El proyecto, que se lleva a cabo en la pequeña localidad de Bezannes, consiste en un edificio multifamiliar destinado a 12 viviendas sociales.
La evolución en el uso de la tecnología de impresión 3D en la construcción con hormigón se produce de manera veloz, demostrando que esta nueva metodología constructiva se adapta rápidamente a las necesidades, especialmente en lo que respecta a vivienda. En efecto, Naciones Unidas reconoce que existe un déficit al respecto y dadas sus características, la construcción de casas con hormigón impreso 3D puede resultar una alternativa eficiente para reducir ese déficit.
Algunos ejemplos de ello se pueden encontrar en Texas, Estados Unidos, con la construcción de 100 casas que forman parte de un conjunto habitacional, o en Países Bajos, donde anunció la continuación del “Proyecto Milestone” -iniciativa que partió en 2021 con la construcción de una vivienda de hormigón impreso 3D de un piso como piloto de estudio- con la fabricación de viviendas de 2 y 3 pisos.
A estos ejemplos se suma el anuncio que en Francia, específicamente, en la localidad de Bezannes, ubicada en el distrito de Reims, al noreste de París, donde se está llevando a cabo la construcción de ViliaSprint², un edificio multifamiliar que es parte de un proyecto de vivienda social y que, aseguran sus desarrolladores, es el primer edificio de viviendas construido con hormigón impreso 3D en Francia y el más grande de toda Europa.
Un proyecto de vivienda social único en Europa
En este proyecto confluyen diversos actores, desde Plural Novilia (la empresa inmobiliara mandante) hasta los desarrolladores tanto de la impresora 3D como del hormigón utilizado para el desarrollo de la obra. Según informó el mandante en un comunicado de prensa, los trabajos se realizarán directamente en el sitio del proyecto gracias a la instalación de un pórtico robotizado, que permitirá imprimir los muros de fachadas y los interiores directamente. Estos trabajos, afirmaron, finalizarán en junio de 2025.

Asimismo, desde PERI -uno de los actores involucrados en este proyecto- se informó que se utilizarán “materiales bio y geosostenibles, además de incorporar un sistema de calor centralizado y paneles fotovoltaicos”, elementos que además buscan dotar a este proyecto de una característica sostenible.
Uno de los aspectos más llamativos del proyecto es, sin dudas, su tamaño. Se trata de un edificio de hormigón de 9 metros de alto, un ancho medio de 10 metros y una longitud de 30 metros, transformándose “en el mayor edificio de departamentos de hormigón impreso 3D del continente”, aseguran desde Plural Novilia. “Cada piso ofrecerá una superficie bruta de 300 m2, sumando un total de 800 m2 habitables para las 12 viviendas”.

Otra característica es que todas las cargas del edificio se transferirán directamente a los muros del proyecto, “lo que representa un gran avance para construcción con hormigón impreso 3D”, destacaron desde PERI. Para validar este método constructivo, Plural Novilia y sus socios informaron que en mayo pasado lograron la certificación necesaria con las autoridades galas.
Asimismo, destacaron en el mismo sitio de la obra construirán el mismo tipo de edificio, pero con metodología tradicional, para comparar “el rendimiento del nuevo proceso constructivo 3D, tanto en la fase de obra como en la de explotación”, ya que se reforzará la oferta de viviendas.
Innovaciones en el hormigón para el proyecto
Plural Novilia informó que los trabajos preparatorios de esta obra se iniciaron en septiembre de 2024 y culminaron en marzo de este año. “La fase de impresión, que se inicia ahora, durará menos 3 meses, a un ritmo de un piso impreso en un máximo de 4 semanas. Este plazo supone una reducción de 2 meses en la superestructura del edificio impreso, en comparación con la construcción tradicional”, destacaron en el comunicado.

Para el proyecto se desarrolló un hormigón específico, compuesto por hormigón tradicional -no mortero- reforzado con “macrofibras sintéticas para un comportamiento estructural óptimo, así como con microfibras sintéticas que ofrecen resistencia al fuego superior en los elementos impresos”, destacaron desde el mandante. Además, destacaron que se trata de un hormigón de bajo CO2, “que permite una reducción de al menos un 30% en las emisiones”, comentaron. El hormigón se fabrica directamente en obra, con áridos de origen local, para reducir aún más la huella de carbono del proyecto.
El pórtico robótico que se utiliza para la obra es el COBOD BOD2. Con 12 metros de ancho por 11 de alto, este equipo permite sostener la cabeza de impresión 3D móvil sobre la mitad del edificio, desplegando y apilando los cordones de hormigón para construir los muros. Estos se componen de una piel exterior de 8 cm y una doble piel interior de 16 cm, los que se conectan.

“El espacio de 20 cm entre las dos capas se rellena con aislante, mientras que conectores de fibras de vidrio permiten unir las capas y rigidizar las estructuras. Así, los muros impresos son portantes: una primicia a la escala de un edificio y un paso crucial para el despliegue de la fabricación aditiva en el sector de la construcción”, subrayaron desde Plural Novilia.
Finalmente, la impresión de los muros de fachadas e interiores finalizará en junio de este año, con una entrega prevista del proyecto para el primer trimestre de 2026.

