Influenciados tanto en las famosas casas de Jacques Couëlle como en las grutas religiosas de la Isla de Cerdeña, el estudio Mask Architects creó una ambiciosa villa de hormigón que, gracias a modernas técnicas de construcción y diseño, consigue homenajear tanto al lugar donde se emplaza como también, a la tradición arquitectónica de la isla.
Conocida por sus playas, grutas marinas y paisajes ideales para el senderismo, la Isla de Cerdeña también posee impresionantes villas o casas de veraneo, aunque es probable que ninguna se acerque a “Villa G01”, la propuesta creada por Oznur Pinar y Danilo Petta, los fundadores del estudio de arquitectura Mask Architects.
Con una forma del tipo “roca y cueva”, esta villa de lujo estará ubicada en una de las zonas más exclusivas del norte de la isla de Cerdeña y ofrecerá una vista panorámica de la costa. Asimismo, los arquitectos comentaron que el diseño fue pensado para asegurar la sostenibilidad tanto de la naturaleza como de los procesos constructivos locales, con la aplicación de diseño digital y técnicas de construcción robotizadas.
Para lograr ese objetivo, explicaron desde Mask Architects, los arquitectos combinaron la inspiración que tuvieron del trabajo de Jacques Couëlle -arquitecto francés cuyo trabajo estuvo marcado por el movimiento conocido como “arquitectura-escultura” y sus particulares casas- con sus propios estilos, dando nacimiento a esta combinación de estilos gracias a la aplicación de tecnologías actuales de diseño y construcción.
Diseño curvo y orgánico para definir espacios
Con un respeto irrestricto por la arquitectura local, la “Villa G01” posee un área total de 4.000 m2, con un espacio interno de 592 metros cuadrados, integrados de manera perfecta al espacio que le rodea. Los arquitectos, en este sentido, ubicaron esta villa en un paisaje montañoso pero rodeado de la vegetación local, privilegiando la vista panorámica hacia el mar.
Para las áreas habitables, se dejó un amplio living el que está conectado a la piscina y al paisaje a través de ventanas plegables, las que crean una gran entrada de luz natural gracias a los ventanales abiertos hacia las varandas, el comedor y la sala de estar.
El diseño principal de la villa se centra alrededor de un muro que está localizado en el living principal, el que finalmente es la estructura principal del cuerpo de esta construcción. Asimismo, este muro termina en una escalera que lleva a una “cueva” en el primer piso, la que da la entrada a un amplio espacio privado que, según comentaron los arquitectos, “lleva al silencio y la meditación, o al recogimiento religioso”, en una clara cita arquitectónica a los espacios para el culto locales tallados dentro de las rocas.
La capa exterior, con terminaciones que recuerdan a las famosas “casas de roca” de la Isla de Cerdeña, realzan el diseño orgánico y curvo, el que nace desde la sala principal hacia el muro. “La filosofía de diseño que utilizamos como la ‘curva magnética principal’, está moldeada alrededor de este muro, el que incluyó a la estructura principal y al acceso a la cueva de la terraza. De esta manera, le brindamos dirección al diseño al crear una distribución del espacio interior y exterior, y al mismo tiempo, logramos dividirlos de forma perfecta con el paisaje”, explicaron los arquitectos.
Una villa de amplias vistas y habitaciones
Gracias a que los volúmenes curvos de la villa, el proyecto liderado por Mask Architects logró integrar de manera orgánica tanto espacios internos como externos y, al mismo tiempo, diferenciarlos en sus funciones. En el exterior, por ejemplo, la piscina de la villa posee muros cortina plegables que permiten la transición entre los elementos del conjunto.
“La piscina es única en su tipo, con cinco profundidades distintas. Los bloques de cuatro por cuatro metros, de poliuretano de alta densidad, fueron modelados por robots en una planta, transportados al sitio de la construcción y conformados utilizando una estructura especial de acero y barnizados con una resina llamada gelcoat”, detallaron los arquitectos.
El sector que rodea a la piscina posee también servicios incorporados como cocina, mesa de comedor, una “sala de cine” y una zona multipropósitos que sirve también para que los habitantes de la villa disfruten del sol.
La “Villa G01” posee cinco habitaciones y, gracias a su diseño orgánico, además tiene una serie de espacios para que “el cliente pueda disfrutar con su familia y amigos”, detallaron desde Mask Architects. En efecto, una de las habitaciones es un spa equipado con un sauna y una tina de masajes. Gracias a los grandes ventanales, todas las habitaciones disfrutan de suficiente luz natural, además de conectar con los exteriores de la villa, mejorando la sensación de continuidad dispuesta en el diseño.