseño Estructural– del ICH para dar forma a lo que a la postre, se transformaría en la “Guía de Apoyo al Ingeniero Diseñador”.
“El presidente de la Comisión de Construcción consideró importante realizar una coordinación con la Comisión de Diseño Estructural y en esa instancia, se me pidió ser el nexo entre ambas, siendo yo parte de la Comisión de Construcción del ICH. Al entrar a participar en la Comisión de Diseño Estructural, los colegas que participaban en esa instancia –todos ingenieros diseñadores– plantearon una serie de consultas que tenían respecto de temas constructivos”, relató el ingeniero.
Estas consultas, dice Tapia, estaban relacionadas con “dudas que tenían sobre estos temas que se les planteaban directamente en la obras o, derechamente la visión del mundo de la construcción respecto a esos temas”.
Con respecto a estas temáticas, cuenta el ingeniero, se generaron alrededor de unas 10 consultas con las que se comenzaron a trabajar. “La idea –comenta Patricio Tapia– era realizar una especie de documento del tipo pregunta-respuesta pero al final se terminó desarrollando esta suerte de guía que cubre los temas planteados en esa primera instancia de consulta”.
Finalmente, el texto final se estructuró “de forma tal en la que se plantea la pregunta o la preocupación, se da una breve descripción y luego, al final de cada capítulo, se entrega una bibliografía a la que puede acudir el ingeniero en búsqueda de mayores detalles, si es que lo necesita”. Además, añade el ingeniero estructural, se añadieron como adjuntos , por sugerencia de la Comisión de Diseño Estructural, los aspectos relacionados “al tratado de canalizaciones en edificios, que fue trabajado por ambas comisiones”.
Estructuración y temáticas abordadas en la “Guía de Apoyo al Ingeniero Diseñador”
Como se menciona antes, el reciente documento publicado por el ICH aborda temáticas como requisitos de durabilidad, colocación del hormigón en elementos esbeltos, curado del hormigón, juntas de elementos de hormigón, control de la fisuración por retracción hidráulica y térmica del hormigón, entre otras áreas que cubre la Guía.
En este sentido, puntualiza Patricio Tapia, lo que se aborda en la Guía es “solamente diseño en hormigón y básicamente, son los temas que pueden ayudarles a los ingenieros diseñadores en sus especificaciones técnicas más que en el diseño propiamente tal”. Agrega que “la idea es aportar a la especificación o a las dudas que pudiera tener el ingeniero respecto de temas constructivos y así, eso puede formar parte en una especificación técnica”.
En todo caso, aclara el ingeniero estructural, esta nueva Guía no busca la estandarización en el proceso mismo del diseño “sino responder a ciertas consultas. Por ejemplo, por qué es importante curar o qué tipos de juntas existen o cómo se pueden hacer tratamientos de juntas, entre otros”.
Dentro de estos, el ingeniero también destaca que “otro tema, que tal vez es un match entre ingeniería y construcción es cuánto es una cuantía muy grande para poder hormigonar o qué espacios se necesitan, por ejemplo, para que el hormigón pase bien sin que quede atrapado en una jaula de refuerzo”. De la misma forma, también subraya el tema de la refracción y asegura que se trata de uno de los puntos más complejos desarrollados en la Guía.
Junto con estos temas, el ingeniero también comenta que la Guía puntualiza además en “los cuidados que se deben tener al seleccionar un laboratorio, los tipos de ensayo en terreno que se pueden realizar para clasificar la resistencia de la estructura”.
No obstante, uno de los aspectos relevantes a considerar en la “Guía de Apoyo al Ingeniero Diseñador” dice relación con las deformaciones de horizontales de elementos esbeltos que “en nuestro caso, vendrían siendo las losas propiamente tales. La Guía aborda este tema pero se debe considerar que este documento es el compendio de años de trabajo y en relación a este tema, con la nueva versión del ACI 318, las modificaciones propuestas en ese código no pudieron incorporarse en este documento”, comenta Patricio Tapia
En este aspecto, explica el ingeniero estructural, “el ACI 318-19 introduce cambios en la metodología de cálculo de deformaciones de elementos esbeltos, de estas losas. Junto con eso, hemos continuado investigando y existen otros factores que están afectando el comportamiento de losas porque se genera mucha deformación en losas planas”, lo que a juicio del profesional, podría incluirse en un futuro documento.
Proyecciones de la “Guía de Apoyo al Ingeniero Diseñador”
Precisamente, uno de los puntos que destaca el ingeniero del desarrollo del texto recientemente publicado por ICH es que vaya actualizándose en la medida en que los distintos comités del Instituto desarrollen avances en la investigación de cada capítulo. “Como mencioné antes, existen avances en lo relacionado con el control de deformaciones y también hay otros en lo que se refiere al tema de los laboratorios, a la durabilidad del hormigón, entonces esos temas se irán tratando con mayor profundidad y, probablemente, formen parte de una segunda edición de la Guía”.
“La idea es, en el futuro, ir desarrollando alguno de sus capítulos y según el avance de cana una de las comisiones, poder sacar una versión dos de este documento cuando exista un trabajo más completo en cualquiera de estos temas”, puntualiza.
En el intertanto, el profesional apunta al desarrollo de textos complementarios. “Si existe un avance en alguno de los capítulos de la Guía, éste puede tratarse como un documento aparte y se lanza su actualización. La idea de sacarlos como documentos separados es que puedan comunicarse rápidamente, si es que se considera conveniente para la práctica nacional ya que este tipo de textos lo que buscan es difundir conocimiento entre los ingenieros nacionales”, subraya.
En ese aspecto, el ingeniero revela que el trabajo sobre la deformación de elementos esbeltos ya se encuentra avanzado y se espera que el documento referido a este tema, que se aborda en la primera edición de la “Guía de Apoyo al Ingeniero Diseñador”, “pueda ver la luz de aquí a fin de año”.